Descartes Y Cosmologia
1. EL PROBLEMA DEL CAMBIO
Cuando contemplamos la naturaleza descubrimos con facilidad que todas las cosas están sujetas a unas transformaciones y cambios, (los camaleones cambian de color).
En general, todo lo que comienza se termina en algún momento, y ya sea que hablemos de un ser vivo o una roca, todo tiene un nacimiento y una muerte o destrucción.
Los antiguos filósofos griegos, decían que las cosas se generan y se corrompen, y a todo el conjunto de transformaciones y cambios que ocurren en la naturaleza lo llamaban metabolé.
El cambio no puede ser entendido en sí mismo, el cambio siempre va entenderse desde el marco teórico y metodológico y que fundamente su interpretación. 2. ORIGEN DEL TÉRMINO …ver más…
La sustancia extensa: son los cuerpos, es decir, la materia. Su atributo es la extensión y sus modos son cualidades como la figura, la posición y el movimiento. La existencia de la sustancia extensa queda garantizada por la existencia de dios, que por ser infinitamente bueno no nos ha podido dar unos sentidos que nos engañen cuando los usamos correctamente.
5. EL CONOCIMIENTO SEGÚN DESCARTES
Descartes, considerado "Padre de la Modernidad", definió con claridad el objetivo de los filósofos de este período histórico: la búsqueda de la certeza.
Mediante sus meditaciones y su método intentó dar respuesta al escepticismo reinante. Su estrategia no fue el rechazo o la negación de la duda sino su aceptación hasta las últimas consecuencias. Es decir, utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico. Así llegó a alcanzar una certeza primera: “Pienso, existo.”
6. EL MECANICISMO CARTESIANO
1.- No admitir como verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios.
2.- Dividir cada una de las dificultades que examinare en cuantas partes fuere posible y cuantas requiérase su mejor solución.
3.- Conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco.
4.- Hacer en todos unos recuentos