Delegacion De Autoridad
Siendo que el jefe nunca puede delegar su responsabilidad, el establecimiento de controles es un imperativo; pero el uso de controles implica la definición de estándares de desempeño, por lo tanto involucra un serio proceso de planificación. La ausencia de una planeación adecuada puede ser, en oportunidades, el motivo de una renuencia a delegar y confiar en el personal. Cuando en una organización existe delegación de autoridad, los individuos sienten que el trabajo les pertenece, no solo están haciendo lo que se les pide, el trabajo les importa realmente, ellos saben qué tan bien se está haciendo, pueden expresar sus ideas, el trabajo es parte de ellos mismos y ellos tienen control sobre lo que hacen. Todo esto, como planteaba Deming (1989) en sus muy conocidos 14 puntos4, hace sentir al trabajador orgullo por lo que hace y aumenta su eficacia y eficiencia al incrementar su compromiso con la organización. Ahora bien, ¿podríamos decir que es básico para lograr un cambio organizacional en la gerencia del nuevo milenio, la existencia de delegación de autoridad? Al respecto, los hallazgos de García y Dolan (1997), plantean una nueva realidad gerencial para el siglo XXI, según la cual