Erase una vez una fresa… ella se sentía triste pues es que todas sus amigas de frutero habían sido llevadas a él “paraíso”, había ya pasado más de una semana y ella seguía ahí, tenía menos esperanzas de llegar al paraíso sabia que entre más tiempo pasaba se ponía fea y agria.
Un día con las esperanzas totalmente muerta observo un ser extraño se acerco la tomó y la observo ella espantada pero a la vez triste pues esperaba que solo la tiraran en lugar de comer despertó un poco de esperanza, el ser extraño la probo se le hizo sabrosa y la devoro.
Era a caso un milagro, ella ya iba camino al paraíso, justo para lo que había sido cosechada; el inicio (la boca) era un lugar doloroso y tenebroso, muy oscuro y extraño pero no le importo …ver más…

De esta manera cada nutriente que contienes podrá ser aprovechado efectivamente.
Después de un tiempo la fresita sintió como se dividían en diversos pedazos, sintió como cada proteína, cada lípido era separado y al sentir eso se comenzó a impactar la fresa y al momento se sintió tan en mala emoción sin saber ya había sido separada en proteínas, lípidos, etc. Y sin sentirlo ya se desbalagaba por un conducto el cual era conocido como el intestino delgado, en el era fácil observas y sentir unas paredes capilares en el que se encontraban el jugo pancreático formado por agua, bicarbonato y enzimas como la tripsina y la quimotripsina (digieren las proteínas) la amilasa (digiere polisacáridos) lipasa (digiere triglicéridos o lípidos) la ribonucleasa (digiere el ARN) y desoxirribonucleasa (digiere ADN) y un poco de sales biliares.
Sus emociones se fueron descomponiendo cada vez mas hasta lograr cada vez más nutrientes, los nutrientes pasaron por las vellosidades intestinales para de esa manera llegar a la sangre y ser aprovechadas por el organismo, todo ya se encontraba en otro lugar.
Al llegar, al intestino grueso, donde la flora bacteriana comenzó a descomponerla y junto con la partes de otros alimentos se fueron agrupando hasta quedar un material más seco y compacto que luego por no servir