Isabel Garibay Toussaint
El momento y el lugar correcto.

Era maravilloso poder volar y ver los paisajes que rodeaban mi lugar de nacimiento, me sentía feliz de ser quién era. Mientras volaba podía sentir el viento en mi pico, en mis ojos, en todo mi cuerpo. Podía sentir como cada una de mis plumas se movían con esa ráfaga de viento que me golpeaba. Esto era algo que yo realmente disfrutaba.
Desde esa altura podía ver lo que los humanos llamaban “El lago de Anáhuac”, un hermoso y enorme lago color azul, con un pequeño islote en el centro, además, podía apreciar las montañas cubiertas de un fresco verde que invitaban a vivir en ellas.
Mi nombre es Tenoch, soy un águila real y esta es mi historia, la verdadera historia de cómo se fundó …ver más…

Todo ocurrió una fría tarde en la cual la luna no salió, mi amigo Hutzitzlin había ido a buscarme para llevarme un par de frutas que me había prometido, al intentar llegar al hueco del árbol en el que yo vivía, Hutzitzlin fue interceptado por un halcón, al escuchar el alboroto salí volando y de pronto comenzó a llover, las grandes gotas de agua impedían que volara con agilidad y rapidez, sin embargo alcancé a llegar al lugar en donde mi amigo luchaba por su vida, logre hacer que el halcón lo soltara pero ya era demasiado tarde, Hutzitzlin había muerto.
Envuelto en mi pena y en mi dolor, abandoné mi hogar, la impotencia de no haber podido hacer nada por mi gran amigo llenaba mi corazón y mi alma de rabia y dolor.
Hice un viaje de varias lunas para buscar consuelo y darle sentido a mi vida, cuando por fin entendí que yo no podía interferir en la vida de los demás y que no estaba en mis manos salvarles la vida a todos. Hundido en mi reflexión decidí regresar a mi lugar de nacimiento, mi patria, y así lo hice. Después de volar varias lunas llegué a lo que antes solía ser mi hogar, todo era muy diferente, cansado y muerto de hambre decidí buscar alimento, divisé una serpiente que dormitaba en la copa de un árbol y con gran destreza logré cazarla, estaba tan cansado que me pose en el primer lugar que encontré, era un nopal que se encontraba en aquél islote del lago Anáhuac.
Cuando me posé en aquél nopal a devorar mi