Contrato litteris:
CONCEPTO DEL CONTRATO LITTERIS: contratos unilaterales, de derecho estricto y solemne; eran aquellos que no podían perfeccionarse sino por medio de la escritura. Se dice que esta era no solamente exigida ad provationem (como prueba), sino ad solemnitatem, es decir, como una solemnidad esencial para la existencia del contrato. El principal destino del contrato litteris, en el modo como lo hemos expuesto, era el de elevar a esta forma solemne y de derecho estricto una operación jurídica que no participara de estos caracteres. Así si el acreedor del precio de la cosa vendida quería dar mayor seguridad a su crédito y comunicarle las prerrogativas del contrato de derecho estricto, podía hacer con el consentimiento del …ver más…

Los tratadistas dividen la nómina transcriptitia con que se perfeccionaba el contrato litteris en dos: * Trascriptio a re in personam : por medio de esta se lleva la operación misma a la forma escrita, dejando subsistentes las personas del deudor y del acreedor, tal era el caso de la compraventa. Servia para transformar una relación obligatoria precedente en una litteris. Siguiendo el ejemplo expuesto por Gayo, si alguien debía a otro una suma de dinero, ya sea como precio de una cosa que había comprado, o como canon de arrendamiento, o por una relación de sociedad, el acreedor, al escribir ficticiamente en su codex, en la tabula de los expensa, con el consentimiento del deudor, que el había dado a este la suma correspondiente a la deuda, obligaba al deudor a la restitución de la misma suma, por efecto de la inscripción.

* Transcriptio a persona in pesonam: se mudaba al hacer la anotación escrita la persona del acreedor o del deudor. Servia para efectuar una delegatio, o una cesión de créditos o deudas. Si, por ejemplo, Ticio era acreedor de una suma de dinero respecto a Cayo, el cual, a su vez, era acreedor de una suma igual en relación con Sempronio, Cayo, para librarse de su deuda hacia Ticio, le delegaba a su propio deudor Sempronio. Para llevar esto a efecto, Ticio escribia ficticiamente sobre su codex, en la tabula de los acepta, que había recibido la suma de Cayo y, siempre ficticiamente escribia en la