La llorona Allá a mediados del siglo 17, por algún tiempo fue objeto de numerosos comentarios y de grandes temores entre la gente supersticiosa, un fantasma que se hacia visible en varias partes de la ciudad; pero muy especialmente en las ultimas cuadras del oriente de la calle hoy llamada de negrete. Era el fantasma de una mujer, vestida de riguroso luto que salía siempre de un gran solar llamado de las ánimas y que estaba ubicado en lo que es hoy la penitenciaria del estado.
El fantasma recorría, a eso de las 12 de la noche la calle de negrete hasta llegar a la del coliseo (hoy Bruno Martínez), dirigiéndose por esta hasta el panteón que estaba situado a espaldas del templo de Santa Ana, donde se proyecto construir la casa del