Comentario Què Paseo De Noche Salinas
Me acompaña el sentir que no vienes conmigo.
Los espejos, el agua se creen que voy solo; se lo creen los ojos.
Sirenas de los cielos aún chorreando estrellas, tiernas muchachas lánguidas, que salen de automóviles, me llaman. No las oigo.
Aún tengo en el oído tu voz, cuando me dijo:
“No te vayas”. Y ellas, tus tres palabras últimas, van hablando conmigo sin cesar, me contestan a lo que preguntó mi vida el primer día.
Espectros, sombras, sueños, amores de otra vez, de mí compadecidos, quieren venir conmigo, van a darme la mano.
Pero notan de pronto que yo llevo estrechada, cálida, viva, tierna, la forma de una mano palpitando en la mía.
La que tú me tendiste al decir: “No te vayas”.
Se van, …ver más…
A partir del verso 13 hasta el 20 el poeta se queda atrapado en las palabras dichas por su amada (“Aún tengo en el oído, tu voz cuando me dijo: “no te vayas”. Y ellas, tus tres palabras van hablando conmigo”) y se exilia del mundo exterior únicamente para vivir del recuerdo. Partiendo del verso 21 hasta el 32, el autor recuerda sus amores antiguos como sombras, figuras que no puede contemplar con claridad, ya que la razón de su sentimiento es su amada actual. Además, estos amores pasados siguen buscando al poeta (“quieren venir conmigo, van a darme la mano”), sin embargo, el autor los rechaza porque ya tiene una “mano” que le acompaña (“pero notan de pronto que yo llevo estrechada, cálida, viva, tierna, la forma de una mano palpitando en la mía”). Finalmente, en los versos 31 y 32, Salinas le confirma a su amada que esa mano es la suya.
Para finalizar esta exaltación de sentimientos, Salinas por fin es capaz de deshacerse de las sombras que intentan besarle (“me vienen a besar” verso 40), aunque este los rechaza gracias al poder del amor, ya que Salinas prefiere los besos de su amada (“no pueden; otro beso se interpone en mis labios” versos 41-42, “no se marcha de allí, no se irá. El que me diste, mirándome a los