Clasificación de los juicios
Benjamín Otárola, el protagonista de El Muerto, sabe que "la mujer, el apero y el colorado son atributos o adjetivos de un hombre que él aspira a destruir". Son, en suma, fieles ejemplos de la selección sexual postulada por Darwin. En otro cuento, La Intrusa, los protagonistas (dos hermanos) comparten el amor de una china. La presencia de la mujer actuó como obstáculo en la relación armoniosa que ambos hermanos compartían. La mujer –una pieza sin voluntad ni pudor– será asesinada sin tener conciencia del plan de los hermanos. Alicia Jurado, amiga de Borges y una de sus biógrafas, escribió: "Pocos relatos son más atroces que este magnífico cuento, que ninguna mujer puede leer sin indignación y horror". La misma autora agrega: "En muchos relatos no aparece ningún personaje femenino; en otros, pone a las mujeres en escena como un director teatral mandaría colocar un jarrón o una silla, porque agregan verosimilitud al ambiente, pero son borrosas o casuales o, a lo sumo, indiferenciadas y pasivas". Los personajes femeninos de Borges, como todos sus personajes, carecen de individualidad. Representan un carácter, un arquetipo, un símbolo, y dentro de la trama cumplen un rol accesorio, salvo la protagonista del cuento Emma Zunz que, movida por su afán de venganza, se hace violar para encubrir el asesinato de quien le quitó el honor a su padre. Un rol nada agradable en un cuento cuyo argumento le pertenece