Desde principios del siglo XVI, la corona española organizo la administración de sus territorios coloniales en América, al principio los territorios conquistados por los españoles eran dirigidos desde la ciudad de Santo Domingo, pero durante el siglo XVIII, se implementaron en América una serie de reformas imperiales, estas fueron el resultado de la percepción de España de una posible pérdida de sus colonias, a causa de la expansión portuguesa y particularmente de la inglesa. Fue así que el rey Carlos III y sus ministros decidieron entonces, iniciar una serie de reformas destinadas a reforzar la defensa de los territorios americanos españoles y a establecer una administración más eficiente de los mismos. A partir de allí, la Corona creó