Causas del movimiento zapatista
Habitación a oscuras. Se escuchan sirenas que después de un momento bajan de intensidad hasta desaparecer. Entra un PRÓFUGO jadeando. Trata de caminar en la oscuridad pero derriba un objeto que hace ruido MUJER: (Desde adentro) ¿Quién anda ahí? El PRÓFUGO sonríe ufano y no contesta. Se pone en pose. De una puerta sale una MUJER abrochándose una bata. Mira con asombro al convicto. MUJER: ¡Librado! ¿Qué haces aquí?
PRÓFUGO: Ya ves. Visitándote. Dame algo de beber, lo necesito.
MUJER: ¿Te escapaste, Librado?
PRÓFUGO: No. Le dije al de la puerta que me diera chance de darme un volteón ¿Qué? ¿No me vas a recibir como merezco?
MUJER: Sí, claro. Se acerca a él y se deja besar, desganada …ver más…
MUJER: Ay ¿quién piensa en dormir ahorita? vamos a platicar. A ver cuéntame ¿cómo has estado?
PRÓFUGO: Bien ¿y tú?
MUJER: También... ¿y a quién has visto?
PRÓFUGO: A nadie... (Impaciente) Estoy muy cansado. Vámonos mejor a dormir.
MUJER: ¿Pero cómo dormir, Librado? Hay que huir ¿no dijiste? De seguro ya vienen tras tu pista. Te pueden agarrar. No hay tiempo que perder. Deja vestirme para acompañarte. En un segundo vuelvo.
PRÓFUGO: Deja echarme aunque sea un coyotito. Me caigo de sueño. La MUJER lo retiene, evitando que entre a la recámara.
MUJER: En el camión te puedes dormir todo lo que gustes ¿quieres mientras echarte un traguito?
PRÓFUGO: No saben dónde estoy. Acuérdate que cambiaste de domicilio.
MUJER: Es que...luego lo volví a dar.
PRÓFUGO: ¿Lo volviste a dar? ¿Pero a quién se le ocurre?
MUJER: Bah. Lo hice para que me escribieras (sollozando) pero nunca lo hiciste. Y yo que pensé que me querías. Cuán equivocada estaba.
PRÓFUGO: Yo tenía tu dirección. No tenías por qué darla.
MUJER: Claro. Regáñame ahora. Hazte el ofendido, el enojado. A ver ¿por qué nunca me escribiste?
PRÓFUGO: (Tras pausa) Porque no sé escribir. Por eso.
MUJER: Pero bien que querías que yo lo hiciera. Eres un egoísta desconsiderado.
PRÓFUGO: Había quién podía leérmelas. Bueno, que importa eso. Vámonos. No te traigas nada. En el camino compramos lo que nos haga falta. Tráete la maleta con el dinero.
MUJER: La maleta...
PRÓFUGO: Sí, la maleta café. Te dije que la escondieras.