Caso de estudio
“La ejecutiva embarazada”

Daniel Pinto y Luis del Prado
(sobre una idea de C. Mock y A. Bruno)

2013

Marcelo Ferrero, Gerente de Ingeniería de GLEW S.A. suspiraba pesadamente mientras observaba el tránsito matinal sobre la autopista.
Desde la ventana de su oficina, podía ver los miles de automóviles diarios que circulaban atravesando la Avenida Hipólito Yrigoyen.
Marcelo siempre había tomado como natural el ritmo frenético de trabajo, habitual en Glew. Su carrera había sido ascendente, así como la de sus colaboradores.
La empresa estaba involucrada en un nuevo proyecto de vital importancia para su futuro y a Marcelo se le presentaba el siguiente dilema: ¿promovería a alguno de sus colaboradores como …ver más…

Al mediodía, Luis Bruno colaboró para reforzar las preocupaciones de Marcelo. Luis, que era Gerente General y miembro del Comité Ejecutivo, se reunió en el bar de la empresa con Marcelo para almorzar.
Luis era un áspero y extrovertido veterano de la industria. En los últimos ocho meses, había realizado un trabajo brillante para ayudar a Glew a recuperar la participación en el mercado a expensas de su principal competidor, NewCars. Ante sus colegas del Comité Ejecutivo, Luis tenía sobre sus espaldas toda la responsabilidad de que Zeus llegara al mercado antes que la competencia.
Los expertos en inteligencia comercial habían detectado que NewCars se encontraba en pleno desarrollo de un proyecto similar a Zeus, pero con fecha de lanzamiento posterior a la de Glew.
Luis era un duro de verdad. Empezaba a trabajar a las seis de la mañana, corría ocho kilómetros todos los días y veía muy poco a su mujer y sus dos jóvenes hijos.
Marcelo y Luis evitaron hablar sobre la apertura del nuevo puesto mientras ordenaban su almuerzo en el mostrador. La moderna y amplia cafetería había sido redecorada y adornada con carteles de neón durante el año pasado, cuando Glew aún tenía efectivo para gastar, pensó Marcelo irónicamente.
Después de pagarle a la cajera, él y Luis se dirigieron a la pequeña sala de conferencias fuera de la cafetería.
Luis cerró firmemente la