Bien Comun Y Estado De Derecho
El hombre no puede actuar sin tomar en cuenta los factores de tipo colectivo que establezcan el campo legal de la acción personal.
Las acciones humanas tienen en muchos casos que regirse de manera inmediata a la adquisición de un bien de orden colectivo, y sólo mediatamente a la adquisición de un bien individual, porque lo colectivo implica la inmersión de las cosas individuales en común.
Al regular el derecho la actividad individual y permitir la vida en sociedad está buscando un fin que es común a todos los integrantes del grupo social, cual es la posibilidad de la vida colectiva.
De esta manera, en una forma u otra, deben sus normas realizar un fin de naturaleza colectiva: buscar el Bien Común …ver más…
El Estado no tiene, en cuanto ente político, trascendencia metafísica propia.; no tiene, exactamente hablando, vida propia, ni alma ni libertad, y el ser humano sí la tiene. Es por eso que el estado no puede ser otra cosa que un medio para que la persona humana realice sus fines tanto materiales como inmateriales. El estado adquiere valor y perfección en tanto que favorece la perfección y trascendencia de las personas que conforman sociedad. Ese es su fin último.
¿Podemos decir que el bien común coincide con el bien del hombre? Parcialmente sí, en un terreno temporal, pues esas condiciones que son de todos son buenas para cada uno; y parcialmente no, pues existen bienes supraterrenales a los que todo hombre está llamado, y que el bien común no alcanza.
Existe una corriente que ha pretendido un supuesto desuso del término bien común, que ha ido siendo reemplazado poco a poco por la idea del estado de derecho.
A mi parecer, esta es una idea plenamente positivista, que no abarca en absoluto la realidad de bien común, pues pretende que por el solo estado de derecho (que, ciertamente, es uno de los elementos del bien común), el estado alcanza sus fines.
A mi me parece claro que el concepto de bien común incluye diversos elementos que son metajurídicos, que escapan a la mano del derecho por encontrarse en una esfera interna, moral o espiritual de las personas y que no pueden ser objeto