Autobiografía escolar
TRAMO DE FORMACIÓN PEDAGÓGICA PARA PROFESIONALES
MATERIA: Problemática del Trabajo Profesional Docente en el Nivel Superior
PROFESOR: Mercedes García Duperou ALUMNO: Prunello, José Luis
Trabajo práctico Nº 1 Unidad 1
Actividad Nº 1: Autobiografía Escolar (…sin cinturón de seguridad!)
….reflexionar sobre los Recuerdos e Imágenes de mi escolaridad……
Recuerdo: rememorar, evocar, acordarse, memorar, conmemorar, invocar, recapitular, revivir….
Invoco: “…vengan Santos Milagrosos, vengan todos en mi ayuda…” (Martín Fierro). Y si, ya ha pasado tanto tiempo de mis pasos por la escuela que debo invocar para recordar. Quizás algunas imágenes sean algo borrosas, pero están ahí, desafiándome y yo soy de los que …ver más…
Mediocres, ni tan malos ni tan buenos, alumnos aprobados simplemente. Pero eso sí, siempre (como hasta ahora), sentados en el primer banco del aula.
Los recuerdos que más se acercan a mi memoria en estos momentos son afectivos sí, pero con las anécdotas junto a mi hermano: los famosos botines “Sacachispas”, el boom del momento. Alcanzábamos 10 metros de altura saltando con el Melli, nadie nos igualaba (sin reirse, para nosotros esa era la altura que alcanzábamos), ¡qué felicidad!.
Para estudias algo de naturales, debíamos llevar un pájaro enjaulado. Era muy tímido (en esa época, ahora creo que lo superé), y nos daba vergüenza llegar con la jaula a la escuela, así que decidimos esconder la jaula debajo de la alcantarilla, en la cuadra antes de llegar, resultado: al salir de clase no encontramos ni pájaro ni jaula (qué paliza nos tocaba! ).
Dentro de las reglas disciplinarias, aparte de la notita en el cuaderno, estaba el “después de clases”; quedarse media hora en al escuela encerrado en el aula. Varias veces cambiamos de identidad con Rubén: a mí me dejaban después de clases y él ocupaba mi lugar (pero siempre se escapaba por la ventana).
Pero si aprendí; era muy bueno en lectura y no tenía ningún error de ortografía (las reglas tan olvidadas en estos tiempos…”antes de p y b, siempre va m”, etc.
Una vez tenía que dirigir un acto patriótico como locutor, junto a ….¡Mirta!, mi enamorada (bah, ella no sabía nada), pero era más alta, así que la maestra no tuvo mejor idea