Arte Greco-Romana

Cuando se habla de Arte Greco - Romano se hace referencia al movimiento artístico y cultural que ocurrió en dos países diferentes pero en similares períodos de la Historia. Grecia y Roma.

Estás transformaciones ocurrieron entre los siglos VII y II antes de C., en Grecia y otros territorios del Mediterráneo habitados por los griegos. Pero en Roma alcanzó su mayor esplendor en la época del Imperio. Se desarrolló en Italia desde el año 200 antes de C., hasta el siglo IV después de C.
GRECIA:
Se caracterizó por la presentación naturalista de la figura humana, no solo en el aspecto formal, sino también en la manera de expresar el movimiento y las emociones. Los griegos usaron de manera preferente el mármol, el cual …ver más…

Así, producto de esta percepción, surgieron obras de inigualable monumentalidad y belleza, como “El coloso de Rodas”, de treinta y dos metros de altura. Cabe aclarar, que tanto por su función religiosa como decorativa, la escultura se hallaba estrechamente ligada a la ar1quitectura.

Las esculturas romanas fueron hechas en mármol y en menor medida en bronce u otros materiales (marfil, etc.) Si bien parte de ella está dañada, con partes rotas. Son frecuentes el retrato y el relieve histórico narrativo, en los que los romanos fueron grandes creadores.

• Escultura de la Alta Época Clásica.

No presenta la típica sonrisa arcaica o los suaves detalles característicos del periodo anterior.
Los escultores de esta época representaban a los personajes en el momento inmediatamente anterior o posterior a la culminación de una acción significativa.
En su lugar transmite una cierta solemnidad además de nueva fuerza y simplicidad de las formas.
La postura frontal de las figuras del periodo arcaico se sustituye por posiciones más complejas y actitudes más naturales.

• ARQUITECTURA GRIEGA Y ROMANA

Se destacan por orden jerárquico. Busca las relaciones espaciales sutiles. Sigue aproximadamente el mismo plan, tiene tamaños muy diversos: desde el pequeño templo de Atenas Niké en la Acrópolis de Atenas, hasta el Olimpeión en Agrigento (Magna Grecia, actual Sicilia), que ocupa más de una hectárea.
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