Arquitectura Utópica
Introducción
Al observar las diferentes manifestaciones arquitectónicas de mediados del siglo XVIII podemos encontrar el surgimiento del neoclasicismo. Este movimiento vino a conceptuar de forma lisonjera el esteticismo reflejado en las artes y los principios intelectuales de la Ilustración. Factores fundamentales que influyeron en la creación de la arquitectura neoclásica fueron los determinantes en el contexto político, social y económico de la época, en que se incluyen destacadamente la revolución industrial, la crisis del Antiguo Régimen, la Ilustración, el enciclopedismo, la fundación de las Academias, el despotismo ilustrado, etc.
La revolución industrial modificó profundamente el ritmo de vida, influyó en adelantos …ver más…
Muchas personas consideran que una ciudad perfecta (utópica) tendría que ser una ciudad lejos de los malestares del mundo urbano, otras opinan que la tecnología ha dado cierta complejidad al desarrollo del sueño del ser humano, de una ciudad meramente humana.
Una vuelta a la página
El término “utopía” fue utilizado por primera vez en el ámbito arquitectónico y urbanístico por Tomás Moro. Su obra cumbre fue Utopía (1516), en la que aborda
problemas sociales de la humanidad, y con la que se ganó el reconocimiento de todos los eruditos de Europa.
Utopía es un libro instaurador del urbanismo porque con él comienza una concepción racional del espacio que lo separa de lo sagrado y lo convierte en objeto propio de la inteligencia y la volición humana. El espacio, en el universo de Utopía, es un medio para moldear una sociedad perfeccionada; Amarrote (su ciudad capital) está deliberadamente construida para consolidar, fortalecer o inducir las virtudes sociales que Moro suponía eran las fundamentales para conseguir una sociedad feliz: la igualdad, la transparencia, el colectivismo, el trabajo organizado, la frugalidad, la disciplina social, etc.
El inicio
La Arquitectura Neoclásica
Este estilo arquitectónico surgió a mediados del siglo XVIII como producto del movimiento neoclásico en contraposición al estilo barroco en el que predominaba la ornamentación naturalista a través de formas como la curva y la contra curva. Este estilo se prolongó hasta