Antologia De Cuentos Latinoamericanos (Extraidos Del Libro "Cuento Hispanoamericano)
DE VERACRUZ
ESCUELA SECUNDARIA “MAESTRO EFRÉN RAMÍREZ HERNÁNDEZ”
Clave: 30 Des o 1446
Asignatura: ESPAÑOL
Profesor: Alma Rosa Magdalena Gómez Gutiérrez
Antología de cuentos latinoamericanos
Alumno: José Manuel Gómez Lozano
Índice
Introducción………………………………………3
CUENTOS
Amor secreto……………………………….……..4
El cholo que se vengo…………………….……..8
El clis de sol……………………………….….…10
Instrucciones para llorar……………….……....13
La flor………………………………………….....14
La marioneta de trapo…………………….……16
La mujer………………………………………….18
La luz no es como el agua……………………..20
Campeones………………………………………24
La compuesta numero 12………………….…...30
Bibliografía………………………………………..37 …ver más…
E l resto de la noche Carolina bailó, platicó con sus amigas, sonrió con los libertinos pisaverdes; y para mí, que la adoraba, no tuvo ya ni una sonrisa, ni una mirada ni una palabra. Me retiré cabizbajo, celoso, maldiciendo el baile. Cuando llegué a mi casa me arrojé en mi lecho y me puse a llorar de rabia. “A la mañana siguiente, lo primero que hice fue indagar dónde vivía Carolina; pero mis pesquisas por algún tiempo fueron inútiles. Una noche la vi en el teatro, hermosa y engalanada como siempre, con su sonrisa de ángel en los labios, con sus ojos negros y brillantes de alegría. Carolina se rió unas veces con las gracias de los actores, y se enterció otras con las escenas patéticas; en los entreactotes paseaba su vista por el patio y palcos, examinaba las casacas de moda, las relumbrantes cadenas y fistoles de los elegantes, saludaba graciosamente con su abanico a sus conocidas, sonreía, platicaba… y para mí, nada… ni una sola vez dirigió la vista por donde estaba mi luneta , a pesar de que mis ojos ardientes y empapados en lágrimas seguían sus más insignificantes movimientos. También esa noche fue de insomnio, de delirio; noche de esas en que el lecho quema, en que la fiebre hace latir fuertemente las arterias, en que una imagen fantástica está fija e inmóvil en la orilla de nuestro lecho. “Era menester tomar una resolución. En efecto, supe por fin dónde vivía Carolina, quiénes componían su familia y el género