El Comienzo de Algo Maravilloso.

Todo comenzó un día común y corriente, Bárbara había cumplido 17 años y era su primer día de clases en el colegio. Ella era una chica un poco diferente a las demás; guapa, desfachatada, levemente andrógina, urbana, solitaria, inteligente, deportiva y muy creativa. Sus pasatiempos favoritos eran leer, practicar deporte, escuchar música y pasar tiempo a solas, pero lo que más le encantaba hacer era actuar a pesar de ser muy tímida.

Sus padres, Gabrielle y Carlos, con una mentalidad poco liberal, tradicionalista y sobre protectora, se contraponían siempre con lo que ella creía y pensaba respecto a como una chica debería de comportarse; Mariana, su hermana, un año mayor que ella era todo lo contrario a …ver más…

Ella comenzó a comportarse un poco rara, faltaba a clases, ya no comía, estaba muy irritable con los demás en fin tenia muchos indicios de que consumía drogas y a Santiago le preocupaba en lo que le pudiera ocurrir, así que su papá tomo la decisión de mandarla a un internado al extranjero donde pudieran cuidarla y desintoxicarla.

Ella quedo petrificada, sintió como cada musculo de su cuerpo no respondía, sentía una enorme jaqueca y perdía el aliento por completo. Ella le reclamo por que había tomado esa decisión de mandarla sola y tan lejos, como es que, sus propios padres no sentían remordimiento de mandarla a un internado extranjero hasta que se graduara, lo único que tenia en mente es que ella no se separaría nunca de Santiago.

Así que le hablo a él, le conto lo que sus padres pensaban hacerle y juntos tomaron una decisión. Se fugarían y se irían a vivir a un nuevo lugar, donde nadie los conociera y pudieran empezar una nueva vida juntos, Santiago, con los ahorros de toda su vida mantendría a Bárbara mientras ella termina sus estudios y comienza a trabajar para ayudar en los gastos de la casa. Ambos estarían seguros de que el riesgo es mayor y que si algo sale mal, nunca más se volverían a ver en la vida, pero eso no les importo con tal de estar juntos. Bárbara reservo dos boletos de avión con destino a Nueva York que saldría a media noche. Ambos hicieron sus maletas, Santiago se despidió