La Última guinda

EPOCA HISTORICA:

El tiempo en que se escribió esta obra fue en base a la guerra civil de El Salvador comprendida entre los años 1980 y 1992.

El marco histórico son los acontecimientos que ocurren en la obra como los acontecimientos de la guerra un montón de muertos, desaparecidos, quedaron las maras, el tráfico de drogas. También un grupo de salvadoreños se vieron obligados a dejar el país y emigrar para los Estados Unidos.

El marco político en los años siguientes después de la guerra, el país vivió en un estado de constante inestabilidad política. En ese entonces el país lo gobernaba el licenciado Calderón Sol.
La última guinda de Rutilio Quezada, se enfatiza el contexto histórico y su …ver más…

Clímax: Sin duda en esta obra se vive momentos de tensión, momentos importantes desde el momento en que Zenaida corre peligro con su padre por la razón que Sabino era combatiente, entonces él decide sacarlas del país para refugiarlas pero no tienen éxito y regresan de nuevo a luchar por sus vidas, se viven momentos de tristeza y desamor por la razón que Zenaida y Sabino solo pueden comunicarse por medio de cartas. Los enfrentamientos son los más dolorosos porque no se sabe quién de ellos morirá primero pero su único objetivo es salir triunfadores y ambos poder estar juntos de nuevo.

Desenlace: Mientras los problemas avanzan para el país, para Zenaida comienza lo peor de su vida pelear para que el país llegara la paz y se dejaran las diferencias que existía entre el pueblo y el gobierno, ella con la ayuda de sus compañeros de lucha Andrea, Fabián, Orlando se encontraban en esta lucha viendo como muchos era desplomados por las balas y como el sueño de un país mejor quedaba como un simple sueño.
El desenlace de esta obra realista pero que hace abrir los ojos a esas personas que se ciegan en el dolor y no luchan por un país mejor. Lastimosamente Zenaida muere y Sabino se desaparece su historia de amor no pudo ser más triste y no volverse a ver, las últimas palabras de Zenaida fueron “¡Ay Dios mío… Me arrepiento… Perdóname!”