- Objetivos de la Educación
Polimodal en Argentina - Funciones de la
Educación Polimodal en Argentina - Características de la
Educación Polimodal en Argentina - Análisis de la
situación actual y recomendaciones de la UNESCO y de
prestigiosos intelectuales argentinos - Anexo: Historia del Nivel
Secundario en Argentina
Según la Ley Federal
de Educación N° 24.195, en el
Título III, Capítulo IV (Educación
Polimodal), Articulo 16, establece los objetivos
del Ciclo Polimodal en:a) Preparar para el ejercicio de los derechos y el
cumplimiento de los deberes del ciudadano/a en una sociedad
democrática moderna, de manera de lograr una voluntad
comprometida con el bien común, para el uso
responsable de la libertad y
para la adopción de comportamientos sociales de
contenido ético en el plano individual, familiar,
laboral y
comunitario.b) Afianzar la conciencia
del deber de constituirse en agente de cambio
positivo en su medio social y natural.c) Profundizar el
conocimiento teórico en un conjunto de saberes
agrupados según las orientaciones siguientes:
humanística, social, científica y
técnica.d) Desarrollar habilidades instrumentales,
incorporando el trabajo
como elemento pedagógico, que acrediten para el acceso
a los sectores de producción y del trabajo.e) Desarrollar una actitud
reflexiva y crítica ante los mensajes de los medios de
comunicación social.f) Favorecer la autonomía intelectual y el
desarrollo
de las capacidades necesarias para la prosecución de
estudios ulteriores.g) Propiciar la práctica de la educación
física y el deporte, para
posibilitar el desarrollo armónico e integral del/la
joven y favorecer la preservación de su salud
psicofísica.Así mismo la Ley Provincial de
Educación N° 6970, en el Título IV,
Capítulo III, Apartado III, Artículo 40,
establece los objetivos de la
Educación Polimodal procurando que los/las
estudiantes sean capaces de:a) Pensar y comunicarse adecuadamente haciendo uso
del lenguaje
oral y escrito, del lenguaje corporal, matemático e
informático y de procedimientos sistemáticos de análisis y resolución de
problemas
complejos.b) Adquirir, integrar y aplicar conocimientos de
distintos campos y disciplinas.c) Trabajar y estudiar eficientemente demostrando
responsabilidad y compromiso con los
valores personales, sociales y cívicos necesarios
para contribuir al desarrollo de una sociedad
democrática y pluralista.d) Desarrollar capacidades fundamentales y
habilidades prácticas que les aseguren condiciones de
acceso en un mercado
laboral complejo, cambiante y segmentado: capacidad
crítica y de diagnóstico, creativa e investigadora,
para el trabajo en
equipo, actitud positiva ante la innovación y el adelanto
tecnológico, actitud científica para la toma de
decisiones y la resolución de problemas,
comprensión de criterios de adaptación a nuevos
sistemas
de organización del trabajo, posibilidades
de reconversión y readaptación profesional,
capacidad polivalente y adaptabilidad a distintas situaciones
laborales y posibles cambios.Las Funciones de
la Educación Polimodal han sido establecidas en el
Documento para la concertación Seria "A" N° 10
– La Educación Polimodal – Acuerdo Marco
(Diciembre 1995) emanado del Consejo Federal de Cultura y
Educación de la Nación. Consejo cuya creación y
funciones se encuentran contempladas en la Ley Federal de
Educación N° 24.195, Titulo X (Gobierno y
administración), Capitulo II (Del
Consejo Federal de Cultura y Educación),
Artículos 54, 55, 56, 57 y 58.En el citado documento, en el punto I.1. se
establecen las Funciones de la Educación Polimodal,
estableciendo que la Educación de los/as
jóvenes ha buscado garantizar tres funciones
básicas: la formación del ciudadano/a, la
preparación para proseguir estudios superiores y la
formación para desempeñar actividades
laborales.Atendiendo dichos aspectos la Educación
Polimodal deberá cumplir en forma integrada y
equivalente las siguientes funciones:* Función ética
y ciudadana: para brindar a los/as estudiantes una
formación que profundice y desarrolle valores y
competencias
vinculados con la elaboración de proyectos
personales de vida y con la integración a la sociedad como personas
responsables, críticas y solidarias.* Función propedéutica: para
garantizar a los/as estudiantes una sólida
formación que les permita continuar cualquier tipo de
estudios superiores desarrollando capacidades permanentes de
aprendizaje.* Función de preparación para la vida
productiva: para ofrecer a los/as estudiantes una
orientación hacia amplios campos del mundo del
trabajo, fortaleciendo las competencias que les permitan
adaptarse flexiblemente a sus cambios y aprovechar sus
posibilidades.La Educación Polimodal cumplirá estas
funciones a través de dos tipos de formación:
una Formación General de Fundamento (FGF) que
retomará, con mayores niveles de complejidad y
profundidad, los contenidos de la Educación General
Básica, y una Formación Oriendada (FO) que
desarrollará, contextualizará y
especificará los contenidos de la Formación
General de Fundamento, atendiendo a distintos campos del
conocimiento y del quehacer social y
productivo.La Ley Provincial de Educación N° 6970,
en su Título IV, Capítulo III, Apartado III,
Artículo 39, trata las funciones de la
Educación Polimodal en la Provincia, reiterando los
conceptos establecidos en el Acuerdo Marco N° 10,
realizando simplemente un agregado en la Función de
preparación para la vida productiva, en lo referente a
"…resolver problemas y manifestarse activa y reflexivamente
en un mundo cambiante…"- Funciones
- Características
La Ley Federal de Educación N° 24.195, en su
Título XII (Disposiciones transitorias y complementarias),
Artículo 66, inciso b), establece que el Consejo Federal
de Cultura y Educación de la Nación,
deberá acordar las modalidades del Ciclo Polimodal
atendiendo a las demandas del campo laboral, las prioridades
comunitarias, regionales y nacionales y la necesaria
articulación con el nivel superior.
De esta manera el Consejo Federal de Cultura y
Educación, mediante el Acuerdo Marco N° 10, de
diciembre de 1995, establece que: La Formación General de
Fundamento (FGF) y la Formación Orientada (FO) dan lugar a
cinco Modalidades: * Modalidad Ciencias
Naturales – * Modalidad Economía y Gestión
de las Organizaciones –
* Modalidad Humanidades y Ciencias
Sociales – * Modalidad Producción de Bienes y
Servicios – *
Modalidad Comunicación, Artes y Diseño.
Todas las modalidades compartirán una
orientación que será, a la vez, humanística,
social, científica y técnica, aunque
organizarán y desarrollarán los contenidos a partir
de los requerimientos propios del campo que diferencia a cada
modalidad de las otras, y de los contextos regionales y
comunitarios en los que las instituciones
desarrollan su actividad.
De acuerdo al mismo documento se establece que los
contenidos de la Educación Polimodal se integrarán
en: * Contenidos Básicos Comunes (CBC) – * Contenidos
Básicos Orientados (CBO) y * Contenidos Diferenciados
(CD).
* Contenidos Básicos Comunes (CBC):
Profundizarán la formación ofrecida por la EGB.
Corresponderá a la Formación General de
Fundamento (FGF) y serán comunes a todas las
modalidades. Su desarrollo demandará un mínimo
del 50% de la carga horaria mínima prevista para el
nivel. Serán acordados por el Consejo Federal de Cultura
y Educación de la Nación.
* Contenidos Básicos Orientados (CBO):
Profundizarán y contextualizarán los CBC a
través de desarrollos orientados hacia distintos campos
del conocimiento y del quehacer social y productivo. Su
desarrollo demandará alrededor del 30% de la carga
horaria mínima prevista para el nivel. Serán
acordados por el Consejo Federal de Cultura y Educación
de la Nación.
* Contenidos Diferenciados (CD): Se
relacionarán con ámbitos diferenciados de
aplicación y profundización de los CBC y CBO.
Serán definidos en el marco de las prescripciones y
mecanismos que se establezcan en cada provincia para promover
la vinculación de las Instituciones Escolares con sus
entornos socio-productivos y a partir de los Proyectos
Institucionales de cada establecimiento. Se estructuran a
partir de Proyectos Educativos Institucionales (PEI). Su
desarrollo comprenderá alrededor de 20% de larga horaria
mínima para el nivel.
Así mismo el referido documento estable la
articulación de la Educación Polimodal con los
Trayectos Técnico-Profesional (TTP), estableciendo que la
Educación Polimodal, en cualquiera de sus modalidades,
podrá articularse con Trayectos
Técnico-Profesionales, los que podrán organizarse
en función de distintas alternativas que estarán
orientadas al desarrollo de las competencias necesarias para
desempeñarse en ámbitos específicos del
quehacer productivo. Los mismos podrán desarrollarse en
contraturno o bien al finalizar el 3° año del
Polimodal.
Las modalidades de polimodal
La modalidad es el carácter que adquiere el polimodal
según el ámbito de la realidad que focaliza con
mayor intensidad y fueron creados para responder a los intereses
de los adolescentes y
a las necesidades del contexto social y productivo,
siendo:
- Economía y gestión de las
organizaciones: es un campo complejo y de importancia
estratégica en el contexto social. Se enfatiza
conocimientos relacionados con procesos
económicos. - Producción de bienes y servicios: esta
focaliza contenidos que se relacionan al conocimiento y
resolución de problemas en los procesos productivos y
actividades que los integran: diseño, gestión y
comercialización. - Humanidades y ciencias
sociales: se refiere a la comprensión e interpretación de los procesos de
desarrollo
personal y de interacción, continuidad y
transformación del mundo sociocultural desde una
perspectiva multidisciplinaria. - Comunicación, arte y
diseño: amplia la concepción de las artes
entendidas como bellas artes
hacia el reconocimiento de la dimensión estética. La imagen es el
eje con diferentes lenguajes y como forma de expresión y
comunicación. - Ciencias naturales, salud y ambiente:
apunta a una reflexión de los procesos productivos en el
apoyo a la tarea científica, conservación y
mejoramiento del medio
ambiente y la salud.
- Análisis de la situación actual
y recomendaciones de la UNESCO y de prestigiosos intelectuales argentinos
Aportando datos
estadísticos, analizados por el Dr. Etcheverry, observamos
que en 1.993; para 7º de un conjunto de escuelas del
país, la calificación alcanzada en matemáticas era de 5,2 y en lengua, de
5,3; lo que muestra a las
claras la crisis del
sistema
educativo argentino. De la misma escala de 1 a 10;
en la que este último valor no
representa la excelencia, sino el mínimo; en 1.997; de los
alumnos que culminaron el secundario, el rendimiento fue de 6,7;
tanto en lengua como en matemáticas.
Existen más datos a cerca del rendimiento de los
alumnos de nuestro sistema educativo
y todos muestran la misma tendencia. Otros dato interesante surge
de investigaciones
realizadas por A. Lopez a propósito de los jóvenes
que se incorporaron al padrón electoral (1 millón
de jóvenes de 18 y 19 años), con motivo de las
elecciones nacionales de 1999. De cada 100; 63 se encontraban
fuera del sistema educativo.
Del total de esos jóvenes excluidos del sistema,
2 son analfabetos, 17 no completaron la educación
primaria, 37 sólo logró completar ese nivel, 17
abandonaron el secundario y los 29 restantes lograron terminar la
educación media y en algunos casos prosiguieron estudios
terciarios. Debemos contextualizar esta situación a partir
de las características de la posmodernidad,
donde priva el materialismo, el
hedonismo, la permisividad, el relativismo y el consumismo que
produce el denominado "hombre light o
cool"
También nos valemos de las valiosas conclusiones
formuladas por otros autores para hacer este claro
diagnóstico de situación actual. Así, J.
Barilko, en "La revolución
educativa" afirma que vivimos en un mundo masificado donde la
uniformidad es apabullante (noticias
enlatadas à cerebros
enlatados). Se pretende que la educación sea divertida y
en realidad no lo es, todos los esfuerzos por hacernos los
payasos sonrientes y comprensivos en clase, son
inútiles.
Asimismo, el autoritario de hoy es invisible y no es
persona, es
sistema. Aprendimos a pronunciar frases bonitas pero las ideas se
degradaron.
Otra cosa que debemos comprender y aceptar es que la
crisis está adentro, jamás viene de afuera. Algunos
sobrevivieron a este sistema de formación y son eximios
profesionales. No es para ellos la escuela, ellos
son unos pocos elegidos. La escuela debe ser para la
mayoría que requiere un apoyo exterior que los despierte y
los guíe, con quienes este modelo ha
fracasado. En su metáfora, "para alcanzar la libertad hay
que cruzar Los Andes y cruzar Los Andes es un plomo".
Por su lado, el Ministerio de Cultura y Educación
de la Argentina no incita a enseñar a pensar en la
escuela, diagnosticando que se tiende a privilegiar la inteligencia
lógico matemática
y la lingüística por sobre otras formas de
relacionarse con el saber, como podría ser lo
artístico, lo vivencial o lo experimental.
Propone que el docente debe seguir 3 principios al
enseñar:
a. garantizar, a través de diferentes estrategias, que
la información que circula en clase sea
precisa
b. debe dar espacios para la ejercitación no de
manera mecánica, sino favoreciendo la
reflexión, complejización y profundización
de la tarea según los ritmos de cada alumno
c. debe ayudar a pensar a sus alumnos a través de
la re-pregunta, fomentando un papel activo de los mismos en la
construcción de sus aprendizajes -esto
último genera una fuerte motivación
en los alumnos, aspecto clave para aprender mejor-.
Ello, teniendo en cuenta las inteligencias
múltiples, que difiere de la concepción
tradicional. Así para Gardner existen al menos 7
inteligencias -lógico/matemática,
lingüística, musical, espacial,
cinético/corporal, interpersonal e intrapersonal- y cada
una de ellas representa una habilidad específica para
resolver problemas.
También advertimos de R. Morduchowicz que, luego
de describir como concibe la situación actual de la
educación en Argentina, propone integrar la cultura
popular a la escuela y reivindicar el acceso al capital
cultural.
Las sugerencias emanadas de la UNESCO, se caracterizan
como "Los cuatro pilares de la educación", que podemos
resumir como sigue. Un sistema de enseñanza estructurado será exitoso
si se basa en un equilibrio
entre los siguientes cuatro pilares:
- Aprender a conocer: la especialización no debe
excluir la cultura general. Supone en primer término
aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y
el pensamiento.
La enseñanza básica tiene éxito
si aporta el impulso y las bases que permitirán seguir
aprendiendo durante toda la vida. - Aprender a hacer: vinculado a la formación
profesional. El futuro de la economía de este siglo
–en que se ha sustituido el trabajo
humano por máquinas– está supeditado a su
capacidad de transformar el progreso de los conocimientos,
innovaciones generadoras de nuevos empleos y empresas. Los
aprendizajes deben evolucionar y no pueden considerarse mera
transmisión de prácticas más o menos
rutinarias. Incrementar los niveles de calificación a
través de las competencias específicas, combinar
la calificación propiamente dicha, el comportamiento social, la aptitud para trabajar
en equipo, la capacidad de iniciativa y de asumir riesgos,
sumado al empeño personal del
trabajador - Aprender a vivir juntos. Aprender a vivir con los
demás. Concebir una educación que permita evitar
los conflictos o
solucionarlos de manera pacífica, fomentando el
conocimiento de los demás, de sus culturas y
espiritualidad. Ante tanta competencia
despiadada establecer un contexto de igualdad y
se formulan objetivos y proyectos comunes, los prejuicios y la
hostilidad pueden dar lugar a una cooperación más
serena, incluso a una amistad.
Fomentar la aptitud empática en las escuelas. Se torna
necesario en la educación escolar reservar tiempo para
proyectos cooperativos y participación en actividades
sociales. - Aprender a ser. La educación debe contribuir
al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente,
inteligencia, sensibilidad, sentido estético,
responsabilidad individual, espiritualidad, dotar de un
pensamiento autónomo y crítico y de
elaboración de un juicio propio. Conferir, a
través de la educación, la libertad de
pensamiento necesaria en todo ser humano, de juicio, de
sentimiento y de imaginación. Propender a la
imaginación y a la creatividad.
La UNESCO (las seis metas del Programa
"Educación para Todos ") actualmente tiene entre sus
principales estrategias la de llegar al año 2015 con seis
grandes objetivos educativos alcanzados a nivel mundial. Hemos
decidido citarlos porque, si bien la mayoría de ellos son
válidos para todos los niveles de educación formal,
varios tienen un impacto directo en el nivel secundario, que es
el elegido por nosotros para este trabajo práctico. Dichas
seis grandes líneas de acción
ilustran los logros que UNESCO está fomentando que los
gobiernos de todo el mundo alcancen antes del 2015. Ellas
son:
1. Expandir el cuidado y la educación de la
niñez temprana
La meta clama por más y mejores posibilidades de
apoyo a los niños,
sus familias y comunidades, en todas las áreas donde el
niño está creciendo (física, emocional,
social e intelectualmente).
2. Proporcionar educación primaria gratuita y
obligatoria para todos
Este objetivo
promueve velar porque todos los niños vayan a la escuela y
terminen su educación primaria, es decir, alcanzar el
ideal del 100% de niños del mundo con primaria completa
(meta que Argentina está muy cerca de alcanzar ya que
supera actualmente indicadores
del 90%).
3. Promover la habilidad de aprender a aprender y en
general las llamadas habilidades para la vida -life skills- en
jóvenes y adultos.
Esta meta pone énfasis en satisfacer las nuevas
necesidades de aprendizaje que hoy tienen jóvenes y
adultos en un contexto de aprendizaje durante toda la vida (la
mayoría de estas habilidades se encuadran dentro de los
llamados "cuatro pilares" del Informe Delors).
Meta de alta relevancia actual para el nivel secundario
argentino.
4. Aumentar la tasa de alfabetismo en adultos un 50
%
Esta meta propugna por un cierto nivel de mejora en la
alfabetización de adultos antes del 2015, en este caso un
50 % mejor que en el año 2000.
5. Lograr paridad de géneros antes de 2005 e
igualdad de géneros antes de 2015
Esta meta propone que haya un número similar de
muchachas y muchachos cursando primaria y secundaria al
año 2005 (ésto es lo que significa paridad del
géneros).
6. Mejorar la calidad de la
educación
Esta meta implica la mejora en la calidad de la
educación en todos sus aspectos, apuntando hacia un
estado de
situación donde la gente pueda alcanzar la excelencia.
Meta de alta relevancia actual para el nivel secundario
argentino.
La UNESCO también hace propuestas para mejorar la
educación. Las especialistas compiladoras han sido Beatriz
Macedo y Raquel Katzkowicz -ambas de UNESCO- en el marco del
Seminario
sobre Prospectivas de la Educación en América
Latina y el Caribe, realizado en Chile durante el año
2000. El trabajo se titula: "Educación Secundaria: Balance
y Prospectiva".
Dichas propuestas surgen a partir de un cuestionario
que las mencionadas autoras/compiladoras formularon a destacados
especialistas (mayormente latinoamericanos) sobre reformas
necesarias en el nivel secundario. Las preguntas que les
realizaron fueron:
- "¿Cuáles son a su juicio, las
necesidades prioritarias en la formación de nuestros
adolescentes y jóvenes, en función de los futuros
escenarios económicos, sociales y políticos en la
región?" - "¿Cree Ud. que las necesidades de
formación que surgen de la respuesta anterior se
podrían viabilizar mejor con alguna de las cinco
alternativas que mencionamos a
continuación?:
I. Una secundaria única, flexible y
contextualizada;
II. Dos o tres años finales claramente
diversificados;
III. Estructuras
modulares que cada alumno cursa de acuerdo a su tiempo e
interés;
IV. Estructuras distintas a las actuales en cuanto a
los períodos de clase, divisiones del año
escolar, y práctica en el mundo laboral o
V. Dos ciclos, uno obligatorio y otro no obligatorio y
luego opciones claramente diferenciadas"
Ernesto Schiefelbein respondió que para formar a
nuestros adolescentes en función de esas alternativas hay
que partir por relacionar sus conocimientos con los actuales
escenarios. Por ahora, opina, la escuela "enseña
sólo para la escuela" y tiene muy poco que ver con la vida
real. La escuela secundaria no ofrece a los alumnos oportunidad
para analizar sus problemas personales (en un momento en que
buscan con desesperación afianzar su desarrollo como
persona) ni los de la sociedad.
El día que la educación secundaria lo
pueda hacer, será capaz, también, de prepararlos
para los cambios que se avecinan.
Con respecto a la modalidad, entiende Schiefelbein que
el problema, nuevamente, no es tanto cómo se organiza la
educación secundaria, sino cómo se espera que los
alumnos aprendan. Sólo si se especifican las modalidades
de aprendizaje (tales como: proyectos, entrevistas,
debates, simulaciones, gabinetes de trabajo, casos, coloquios en
grupo o
red de
educación mutua) podríamos examinar cuáles
serían las formas de instrumentación.
En todas las alternativas ofrecidas, el problema sigue
siendo "el profesor dicta
sus clases y los alumnos que memorizan" o que realizan operaciones
mecánicas de aplicación (como ocurre en muchos
ejercicios de matemáticas).
El problema, por lo tanto, es cómo aprender y no
tanto el qué aprender. El aprendizaje de
información lo realizan en la TV o en los demás
medios, pero
en la escuela faltan oportunidades de sistematizar esas
informaciones ya disponibles.
Ignacio Pozo, por su parte nos responde que se
debería formar para el conocimiento, en el sentido amplio,
que no excluye el placer ni el conocimiento compartido. Hacer el
conocimiento agradable y placentero, pero también
necesario; saber que quien no tiene ciertas claves culturales
tiene un menor acceso a los productos y
procesos de esta sociedad.
Ello requiere saber que no hay que renunciar a
enseñar cuerpos de conocimiento establecido – que son la
cultura en que vivimos – pero también enseñar a
aprender, a interactuar con el conocimiento y con otras personas.
Insiste Pozo que aún para los defensores de criterios
economicistas, la formación para la autonomía
intelectual es un requisito indispensable para la riqueza
cultural de una sociedad. Y ya no basta con formar sólo a
las elites porque el mundo hacia el que vamos es mucho más
horizontal y dinámico.
En cuanto a la modalidad, Pozo se inclina idealmente por
las opciones III, es decir, estructuras modulares que cada alumno
cursa de acuerdo a su tiempo e interés y IV, estructuras
distintas a las actuales en cuanto a los períodos de
clase, divisiones del año escolar y práctica en el
mundo laboral. Pero, en la medida en que pueden ser estructural y
económicamente inviables, una solución
pasaría por la opción I; es decir, una secundaria
única, flexible y contextualizada sabiendo que eso exige
un sistema realmente abierto (que atienda a la diversidad, con
equipos de apoyo, recorridos educativos variables con
optatividad real), que también exige recursos, por lo
que, parece de difícil implementación en la
región.
En cuanto a la opción V. hay que tender hacia una
educación obligatoria cada vez más amplia, lo que
no necesariamente implica que la primaria y la secundaria
desaparezcan como tales. De hecho, así sucede en el modelo
español.
Alvaro Marchesi respondió que las necesidades
prioritarias son el conocimiento de la cultura básica de
nuestro tiempo: formación en valores democráticos y
solidarios; deseo de saber más; capacidad de trabajo en
equipo; innovación; dominio de
diferentes lenguajes.
En cuanto a la modalidad, plantea que la opción
que prefiere es una secundaria común, de tres o cuatro
años de duración, con una progresiva
diversificación curricular en función de los
intereses y capacidades de los alumnos. Al término de la
misma se podría acceder a una formación profesional
orientada hacia el mundo laboral o hacia estudios de secundaria
postobligatorios de dos o tres años de duración a
cuyo término se podría acceder a la universidad o a
estudios superiores de formación profesional.
En cuanto a la opción que plantea estructuras
sumamente abiertas, sobre la base de módulos, algunos
imprescindibles para determinados estudios superiores, así
como otros claramente orientados a la formación
profesional y que cada alumno los vaya cursando en función
de sus posibilidades de tiempo e intereses, es sumamente
atractiva para la educación secundaria postobligatoria
pero difícil de llevar a la práctica.
Posiblemente, considera Marchesi, haya que pasar por una
primera etapa más formalizada que permita avanzar hacia
ese modelo.
Elena Martín entiende que las necesidades
prioritarias son todas aquellas relacionadas con aprender a
aprender y aprender a comportarse de acuerdo con valores
humanistas. Esto significa, destreza de búsqueda,
análisis y valoración de la información,
capacidad de trabajar en equipo; capacidad de valorar las
decisiones desde el equilibrio entre beneficios y riesgos para
las personas y el entorno; capacidad de iniciativa, desarrollo de
la empatía tanto cognitiva como afectiva que les haga
entender a los otros y conmoverse con ellos.
En cuanto a la modalidad, Martín se inclina por
una obligatoria de 10 a 11 años y una postobligatoria
más especializada en vías académicas y
profesionales con pasarelas entre ambas. Está de acuerdo
con la posibilidad de pensar en estructuras totalmente distintas
a las actuales, pero en ese sentido entiende que haría
falta repensar la
organización de toda la secundaria en la línea
que se apunta en la pregunta.
Esa opción además no le parece
incompatible con lo que se dice en el punto III. En un caso se
centra más en la concreción curricular mientras que
en el otro punto se habla de organización en un sentido
más amplio.
Para David Silva las necesidades prioritarias
serían una educación en valores éticos y
cívicos, que preparen a los jóvenes para ser
ciudadanos responsables de su destino y también del
conjunto de la sociedad fomentando actitudes de
trabajo, tolerancia,
solidaridad,
abiertos al cambio y entusiasmo por seguir aprendiendo a lo largo
de toda la vida. Igualmente es prioritario para Silva, la
preparación para la vida profesional. Que acierten en su
destino profesional y se preparen para él.
Esta preparación requiere audacia y explorar
caminos nuevos. Cada vez más acercamiento a la vida del
trabajo, desde los años de preparación. Toda la
flexibilidad sin otra limitación que lo que sea más
conveniente para una mejor formación.
Promover innovaciones y cambios desde la base para
adaptarse a las necesidades concretas de los alumnos y la
sociedad de su entorno. Por otro lado rigor y
actualización científica, tanto para su futura vida
profesional como en la preparación para estudios
superiores. Enfasis muy fuerte en el uso de las
tecnologías de la información y la
comunicación para que no lleguen a ser los nuevos
analfabetos y América
Latina y el Caribe no se quede marginada del
desarrollo.
En cuanto a la modalidad de la propuesta dice Silva que
lo mejor es a veces enemigo de lo bueno. Una cosa
teóricamente ideal puede ser imposible de implementar por
las condiciones reales de cada país. Hay que partir de lo
actual y tener muy en cuenta los recursos con los que se puede
contar en los próximos años, sobre todo el
profesorado.
Uno puede preferir un sistema pero resulta que tener
profesores preparados para ese sistema es casi imposible en el
mediano plazo ya que requeriría unas enormes inversiones de
reconversión o preparación. Por ese motivo este
investigador se inclina por tener clara la meta final e
ir alcanzándola con realismo y con
el convencimiento de la mayoría de los agentes educativos.
Las distintas alternativas que presenta esta pregunta no son
totalmente excluyentes; puede haber una alternativa con elementos
de otras.
En el largo plazo, Silva auspicia una educación
obligatoria general de 10 años y luego opciones
diferenciadas profesionales, una de las cuales sería la
preparación inmediata para estudios terciarios. Pero esta
educación general debería ser flexible,
contextualizada, con un núcleo central, con estructuras
sumamente abiertas, con metodologías muy distintas
según las edades o ciclos de edades. Tiene que haber mucha
diferencia entre el estilo de enseñanza para alumnos de 6
a 8 años, de 9 a 11 años y de 12 a 15
años.
Otra necesidad importante para Silva es la
generalización de la educación escolar entre los 3
y los 5 años.
Netta Maoz entiende que las prioridades de la
educación para los jóvenes son aprender más
ciencia y el
uso de las computadoras y
asumir que hoy es muy importante tener en cuenta que las personas
deberán aprender a lo largo de toda su vida y ser capaces
de adaptarse de acuerdo a los cambios en la región. En
cuanto a la modalidad, Maoz prefiere la primer opción con
una propuesta flexible.
Jehuda Reinharz entiende que una educación
liberal es la mejor preparación para una vida y una
carrera profesional que impliquen la realización del
individuo. En
ese contexto él comprende una educación liberal
como no restrictiva y diseñada para promover una mente
flexible.
En esta línea, los contenidos específicos
son en general mucho menos importantes que las habilidades y
cualidades generales que se imparten.
Éstas incluyen las habilidades de conceptualizar,
analizar y pensar en forma crítica; pensar, escribir y
expresarse oralmente en forma lógica
y coherente; relacionar lo concreto con
lo abstracto; ser capaz de relacionar las ideas con la
información incluyendo la que corresponde a diferentes
campos y disciplinas; trabajar en colaboración con otros;
y poder tratar
sin dificultades con una variedad de ideas que trasciendan la
experiencia inmediata o personal de cada uno. Con respecto a la
modalidad, entiende Reinharz que una medida de flexibilidad
curricular es deseable y debe ser estimulada. En cuanto a los
aspectos que aparecen en el cuestionario distinguiendo la
educación
superior de la educación para el trabajo desde el
contexto norteamericano, le resulta difícil comprender
cómo funciona en otras partes del mundo porque en su
contexto no representa una dificultad.
Angel Díaz Barriga plantea que debe priorizarse
educar en la vida y para una mejor comprensión de lo que
rodea al estudiante, educar en la tecnología y en los
problemas que el mundo práctico actual exige. Aclara que
hay que educar en la vida misma del adolescente primero,
aprovechando todo lo que lo rodea (tecnologías de
información, medios de
comunicación, tecnologías prácticas)
para generar desde ahí una inquietud por el conocimiento
científico.
En segundo lugar hay que educarlo para entender "su
mundo" y desde él, la historia y la geografía mundial. En
tercer lugar es necesario educarlo en función de una
perspectiva de empleo y
desarrollo nacional.
Con respecto a la modalidad, Díaz Barriga no
piensa que funcione discriminar primaria y secundaria. La
formación y contratación de maestros (docentes) se
hace en función de esa visión. Piensa que es
factible diferenciar una parte común en la secundaria
(tres años) y una parte de orientación profesional
(lo que no significa que los estudiantes que cursan una
formación técnica no puedan ingresar a la
educación superior).
Quizás, plantea este autor, se deba pensar en
diplomas técnicos muy sencillos y entregados bajo la
perspectiva de que en el trabajo se pueda aspirar a una
certificación laboral posterior, sin cancelar el acceso a
la educación superior desde el mundo del trabajo. Es
importante garantizar un mínimo de conocimientos que
tengan un carácter práctico.
Por ejemplo, una física o química que permita
entender fenómenos cotidianos. Rebasar la enseñanza
de la ciencia de
principio de siglo, o un recorrido del pensamiento físico
hasta nuestro siglo. Trabajar con comunidades científicas
preguntando cuáles son los temas de su disciplina que
deben ser considerados para adquirir una cultura actual sobre un
campo de conocimiento (física), implicaría reeducar
a los docentes.
En México
existe una experiencia importante que lamentablemente no ha
afectado el currículo de ningún nivel educativo.
Los científicos que trabajan temas de frontera,
elaboran textos para divulgar esos conocimientos entre la
población en general. Habría que
sistematizar esta experiencia para desarrollar: Qué
debemos enseñar de la ciencia y cómo debemos
enseñar la ciencia en el momento actual. Es importante no
perder de vista que nuestros adolescentes están educados
por los medios, por las imágenes y
en un plazo perentorio por la Internet. Es en esa
visión que debemos canalizar los esfuerzos termina
diciendo Díaz Barriga.
Para Bernal Meza las prioridades son la formación
en tanto seres humanos y la incorporación de técnicas,
de metodologías y conocimientos que les posibiliten
aceptar el cambio y adaptarse a la incorporación de
tecnologías que hoy casi desconocemos.
Se podría argumentar que esto último es
casi imposible de prever, pero la historia de la cultura humana
demuestra que el hombre supo
adaptarse a las grandes transformaciones generadas por el
humanismo y el
capitalismo de
los siglos XV al XVII y que la base de todo fue la libertad para
pensar y crear. En cuanto a la modalidad, Bernal Meza se inclina
por la alternativa I porque ella permite una mayor flexibilidad,
en relación con el rol que para él debe cumplir
este tramo educativo y que ya hemos señalado.
Ana Luiza Machado dice que existen dos categorías
de jóvenes: los que tienen acceso a la educación
secundaria y aquellos que no lo tienen. Las necesidades de ambos
son idénticas pero la forma de atenderlas es muy
diferente. Machado entiende que las habilidades requeridas para
la vida de hoy son:
- Saber comunicarse de forma escrita y oral
- Saber leer y entender lo que se lee
- Saber anticiparse a problemas y saber
resolverlos - Saber trabajar en equipo
- Saber ser críticos frente al entorno
social - Ser un ciudadano participativo
- Desarrollar valores morales
- Saber usar la tecnología
- Tener capacidad de emprender
- Tener condiciones para seguir aprendiendo toda la
vida - Posicionarse de manera autónoma frente a la
vida.
Es preciso propiciar el acceso a esas habilidades a
todos los jóvenes para su vida personal y profesional y
ellas deben ser atendidas de manera formal y/o no formal,
dependiendo de la situación de cada uno.
En cuanto a la modalidad, Machado piensa que una
combinación de la I y la III sería el ideal. Un
núcleo central común y un núcleo
diversificado que atienda los mayores intereses de los alumnos,
con estructuras modulares abiertas que permitan contemplar las
posibilidades de los mismos. Pero desea dejar también en
claro que la secundaria no debe ser profesionalizante en el
sentido clásico de la palabra, o sea, de
preparación para un trabajo específico.
Machado no piensa que se deba dejar de lado
conocimientos y habilidades generales necesarias a lo largo de la
vida profesional y personal para enseñar habilidades
técnicas orientadas al desarrollo de un trabajo
específico que no sabemos si tendrá utilidad dentro
de unos años o aún cuando el alumno termine sus
cursos.
Ignacio Gonzalo ve como prioridades en la
formación de los jóvenes la formación
básica en habilidades de comunicación, sobre todo
en la expresión oral y la comprensión escrita.
Desarrollo en la escuela de una autoestima
alta y seguridad en
sí mismos. Inclinación al trabajo en equipo y
manejo de las técnicas adecuadas para hacerlo.
Adopción de una actitud personal de resolución
dialogada y constructiva de conflictos. Desarrollo del
interés por el medio social que les rodea, que les mueva a
la recogida de información de lo que sucede a
través de diarios, libros,
televisión
de calidad o acceso a la Internet.
La lista sería más o menos larga, plantea
Gonzalo, en función de las prioridades que un centro
educativo determinado pueda plantearse a la vez,
simultáneamente, para llevarlas realmente a la
práctica en un año escolar. En cuanto a la
modalidad Gonzalo encuentra que la primer opción coincide
con su forma de entender la instrumentación de la
propuesta.
Pablo da Silveira, por su parte, ve como necesidades
prioritarias el manejo adecuado de la lengua materna
(oral y escrita), un razonable dominio del Inglés,
cultura científica básica, dominio de instrumentos
informáticos básicos (procesadores de
texto, planillas de cálculo),
cultura democrática, cultura económica
básica.
En cuanto a la modalidad de implementación, da
Silveira es favorable a la educación obligatoria hasta los
15 años. Si este punto está firme no cree que haya
argumentos decisivos que confirmen o descalifiquen ninguna de las
opciones consideradas. Hay buenas y malas maneras de aplicar
cualquiera de los esquemas plantea este investigador.
Por otra parte, cree que no se puede postergar la
opción entre una educación orientada al trabajo y
una educación más académica para el momento
en que los alumnos tienen 14 o 15 años. Ciertas opciones
tienen que poder ser tomadas cuando los chicos tienen 12
años, de modo de organizar debidamente la formación
que reciban antes de los 15 (previendo que muchos de ellos van a
abandonar el sistema educativo en ese momento). Muy
esquemáticamente, cree da Silveira que tiene que haber una
primer opción a los 12 años entre una
educación de perfil más académico y otra
más claramente orientada al trabajo (aunque esta
última no debe ser una vía muerta en
términos curriculares). Y luego tiene que haber cierta
diversidad de opciones para los tres años
finales.
Las características de estas opciones deben ser
definidas en términos de objetivos pedagógicos
(tipos de aprendizaje que se deben alcanzar) y deben ser
compatibles con una gran diversidad de metodologías y
formas de organización del currículo.
ANEXO: HISTORIA DEL
NIVEL MEDIO EN LA ARGENTINA
Nivel Medio o secundario
El proceso de
organización del nivel medio se hizo a través de la
creación de instituciones nacionales que
constituirían modelos para
las provincias en su estructura
organizativa y planes de estudio. La política de
institucionalización del nivel medio fue
centralizante.
En 1863 se fundo el colegio Nacional de Buenos Aires,10
años después el país contaba con catorce
colegios nacionales en distintas provincias. Según Van
Gelderen, nuestro modelo de escuela secundaria fue el
bachillerato, creado por Bartolomé Mitre. Fue concebido
para pocos, con invención formadora de una elite o clase
dirigencial con mentalidad nacional, preparatoria para la
universidad. Pero luego se extendió y se convirtió
en escuela para todos, sin tomar en cuenta las condiciones
iniciales de sus alumnos y con que fines que excedieron los
originales.
Se intentaron reformas en sus planes de estudio, se
simplifico su estructura al suprimir el internado y se intento
responder a las necesidades regionales con una enseñanza
mas practica. Sin embargo, predomino su carácter
preparatorio para la universidad.
La escuela Normal de Paraná, destinada a la
formación
de maestros en el nivel secundario, se fundo en 1870, por
inspiración de ideas de Domingo Faustino Sarmiento, tuvo
como modelo la escuela norteamericana y funciono con personal,
textos, doctrinas y procedimientos norteamericanos. La
institución estuvo marcada por el movimiento
liberal, progresista, democrático y laico llamado
normalismo influido por corrientes de la época. Esta
escuela marco el inicio del proceso de feminización del
magisterio.
En 1877, se inicio el tratamiento del proyecto de
reglamentación del derecho de examen de los alumnos de los
colegios secundarios particulares y provinciales.
Quienes asistían a los colegios nacionales
ingresaban a la universidad, institutos superiores o
profesionales.
En 1878 se sanciona la ley nº 934 de libertad de
enseñanza, admitiendo la categoría de alumno libre
en los establecimientos oficiales. Esta ley facultaba a tomar
examen a los alumnos de escuelas privadas, quienes
rendirían ante comisiones de profesores oficiales y un
representante del colegio privado.
Esta ley se reglamento en 1879, y se adscribieron 12
colegios particulares. Tuvo su ámbito de aplicación
en el colegio nacional, pero luego abarco el magisterio y otras
instituciones.
Según Martínez Paz la crisis que
atravesaba la educación secundaria se debía entre
otros factores a que se identificaba con los colegios nacionales,
aunque captaban un buen porcentaje de la población, otro
gran porcentaje que terminaba la escuela primaria quedaba fuera
del sistema.
El establecimiento de la Escuela Nacional de Comercio en
1890 y la Escuela Industrial de la Nación en 1898, marco
los primeros pasos para diversificar la enseñanza media
tratando de dar una respuesta a la creciente población en
desarrollo.
SIGLO XX
La enseñanza media atraviesa un período de
crisis durante gran parte del siglo XX debido a que no
había una ley integral que le diera una orientación
y características definitivas. Se reglamentaba por medio
de resoluciones ministeriales que cambiaban
continuamente.
Un aspecto interesante fue el interés por el
desarrollo de la educación técnica. En 1944 se
creó la Comisión Nacional de Aprendizaje y
Orientación Profesional (C.N.A.O.P.) que tenía por
finalidad la formación y perfeccionamiento de los obreros.
Un paso decisivo en el desarrollo de la educación
técnica es la ley 15.240 de 1960 que crea el Consejo
Nacional de Educación Técnica (CONET), integrado
por representantes de los docentes, empresarios y C.G.T. Fue
así como esta modalidad tuvo una ley que la
organizó a nivel nacional, y cuyo fin era la capacitación técnica y profesional
de los alumnos.
La ley 13.047 de 1947 organizó la
enseñanza privada con apoyo del Estado, que por medio de
subvenciones les exigía ajustarse a ciertas
prescripciones. Los últimos años de esta etapa se
caracterizan por una gran expansión de la enseñanza
privada. De gran importancia para el sistema educativo fue la ley
14.389 de 1954 que otorga validez nacional a los títulos
provinciales.
En 1958 hubo un intento, que no prosperó, de
dotar de unidad y coherencia a todo el nivel medio del
sistema.
En la década del 60 y 70, de acuerdo con el
ideario desarrollista y eficientista, se trató de orientar
la matrícula hacia modalidades técnicas. Durante el
gobierno peronista iniciado en 1973 se observó una
democratización en el acceso a la educación media y
superior y en las prácticas pedagógicas. Hubo mayor
participación estudiantil en la conducción escolar
y se definieron los centros de estudiantes.
Pero este tipo de disposiciones quedaron sin efecto a
partir del golpe militar de 1976, dictándose medidas para
suprimir toda forma participativa.
A fines de 1978 se definieron criterios y contenidos
mínimos del nivel medio, cuyo objetivo fundamental era la
formación general de los alumnos.
En todos los cambios de régimen político
las modificaciones curriculares se centraban básicamente
en asignaturas a las que se daba distintos nombre
(Educación Democrática, Formación Moral y
Cívica, etc..), en las que se reflejaba la ideología del gobierno de turno.
En 1983, con el retorno de la democracia, se
plantea la necesidad de una ley general de educación, y
así es como en 1984 se organiza el Congreso
Pedagógico Nacional. Las propuestas de éste podemos
considerar que marcan el final del sistema educativo instituido
en el marco del modelo de 1880.
Si bien el Congreso Pedagógico Nacional no se
tradujo de momento en una legislación concreta, sus
principios son las bases del proceso de transformación
educativa iniciado en 1991. Entre 1988 y 1993 se realizó
el debate
parlamentario de la que sería la primera ley integral de
educación. Finalmente se sancionó en 1993 la Ley
Federal de Educación 24.195.
Previa a esta ley hubo otra de gran importancia: la ley
24.049 de 1991 que transfería los servicios educativos
nacionales a las provincias. Para algunos autores ésta es
la ley que realmente transforma el sistema educativo
argentino.
- Barilko, J. La revolución educativa. Bs.
As., Sudamericana, 2002 - Etcheverry, Guillermo J. La tragedia educativa.
Argentina, Fondo de Cultura Económica,
2000 - Ministerio de Cultura y Educación
República Argentina. Enseñar a pensar en la
escuela. Cap. 5. El problema de la comprensión en la
escuela. M.C.E.,1998 - Morduchowicz, Roxana. El capital cultural de los
jóvenes. Argentina. Fondo de Cultura Económica.
2000 - Delors, J. Los cuatro pilares de la
educación - Transformaciones Educativas. U.N.Cuyo,
2004 - Documento para la concertación Serie "A"
N° 10 – La Educación Polimodal –
Acuerdo Marco (Diciembre 1995) – Consejo Federal de Cultura y
Educación de la Nación - Recursos multimediales, Páginas
web
TRABAJO REALIZADO PARA LA CÁTEDRA "SISTEMA
EDUCATIVO ARGENTINO", DEL CICLO DE PROFESORADO PARA
PROFESIONALES, FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS, UNIVERSIDAD
NACIONAL DE CUYO, MENDOZA, ARGENTINA
Autor:
Lic. Sebastián Laza
(economista y docente)
Cdor. Juan Oliverio
(contador público y docente)
Lic. Daniel Berná
(historiador)
Dr. Alfredo Rasilla
(médico veterinario y docente)
Ing. Hugo Nieto
(ingeniero electromecánico y docente)
Octubre de 2005