Monografias.com > Agricultura y Ganadería
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Lo político tras los organismos transgénicos




Enviado por edgarisch



  1. Transgénicos es igual a renunciar a
    principios universales básicos de gestión
    ambiental como el principio de
    precaución
  2. Transgénicos es igual a la visión
    neoliberal que dice que desarrollo equivale a crecimiento y
    es mentir sobre los resultados en la productividad
    agrícola
  3. Transgénicos es reducir intencionalmente
    la biodiversidad
  4. Transgénicos es atacar a la
    soberanía alimentaria
  5. Transgénicos es dependencia y
    dominación de las transnacionales
  6. Transgénicos es negar los derechos del
    consumidor
  7. En
    resumen: cumplir la Constitución o aplastarla con
    semillas transgénicas

Introducir los Organismos Genéticamente
Modificados (OGM), más conocidos como transgénicos,
en la agricultura y alimentación ecuatoriana, se ha dicho
con una sobra de argumentos científicos y experimentales
que constituye un gran riesgo a la salud humana y a la existencia
de la biodiversidad mundial que hoy conocemos. El debate, sin
embargo, crece por la presencia de científicos que
defienden los transgénicos, unos ingenuamente confundiendo
su profusión con el derecho a investigar (libertad que
siempre debe estar sometida a principios éticos y humanos,
para no englobar en esa libertad la investigación en la
"ciencia" de la tortura, para poner un ejemplo), mientras otros
forman parte de lo que se ha dado en llamar la "ciencia
mercenaria", que se vende al mejor postor el cual, en el
capitalismo, no puede estar sino del lado de las
transnacionales.

No es la primera vez que esa ciencia mercenaria
actúa. Experiencias suficientemente sonoras han sido la
defensa del cigarrillo sosteniendo que era un producto sano y que
no presentaban riesgo los más de dos mil químicos
incorporados en su elaboración para provocar la
adicción; lo fue también la defensa del asbesto (o
amianto), producto cancerígeno con altas tasas de
mortalidad sobre cuyo riesgo solo se admitió cuando las
mismas empresas tenían el producto de remplazo; y
más cercano a nuestros días están quienes
trabajaron para el gobierno norteamericano en la
pretensión de ocultar el origen del cambio
climático en acciones humanas ligadas a la
producción industrial. Menos sonoras pero igualmente
demostrativas de la ciencia mercenaria son los resultados
parciales o manipulados que favorecen a la empresa que financia
esos estudios, lo que, por ejemplo, en Argentina ha llevado a un
fuerte debate ético frente a las universidades que
realizan investigaciones financiadas por las transnacionales
mineras.

Como se puede ver, hay trampas y argucias en el debate
respecto a un tema tan trascendente como es el peligro de los
transgénicos para la salud humana. Se procura poner en
duda resultados comprobados y se niega la verdad
científica y su método de manera que recuerda a los
opositores de las leyes de la evolución de las especies
cuando fueron expuestas por Darwin. Pero tengamos claro que
desviar la discusión hacia la libertad de
investigación pretende evadir la discusión de
fondo: quienes ganan y quienes pierden con la producción
de transgénicos-

En términos de política pública,
más allá del debate entre ciencia con conciencia y
la ciencia mercenaria, hay un cúmulo de consecuencias o
disyuntivas que trae la introducción de los
transgénicos. Aquí veremos algunas.

1.-
Transgénicos es igual a renunciar a principios universales
básicos de
gestión ambiental como el principio de
precaución

Planteando estos elementos de entrada, hay que
considerar otros aspectos ante la influencia creciente de
empresas productoras de transgénicos. En primer lugar hay
que decir que en cualquier escenario, incluso el
presentado por esas empresas, nadie puede garantizar que los
transgénicos son inofensivos para la salud, aun suponiendo
que no existieran evidencias de los daños que causan. Por
otro lado los riesgos crecen porque el empleo de semillas
transgénicas va atado por lo general a un incremento en el
uso de herbicidas y otros agrotóxicos. En conjunto, si se
diera el caso de la falta de una certeza científica sobre
los daños potenciales, hay dudas razonables que obligan a
aplicar el Principio Precautorio (o Principio de
Prevención), es decir que obligan a tomar medidas para
evitar ese riesgo.

En el mismo terreno de la salud pública, el
cinturón de seguridad es un buen ejemplo de
aplicación de este principio. Aunque un conductor se
sienta excelente y responsable, esté dispuesto a cumplir
las normas de tránsito e ir a baja velocidad, no puede
tener certeza de que no tendrá un accidente, tal vez por
las maniobras de otros conductores o una distracción
momentánea, de manera que está obligado a utilizar
el cinturón de seguridad. En el campo industrial, las
farmacéuticas deben realizar largas y numerosas pruebas
antes de vender una medicina reduciendo los riesgos en su uso,
alertando de efectos secundarios y estableciendo condiciones
específicas de consumo. Lo lógico sería que
en consecuencia, al menos eso se demande de los
transgénicos, si se considerase solo el aspecto de la
salud, que insistimos, a pesar de su trascendencia no es el
único a tomarse en cuenta.

¿Qué significa introducir los
transgénicos sin más en estas condiciones? Pues
renunciar al principio precautorio que está en nuestras
dos últimas Constituciones y sumar a la población
ecuatoriana a ese porcentaje de la humanidad que, casi siempre
sin saberlo, hace el rol de conejillos de indias.

2.-
Transgénicos es igual a la visión neoliberal que
dice que
desarrollo equivale a crecimiento y es mentir sobre los
resultados en la productividad agrícola

Un argumento reiterado del gobierno ecuatoriano ahora es
que con transgénicos se cuadruplica la productividad y que
con ello se sacará de la pobreza a miles de familias.
Hasta la fecha no se ha difundido una respuesta a una simple
pregunta planteada por el movimiento internacional Vía
Campesina al presidente Correa por medio de una carta abierta[1]:
"Sería de gran utilidad, para informar mejor el debate, si
Ud. [señor Presidente] pudiera informarnos de las fuentes
que aseveran que los cultivos transgénicos podrían
cuadruplicar la producción".

Por el contrario, fuentes serias señalan que la
productividad se reduce, tal y como sucede también con los
híbridos. Que los rendimientos de los cultivos
transgénicos no son mayores que aquellos de los cultivos
convencionales es incluso reconocido en un informe del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de abril de
2006 que afirma "los cultivos transgénicos actualmente
disponibles no incrementan el rendimiento potencial de una
variedad híbrida. […] En efecto, la productividad puede
incluso disminuir si las variedades utilizadas para insertar los
genes tolerantes a herbicidas o resistentes a insectos no son los
cultivares de mayor productividad
."[2]

Adicionalmente, en el documental y libro "El Mundo
según Monsanto" (2008), la investigadora Marie-Monique
Robin visita la India, donde ingenieros agrónomos explican
que en el cultivo de algodón transgénico BT existe
una mala interacción entre la planta
manipulada y el gen insertado, lo que debilitó a la
planta y la expuso a un hongo llamado rhizoctonia que en 2006
estropeó las parcelas, apenas cuatro años
después del ingreso de la variedad transgénica. No
se generó más productividad ni ahorros en el uso de
insecticidas, sino que al contrario el productor debía
gastar en productos complementarios para fumigar a los 70 a 90
días de plantar.

En referencia a esa misma variedad, una
investigación del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) de Argentina, señala que los
beneficios netos para los agricultores son "más bien
pequeños"; "Aunque la tecnología reduce
significativamente la aplicación de insecticidas y aumenta
los rendimientos, estos beneficios son limitados por los altos
precios de la semilla de algodón Bt
"[3]. Mientras las
semillas del cultivo BT costaban entonces 103
dólares/hectárea, las semillas convencionales
costaban 25 dólares por hectárea, es decir, cuatro
veces menos que el cultivo de Monsanto. "En muchos casos,
este precio tan elevado neutraliza los beneficios monetarios
asociados con altos rendimientos y costos más bajos de
insecticidas
", señalan los autores y añaden:
"El aumento en el costo total de producción, asociado
con la tecnología Bt, incrementa el riesgo
económico que enfrentan los productores
", que gastan
más y se endeudan más, y por lo mismo están
más vulnerables al cambiante precio internacional del
producto, a las políticas gubernamentales de turno, a las
condiciones climáticas…"

Respecto a la soya, los cultivos transgénicos no
han tenido mejor rendimiento que sus homólogos no
transgénicos. En un estudio que revisó más
de 8.200 ensayos realizados en universidades sobre distintas
variedades de soja, la soja transgénica RR presenta un
déficit de entre un 6 y un 10% respecto a la soja no
transgénica.[4] En un informe de 2006 para la
Comisión Europea se concluye que la adopción de la
soja transgénica RR en los Estados Unidos «no
había tenido ningún efecto significativo sobre los
ingresos agrícolas»[5].

Otro estudio de productividad, para no abundar
demasiado, es el que realizó la Unión of Concerned
Scientists (UCS)[6], y lo tituló "Failure to Yield" (Falta
de Rendimiento), que analiza los rendimientos de los cultivos
transgénicos en Estados Unidos durante 20 años de
experimentación y 13 años de
comercialización. La conclusión a la que llegaron
es que a pesar de enormes costos, los transgénicos no han
contribuido a aumentar la producción agrícola en
ese país y que, comparativamente, y en cambio, otros
enfoques convencionales y orgánicos, han aumentado los
rendimientos mucho más. Por cultivo, la UCS
demostró que en el caso de la soya, los
transgénicos han disminuido el rendimiento, en el caso del
maíz tolerante a herbicidas no aumentaron nada y en el
caso de maíz insecticida con la toxina Bt, ha habido un
ligero aumento, entre 3 y 4 por ciento al final de los 13
años. Más aún, el aumento total del
rendimiento del maíz que se ha dado en estos años
en Estados Unidos, se debió a otras variedades y otros
enfoques de producción que no fueron
transgénicos[7].

En síntesis, no solo que los transgénicos
no aumentan de manera significativa los rendimientos y aún
si lo hicieran, es un retroceso pensar que el desarrollo agrario
es igual a mayor producción, porque hay que preguntarse
quién lleva los beneficios supuestos.[8]

4.-
Transgénicos es reducir intencionalmente la
biodiversidad

En el Ecuador la Constitución establece los
Derechos de la Naturaleza, entre los que se encuentra el derecho
a la existencia de especies y ecosistemas. El Estado es el
responsable de garantizar estos derechos y, con ello, de ofrecer
a las futuras generaciones vida digna y en condiciones en las
cuales puedan disponer de los bienes y funciones naturales que
hoy tenemos.

Pero donde se ha ingresado con transgénicos la
biodiversidad disminuye. En parte, ha sido el alto incremento de
uso de agrotóxicos como Glifosato y Roundup (del cual el
Glifosato es un componente), que contaminan gravemente el suelo y
las aguas cercanas, con inevitables efectos en insectos,
microorganismos y especies mayores. Según el United States
Fish and Wildlife Service, consecuencia del sobre uso de
químicos como el Roundup de Monsanto es que ya se
encuentran bajo amenaza de unas 74 especies en los Estados
Unidos. Otros daños del Roundup en el ambiente y diversas
especies se encuentran sintetizados en el informe "Soja
Transgénica: ¿sostenible? ¿responsable?",
publicado en 2010 por GLS Gemeinschaftsbank
eG.

Unos datos más, esta vez referentes a
daños ambientales por el uso de bacterias
genéticamente modificadas GM:
"Científicos de Oregón hallaron que la
bacteria GM (klebsiella planticola) usada para descomponer
astillas de madera, tallos de grano y desechos con el fin de
producir etanol – usando los desechos del proceso como
compost – dejó estéril el suelo.
Destruyó sus nutrientes esenciales, privándolo de
nitrógeno y eliminó al nitrógeno al capturar
los hongos. Un resultado similar se produjo en 1997 con la
bacteria GM Rhizobium melitoli. El profesor Guenther Stotzky de
la New York University condujo la investigación
demostrando que las toxinas mortales para la mariposa Monarca
también eran liberadas por las raíces contaminando
el suelo. La contaminación fue hecha para durar hasta 8
meses deprimiendo la actividad microbiana. Un estudio de
Oregón mostró que los microbios de suelo GM en el
laboratorio destruían las plantas de trigo al ser
añadidos al suelo
."[9]

Otros aspectos del daño ambiental con este tipo
de productos están en la vinculación entre
transgénicos y el surgimiento de supermalezas y otras
superplagas, la intensión de crear árboles que
resistan a las fumigaciones aéreas que terminen con toda
la vida circundante, las muertes de aves, mamíferos y
anfibios por ese exacerbado uso de agrotóxicos, la
perturbación de fronteras naturales y la polución
genética. Lamentablemente todavía hay poca
investigación sobre los efectos de los transgénicos
en otros organismos vivos, pero esto lleva a considerar que, por
aplicación del principio de precaución, no se los
debería emplear hasta que investigaciones suficientes
demuestren que no es así.

Conociendo estudios que demuestran esta realidad, no se
puede decir que el uso de transgénicos reduce
accidentalmente la biodiversidad, sino que es el resultado de una
acción intencionada a apoyar a las empresas productoras de
semillas genéticamente modificadas a costa de los derechos
de la naturaleza.

5.-
Transgénicos es atacar a la
soberanía
alimentaria

La producción de alimentos transgénicos en
países dependientes como el Ecuador se destinada
mayoritariamente a la exportación, acentuando la tendencia
al apoyo estatal a ese tipo de producción y reduciendo el
interés por la producción de alimentos que
garantizan la soberanía alimentaria. Para ello se emplean
métodos intensivos que reducen el espacio para otros
productos, tal y como se registró en Argentina: "En
los cinco años anteriores a 2005, la producción de
soja había sustituido 4.600.000 hectáreas de tierra
dedicadas anteriormente a otros sistemas de producción
como los lácteos, los árboles frutales, la
horticultura, el ganado y los cereales
".[10]

Por otra parte, con los transgénicos se impone
una sola variedad de un producto en detrimento de otras. El caso
del maíz en México es esclarecedor, pues
allí se ha demostrado, por múltiples estudios, la
contaminación transgénica que amenaza a las 62
razas y miles de variedades, lo que llevó a más de
2.000 científicos mexicanos y de otros países a
plantear la necesidad de mantener la moratoria que impida esas
siembras en el país[11], pedido al que se sumó el
Relator Especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la
Alimentación, Olivier De Schutter[12]. Destrucción
de biodiversidad y de la producción de campesinos que
pasan a ser atacados por "no tener la patente" de sus semillas
(véase la película documental "Food Inc." que
presenta la manera como se procura impedir que los agricultores
sean dueños de sus propias semillas).

La dependencia es propia del capitalismo en su fase
imperialista, de manera que no es extraña a un proceso de
modernización capitalista como el que impulsa el gobierno
del Ecuador. Pero para las comunidades campesinas es su muerte
como tales, Su expresión se encuentra ligada al
acaparamiento de tierras y agua, que tiene connotaciones
internacionales.

"Las corporaciones quieren matar la agricultura para
ejercer un control estrictamente mercantil sobre la
producción de alimentos y sobre quienes los producen,
mientras vuelven a vaciar territorios, expulsan mano de obra e
incrementan los ejércitos de obreros precarizados. Se
trata de un reacomodo empresarial del espacio y control sin
miramientos del esfuerzo humano. Se pretende, llanamente,
erradicar la producción independiente de
alimentos".[13]

Una producción de una sola especie destruye la
soberanía alimentaria y las redes de relacionamiento y
cultura que se forjan y perviven en la agricultura campesina. El
fin de una producción independiente de alimentos es lo
contrario a la soberanía alimentaria, altera la dieta de
un país, no resuelve el problema del hambre.

6.-
Transgénicos es dependencia y dominación de las
transnacionales

La tecnología empleada entraña el control
sobre las semillas lo que convertirá a las comunidades y
productores en dependientes de las empresas dueñas de las
patentes. El campesino que ha sido el guardián de las
semillas termina como mero "cliente" de la cadena de venta de
semillas y otros insumos que otros determinan que deben ser
usados de manera cotidiana.

La investigación en Colombia señala las
condiciones del contrato de los campesinos con Monsanto: no
guardar las semillas para el próximo año, no
re-venderlas, no ceder información sobre la
tecnología al vecino, vender la cosecha a desmotadoras
autorizadas por Monsanto, estar dispuesto a que la empresa
inspeccione mi cultivo y que me demande en caso de que lo
considere.[14]

La pérdida de independencia no es real solo para
las comunidades campesinas. Lo es también para los
países ya que las patentes permiten un control de seis
corporaciones transnacionales: Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow,
Bayer y Basf. La prestigiosa investigadora mexicana Silvia
Ribeiro resalta que todas son: "transnacionales
químicas que se apropiaron de las compañías
de granos para controlar el mercado agrícola, vendiendo
semillas casadas con los agrotóxicos que ellas producen
(herbicidas, insecticidas, etcétera). Todas
–además de Monsanto que se ha hecho famosa como
villano global– tienen un historial criminal que incluye,
entre otros crímenes, graves desastres ambientales y
contra la vida humana. Todas, una vez al descubierto, intentaron
evadir sus culpas, tratando de deformar la realidad con mentiras
y/o corrupción
[15]."

El uso de transgénicos significa, por tanto,
apoyar a estas empresas, permitirles dirigir la producción
de alimentos básicos en el país, poner a los
campesinos a depender de ellas, y todo bajo la suposición
de que ahora son candidatas a un puesto en los altares. No se
debe olvidar además que, en caso de un cambio de
políticas o leyes nacionales, estarán en
disposiciones de emplear los tribunales de arbitraje
internacionales como el CIADI, donde la norma es que los procesos
los pierdan los Estados y se entregue todos los beneficios a las
transnacionales.

7.-
Transgénicos es negar los derechos del
consumidor

Una pregunta sencilla: ¿Si los
transgénicos son tan "seguros", por qué se
esfuerzan tanto en que no los etiqueten y el consumidor sepa que
está consumiendo? Solo para bloquear la propuesta 37 de
Ley de California (Right to Know Genetically Engineering Food
Act) sobre la que se decide en las próxima semanas, las
transnacionales gastaron más de 40 millones de
dólares[16].

Un argumento digno de sabatina fue aquel que más
o menos decía que al final de cuentas ya
consumíamos transgénicos importados y ni lo
sabíamos. Decirlo no es un argumento a favor de los
transgénicos sino la confesión de que el gobierno
no cumple y hace cumplir con los derechos del consumidor y la Ley
respectiva. Y como vemos, mantener a esos productos sin etiquetas
que adviertan que se consume es una política de las
transnacionales con la que no deberían estar de acuerdo
los Estados.

Más allá de eso, en Europa se pide que las
etiquetas digan también cómo y por qué
fueron modificados, que no se use el engañoso calificativo
de "cultivos biotecnológicos" y que las empresas presenten
los resultados de sus estudios sobre efectos a la salud. "La UE
ha pedido los resultados de las pruebas a las
compañías para aceptar o no la
comercialización de estos productos, pero las
compañías dicen que son confidenciales, cuando
según la ley de la UE deberían ser públicos.
Ya hemos ganado algún juicio contra Monsanto demostrando
los efectos nocivos de los OGM que pudimos analizar", declara Dr.
Gilles-

Eric Séralini, experto de la
Comisión Europea en transgénicos e investigador en
Biología Molecular[17].

Un corto listado de los derechos del consumidor
afectados son:

– El derecho a la seguridad para protegerse de
productos, procesos de producción y servicios que puedan
perjudicar la salud y afectar la vida

– El derecho a la información necesaria para
tomar una decisión informada y protegerse contra la
publicidad engañosa

– El derecho a elegir con garantías de calidad
satisfactorias

– El derecho a la educación de
consumidor

– El derecho a un medio ambiente saludable

Al hablar de la información y toma de decisiones,
de manera ampliada, lo que se tiene es que las grandes
plantaciones de transgénicos no respetan el derecho a la
consulta previa de pueblos y nacionalidades.

En resumen:
cumplir la Constitución o aplastarla con semillas
transgénicas

Los aspectos analizados anteriormente y otros que
seguramente faltan, solo pueden llevar a la conclusión que
la introducción de los transgénicos no implica
cambiar un artículo de la Constitución, sino
pisotear columnas vertebrales de la misma como el Sumak Kawsay y
los derechos de la naturaleza, desconocer derechos y generar
condiciones para una mayor dependencia del país, afectando
incluso las posibilidades de alcanzar el objetivo de la
soberanía alimentaria.

Estos son aspectos fundamentales que no pueden ocultarse
bajo debates sobre otros temas o la consabida
descalificación e insultos contra quienes piensan distinto
que el gobierno. Con la pretensión de "modernizarnos" o de
ponernos a la moda de lo que otros países, se está
poniendo en juego la vida del país, empezando por la del
campesinado.

[1] Transgénicos: Carta de La Vía
Campesina a Rafael Correa, Presidente de Ecuador. Por:
Comisión Coordinadora Internacional de la Vía
Campesina Internacional. México, 30 de septiembre de 2012.
http://viacampesina.org/es/index.php/temas-principales-mainmenu-27/biodiversidad-y-recursos-gencos-mainmenu-37/1475-transgenicos-carta-abierta-de-la-
via-campesina-a-rafael-correa-presidente-de-ecuador

[2] USDA, 14 April 2006h. Argentina"s Soybean Complex
Competitiveness. International Trade Report.. Citado
en: Amigos de la Tierra 2007, Agricultura y alimentación
¿quién se beneficia con los cultivos
transgénicos? un análisis del desempeño de
los cultivos transgénicos a nivel mundial (1996-2006)
resumen ejecutivo enero de 2007

[3] Matin Qaim y Eugenio J. Cap, 2002. Algodón BT
en Argentina: un análisis de su adopción y la
disposición a pagar de los productores. INTA –
Instituto de Economía y Sociología, Buenos
Aires.

[4] Benbrook C. 1999. Evidence of the magnitude and
consequences of the Roundup Ready soybean yield drag from
university-based varietal trials in 1998. Ag BioTech InfoNet
Technical Paper No 1, Jul 13.
http://www.mindfully.org/GE/RRS-Yield-Drag.htm

[5] Gómez-Barbero, M., Rodríguez-Cerezo,
E. 2006. Economic impact of dominant GM crops worldwide: a
review. European Commission Joint Research Centre: Institute for
Prospective Technological Studies. December.

[6] La "Unión de Científicos Preocupados"
es un grupo científico y ciudadano basado en Estados
Unidos, que incluye a más de mil integrantes, incluyendo
varios ganadores de premios Nobel.

[7] Doug Gurian-Sherman, 2009. Failure to yield,
Evaluating the Performance of Genetically Engineered
Crops. Union of Concerned Scientists.

[8] Un estudio igualmente útil y accesible en la
Internet es el realizado por Amigos de la Tierra (2007).
¿Quién se beneficia con los cultivos
transgénicos? Un análisis del desempeño de
los cultivos transgénicos a nivel mundial
(1996-2006).

[9] Nathan Batalion, ND, 2010. " 50 efectos
perjudiciales de los alimentos genéticamente
modificados".

[10] Pengue, Walter. 2005. Transgenic crops in
Argentina: the ecological and social debt. Bulletin of Science,
Technology and Society 25, 314–322.
http://bch.biodiv.org/database/attachedfile.aspx?id=1538

[11]
http://www.jornada.unam.mx/2011/12/14/index.php?section=sociedad&article=046n2soc&
partner=rss

[12]
http://www.greenpeace.org/mexico/es/Blogs/Blog-de-Greenpeace-Verde/onu-la-
mxima-organizacin-mundial-pide-a-mxico/blog/39426/

[13] Centro por la Autonomía y otros, 2012. El
maíz no es una cosa es un centro de origen. México
D.F.

[14] ¿Cómo les fue a los
agricultores que adoptaron el algodón BT de Monsanto?
http://www.ecoagricultor.com/2012/08/como-les-fue-a-agricultores-de-otros-paises-que-
adoptaron-el-algodon-bt-de-monsanto/

[15] Silvia Ribeiro, La Jornada 16 de julio
de 2010, México.

[16]
http://www.democracynow.org/es/blog/2012/10/26/iniciativa_popular_en_california_etique
tar_o_no_etiquetar_a_los_alimentos_transgénicos

[17] Los transgénicos son peligrosos
para la salud humana. La Vanguardia, entrevista realizada a
Gilles-Eric Séralini por Ima Sanchís 8 de abril de
2009.

 

 

Autor:

Edgar Isch

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter