El Sueño de la Tierra: Reflexión Integral
Basada en las Propuestas del Sacerdote Thomas Berry –
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El Sueño de la Tierra:
Reflexión Integral Basada en las Propuestas del Sacerdote
Thomas Berry
-Hacia una
Comprensión Post Posmoderna-
Compatible con el pensamiento andino del
"Buen Vivir", con la reciprocidad que inspira la
Pachamama, con una visión holística, fluida,
humanitaria, más participativa y apta para el complejo
devenir de la Vida; compatible con el pensamiento
"Integral" de Ken Wilber, con la transdisciplinariedad,
con las propuestas de Edgar Morin, el sacerdote pasionista,
historiador y eco teólogo Thomas Berry, propuso que
los procesos de la Vida en la Tierra son una manifestación
tangible de la presencia divina. Según el padre Berry
(quien falleció en 2009) el Universo Físico
literalmente se puede leer como un relato donde se logra percibir
al espíritu creativo de Dios. Crítico del
reduccionismo en la modernidad y del excesivo énfasis
cristiano en Dios como un espíritu trascendente e
independiente de la naturaleza, Berry concibió que
habría que re-educar al Hombre contándole la
historia científica del Cosmos como representativa de un
verdadero sueño creativo divino del cual también
él emerge y no puede desligarse. El "reencantamiento
del mundo" sobrevendría no en contraposición a
la ciencia sino integrando sus descubrimientos en una cultura
sonde el misterio vuelve a sentirse y la Vida a apreciarse. A
continuación, animado por extractos traducidos de "The
Dream of the Earth", trataré de explicar mi
comprensión de la Teoría Integral.
"A fines del siglo XVI y principios del
XVII otra visión histórica fue presentada por
Francis Bacon, la visión de un mejor orden en los asuntos
del mundo a través del control científico sobre el
funcionamiento del mundo natural"… "No obstante sus
diferencias, tanto el capitalismo liberal como el marxismo
socialista se dedicaron completamente a esta visión de
progreso industrial" (Berry, 1988, p. xxi).
Comentario: El pensamiento complejo
e integrador debe muy delicadamente distinguir tanto los efectos
positivos como lo negativos que la adopción del
método científico, la industrialización y la
modernidad significaron para la libertad de consciencia y
felicidad de los seres humanos.
No solo hubieron efectos negativos. Durante
la modernidad oficialmente se abolió la esclavitud casi
por completo, se establecieron los derechos humanos, se
eliminaron muchas plagas, los regímenes autoritarios
fueron abiertamente cuestionados, el porcentaje de la
población que fallecía en guerras u otros actos
violentos disminuyó, se alfabetizó más a la
población global y se llegaron a conocer leyes
fundamentales de la materia. Sin embargo se debilitaron los
vínculos directos con el medio natural, se
globalizó una especie de mono cultura racional
instrumental a expensas de otras formas válidas de
conocimiento, aumentó la anomia, se redujo la
espiritualidad y la multidimensionalidad del Hombre y del mundo a
una chatura ideológica fisicalista, se puso a toda la vida
en la Tierra en peligro, se sometieron los valores espirituales
al relativismo y al consumismo. Según el filósofo
Ken Wilber (quien se apoya en investigadores del
desarrollo dado en etapas tales como Jean Gebser), en
términos generales (y a pesar de los exclusivismos
ideológicos), la modernidad significó más un
avance que un retroceso para el ser humano; una etapa
socio-cultural evolutiva necesaria y posterior a aquella dominada
por las organizaciones y el pensamiento
mítico-agrario-feudal. La modernidad sería una
etapa necesariamente previa a la "posmoderna" (o "verde") en la
que se enfatizarían las relaciones inter personales y
ecológicas horizontales. Según Wilber en cada etapa
sicológica, cultural y social la consciencia humana es
capaz de albergar más aspectos de la realidad o más
complejidad y sin los métodos de investigación
modernos no nos hubiéramos percatado de la actividad de la
"evolución". Cada etapa sería secuencialmente
necesaria pero debería trascender e incluir los
descubrimientos esenciales e importantes de la etapa anterior. Si
no se incluyesen descubrimientos esenciales se podrían
conformar "sombras" (en el sentido Jungiano) o patologías
inconscientes afectando la vida en la nueva etapa.
Wilber propone que solo después de
la etapa en la que la consciencia percibe y revela al mundo de
manera sistémica, igualitaria, horizontal o "verde" puede
surgir un cambio mucho más fundamental, uno que trasciende
incluso a la percepción holística, no reduccionista
(parte de la posmoderna y verde). Esta etapa de
comprensión y actividad de la consciencia es
"holárquica" en el sentido que en ella se
equilibran las inclinaciones jerárquicas verticales y las
igualitarias heteráquicas horizontales. Por primera
vez en la historia de la humanidad se pensaría y
sentiría que lo nuestro: nuestra cultura, nuestros modelos
y conceptos no son exclusivamente mejores y se tendría la
inclinación de aprender e integrar todo las verdades de
todos los modelos anteriores y presentes. Sería la etapa
de consciencia, cultura y sociedad "Integral"
acompañada por una cognición trans-sistémica
que avala todas verdades reveladas por los métodos y las
visiones anteriores preferiblemente junto a un modelo (como la
Teoría Integral) que revela estructuras organizativas
"trans" y cómo todas los conocimientos previos
(subjetivos, sociales, culturales, objetivos) se cohesionan.
Así como para que un "transhumante" pueda al caminar
experimentar, interpretar y comprender algo de la compleja
variedad de un territorio, el que quiera vivir en el mundo
complejo actual sin limitar su capacidad interpretativa a una o a
pocas ideologías y-o disciplinas aparentemente inconexas
deberá utilizar un modelo más profundo que le sirva
para relacionarse con el todo en conjunto. Mucho podemos aprender
de la sabiduría y actitud del "Buen Vivir"
relacional de las comunidades epistemológicas
tradicionales del "Perú profundo" pero estamos en una
etapa en la que también debemos saber integrar esta
sabiduría con los descubrimientos liberadores de la
modernidad y la posmodernidad.
Creo que para lograr la ansiada
"transdisciplinariedad" se habrá de contar con un modelo
más fundamental pero relativamente sencillo en el cual se
puedan distribuir las diversas disciplinas y modos del saber
humano.
El aspecto estructural de la
Teoría Integral sería el primer modelo en el que se
ve cómo se relacionan coherentemente todos los
conocimientos de la especie humana. Según Wilber, se
puede llegar al pensamiento integral solo cognitivamente o por
medio de la razón pero para ser una persona integral hay
que percibir y sentir lo que significa con los aspectos de
nuestro ser que definen nuestra auto identidad. En esta etapa de
desarrollo "integral", la necesidad de sentir apegos exclusivos a
ideologías entendidas como mutuamente exclusivas es
gradualmente reemplazada por un sentir y una actitud
"dialógica" que reconoce tanto lo propio como lo
incompleto en las ideas y cosas lo que lleva a apreciar la
relación o comunión de las partes como una llamada
a una mayor unidad trascendente. Se reconoce que todo objeto de
la experiencia es lo que Arthur Koestler llamó un
"HOLON" o simultáneamente una parte y un todo, algo
simultáneamente completo e incompleto. También se
descubre que nuestra consciencia que puede percatarse de esto en
si no se limita a esta dualidad dinámica, que en si no es
una consciencia "de algo" sino una consciencia
simultáneamente participativa y todo-inclusiva en la Non
Dualidad.
"De especial importancia es el ensayo
"El Sueño de la Tierra". En él me ocupo de la
Tierra no como el objeto de algún sueño humano,
sino de la Tierra misma y de sus poderes innatos para generar
esta asombrosa muestra de belleza con tan inagotable
profusión y producción tan sobrecogedora para la
conciencia humana que podríamos muy bien decir que es
"soñada" para llegar a existir (Berry, 2008, p.
xiv)".
Comentario: Hay un Espíritu
Universal inabarcable en la mente pero percibible subjetivamente
en 1ra persona y los místicos de muchas tradiciones
podrían decir que sostiene, guía interiormente y
siente a su Creación aunque nunca se limita a ella.
Sería un concepto panenteísta y no
panteísta y quizás la idea de Illa Tecsi Wiracocha
Pachayachachi de los Quechuas coincida suficientemente con la del
"Wakan Tanka" de los Dakota Sioux y con la de Para Brahman del
Vedanta.
El panenteísmo tampoco sería
incompatible con la concepción cristiana pues en ella no
solo se piensa que Dios creó al mundo "ex nihilo" sino que
lo sostiene en cada instante pues su existencia contingente no
podría sostenerse a sí mismo. En esto podría
quizás también haber un enlace conceptual con el
budismo (especialmente en su versión más
esencialista "Jonang" o "Maha Madhyamika"). Wilber declara que
las experiencias místicas a lo largo de la historia son
una forma subjetiva pero empírica de demostrar la
existencia del "Espíritu". Bajo un concepto amplio de la
aplicación del "método científico" y de las
recomendaciones hermenéuticas de la posmodernidad, estas
experiencias (realizadas por personas que comparten una
preparación común, un método, un experimento
aportador de datos y un diálogo hermenéutico
respecto a lo experimentado) pueden considerarse como
epistemológicamente reales y válidas y aportantes
de conocimientos verdaderos. Según Berry, se puede
válidamente decir que el Espíritu Divino
"sueña" a todos los seres vivientes incluyéndonos a
nosotros. Berry nos recuerda la importancia de la función
divina de sostener, propiciar y diversificar al Cosmos y a la
vida. Este "Espíritu" (que en nuestro medio andino
podría llamarse "Kausay") es la consciencia-esencia
y trascendencia-inclusión impenetrable que nos anima pero
aun así -como seres auto conscientes (capaces de co-crear
y movernos en direcciones propias) debemos alinear nuestras
voluntades con las reglas de un todo organizado para así
vivir en armonía en la Tierra y el Cosmos. Este
"Espíritu" que puede ser definido como la Vida misma
también puede ser entendido como un ser personal (un
supremo "otro" en relación con nosotros), como una
inteligencia objetiva, abstracta en 3ra persona gramatical y como
un yo en 1ra persona subjetiva con el cual podemos gradual o
radicalmente compenetrarnos como los místicos cristianos,
ortodoxos, sufíes e hindúes…y hasta quizás
como los "Ruwal Altum Misayoq" de nuestros Andes.
Un tema interesante que Wilber menciona es
que, como seres humanos, ya incluimos a todos los niveles y tipos
de inteligencia que nos precedieron y nos conformaron en los
procesos evolutivos del Kosmos. Abarcando constitutivamente una
cadena trans holárquica tenemos y trascendemos lo
cuántico, átomos, piedras, montañas y
animales. Por eso mismo tenemos mayor consciencia y
responsabilidad y como somos capaces de entrelazar y crear
modificaciones en los "tres pachas" debemos primero abrir los
ojos del corazón al "Gran Misterio" (al "Wakan Tanka" de
los Dakota Sioux), al Tao, al Espíritu Santo tratando de
orientarnos, al Allin Kausay y así asumir
voluntariamente nuestra responsabilidad participativa.
Según Wilber no somos "parte" de un
todo porque tenemos un alto nivel de auto-consciencia: somos
partícipes. Al distinguir el rol de los seres con
subjetividad de los seres sin subjetividad o casi nada de
subjetividad Wilber tiende a no entender la cosmovisión de
los pueblos originarios que dice que todo objeto nos habla y
está vivo. Esto es una distinción parcialmente
válida para que no existan confusiones entre los aspectos
físicos y no físicos que él define en sus
"cuadrantes".
Por ejemplo, Wilber cree que no hay que
confundir el concepto de "Gaia" con el de un ser consciente. Yo
creo que Wilber olvida que en un nivel más interno y sutil
de la existencia la consciencia de "Gaia" o "Pachamama" sí
puede expresarse directamente.
También creo que a través del
control informático material de este nivel la Pachamama
puede indirectamente expresarse a nivel físico. Estas son
sutilezas que quizás actualmente sean demasiado para
"digerir" pero que a medida que la ciencia avance serán
incorporadas sin mayor resistencia y comprendidas ampliamente.
Hay que entender que Wilber quiere sanamente desligar a la
Teoría Integral de confusiones retro-románticas
realmente existentes en el movimiento holístico y el "new
age" con el que su propio pensamiento es frecuentemente
confundido. Él quiere establecer un "Pluralismo
Metodológico Integral" que sea capaz de integrar todo
tipo de conocimientos pero quiere hacerlo siguiendo y dependiendo
(demasiado estrictamente) las pautas trazadas por la modernidad y
la posmodernidad dentro de lo que en años recientes ha
llamado "Post Metafísica Integral." Según su
pobre entendimiento conceptual acerca de la "metafísica"
esta no debe ser especulativa sino estar refrendada por
verificación empírica grupal.
En relación a esto creo que si
pensamos en lo que se entiende por "metafísica"
popularmente Wilber tiene algo de razón. También es
un buen aporte extender lo que se consideraría
científicamente válido a lo que se puede explorar
empírica y grupalmente más allá del mundo
físico. Sin embargo, Wilber (a pesar que para ser
"integral" hay que reconocer que los tres mundos se conectan)
él deja de lado o no enfatiza la exploración de
todo un mundo situado entre el misticismo espiritual y el mundo
físico. Es más me parece que (para poder adaptarse
a los requerimientos formales de la academia ortodoxa) su
énfasis actual no incluye en toda su amplitud a la
realidad (cada vez más científicamente evidente)
del mundo de las fuerzas sutiles; al nivel intermedio de la
realidad ontológica. Por eso deja de lado un vasto mundo
de conocimientos chamánicos y de planos sutiles del
espíritu que nuestros antepasados valoraron y exploraron.
Por eso su filosofía basada en la complementación
de opuestos carece de congruencia con el nivel de realidad que le
corresponde y (ya que es budista mahayana) en sus
prácticas diseñadas a anclar corporalmente el
sentir espiritual generalmente se enfoca en formas de
meditación diseñadas para reconocer y vivenciar
estados no duales.
Sin faltarle cierta razón, Wilber
muestra que -dentro del emergente pensamiento alternativo
sistémico y "verde"- a veces se dan lo que él
denomina "falacias pre-trans" en las que descubrimientos
presentes son denigrados y reemplazados por descubrimientos de
etapas anteriores. Él considera a la Tierra de una manera
primordialmente física y conformando una serie de sistemas
físicos interconectados que a veces
"retro-románticamente" son confundidos con una vida
auto consciente o poseedora de una individualidad o "locus de
control" propio. Aun así, pienso-siento-vivencio que la
Tierra sí es un ser vivo y que desde su mundo mental y su
fuerza espiritual verdaderamente "sueña" a toda la
profusión de vida en la que participamos. Nosotros podemos
percibir su espíritu e inteligencia más
directamente en los planos sutiles e internos como lo hacen los
alto misayoq, los misayoq y los pacos andinos y -más
indirectamente- en las señales dadas por su exterioridad
física. Yo pienso que en realidad los niveles
físico, mental y espiritual de la Tierra (y de todo lo
existente) estarían incumbidos bajo las tres modalidades
primarias de interacción, interpenetración y la
(poco conocida) inmanencia mutua. Revelar
epistemológicamente cada nivel dependería de su
conexión directa con cada una de tres lógicas
primarias que el "Katuskoti" de la India revela:
Pensamiento definible con el medio excluido, pensamiento
relacional dialéctico en cuanto a que los opuestos se
necesitan mutuamente y el pensamiento "neti-neti" (usado por el
filósofo budista Nagarjuna) que reconoce que lo real no
puede ser definido ni por sí mismo ni en relación.
A mi entender el pensamiento sistémico y el pensamiento de
la cosmovisión andina se relacionan más con la
segunda lógica y se adaptaría mejor al imperativo
de poder aceptar la ambigüedad en la complejidad que sugiere
Edgar Morin. Sin embargo, el "Pensamiento Integral" bien
entendido sería aquél que incluye y trasciende a
las tres lógicas.
A pesar de sus grandes aportes, Wilber
–a diferencia de los sensitivos andinos- a veces enfatiza
demasiado la distinción y esto se debe en parte a que
está más fuertemente ligado al linaje
eurocéntrico que nosotros en países imperfectamente
colonizados culturalmente y en los cuales no hemos por completo
olvidado nuestro pasado ni hemos aceptado completamente lo que
nos fue impuesto. Esto significa que en nuestro carácter
nacional se halla una mayor flexibilidad que en sí misma
es una característica integral. Espero que las
generaciones futuras no crezcan ciegas al aspecto positivo de
este legado. Aunque podemos aprender mucho de la Teoría
Integral también debemos mantener los descubrimientos
empíricos básicos ligados a nuestros conocimientos
ancestrales. Estos podrían añadir mucho a una
ciencia futura mucho más amplia y completa.
"Justo en estos tiempos uno de los
roles históricos significativos de la gente primal del
mundo no es la de simplemente sostener sus propias tradiciones
sino la de llamar/alertar a todo el mundo civilizado para que
regresen a un modo más auténtico de ser (Berry,
1988, p.4)". "En su mística tradicional sobre la Tierra
están emergiendo como uno de los guías más
seguros hacia un futuro viable" (Berry, 1988, p.5)".
Comentario: Como Edgar Morin, Thomas Berry también
reconoce que el pensamiento tribal pre moderno puede aportar
importantes modos de entender y participar respetuosamente con la
naturaleza. Ken Wilber también señala que los
"integrales" deberíamos aprender de los ejemplos de
SOLIDARIDAD y coherencia social mostrados por los pueblos
originarios.
Sin embargo, creo que hay algo muy
importante que igualmente deberíamos incorporar y que por
no unificar el estilo de ser del discernir conceptual o "pensar"
racionalista con el estilo de ser involucrado con el Fluir de la
Vida en nuestras existencia práctica, no nos atrevemos ni
a mencionar ni a explorar: es la real participación humana
en la creación intercambiando fuerzas humanas
intercambiando fuerzas físicas con las sutiles y causales.
Inclusive se podría hablar de un "activismo sutil" como
sugiere Adrián Villaseñor-Galarza en "Teachings
from the Deep South" publicado en 2012 por "Integral Review: A
Transdisciplinary and Transcultural Journal for New Thought,
Research and Praxix."
Aunque tanto en el "Pensamiento
Complejo" de Morin como en el "Pensamiento Integral"
de Wilber hay un modo de pensar y sentir parecido compatible con
"pensar-vivir-participar" (Yachay-Munay-Llankay) de los
pueblos "originarios", el pensamiento sistémico y
post-sistémico o holístico y post holístico
de algunos pioneros actuales quizás no pueda llegar muy
lejos dentro del sentir-vivenciar de la academia moderna. Esto es
lo más difícil y lo que tiene que cambiar para que
las nuevas propuestas prosperen.
Aunque en las nuevas propuestas
intelectuales así como en las tradiciones de los pueblos
originales existe una lógica relacionante y más
inclusiva (que nosotros podríamos definir como
"ambos-y" o, en inglés, "both-and"); una
lógica basada en la complementariedad (en la que
los importantísimos "opuestos" pueden ser excluyentes
así como mutuamente necesarios); una "lógica" que
nos ayuda a entender los fenómenos de la Vida y-o de la
"realidad" como definidos, organizados y estructurados así
como fluyentes, incompletos, mutuamente implicados y
creativamente abiertos, la necesidad de presentar ideas de manera
"racionalmente admisibles" dentro del sentir y pensar moderno
clásico (centrado en el "tercero excluido") impide
entender por qué la complementariedad es superior. Es que
la lógica clásica alteró el sentir colectivo
al haberse utilizado con un método riguroso (y
físicamente exitoso) para manipular objetos físicos
que funcionan bajo leyes y características exteriores
estables.
Hay que pensar que todos funcionamos con
varias lógicas pues no somos seres unidimensionales sino
simultáneamente subjetivos, objetivos,
intersubjetivos e inter objetivos y tres distintas
lógicas nos sirven para vivenciar, comprender y participar
en estos aspectos. Hay que recordar que los "indígenas",
la gente de los "pueblos primarios" también poseían
una racionalidad instrumental (aunque sin un apego estricto a
ella como el típico habitante epistemológico
eurocéntrico). Ellos no se sometían ni a la
lógica de la exclusión o al método
correspondiente que prioriza la manipulación de
estructuras físicas estables. Sin embargo está
"lógica" estaba incorporada a una racionalidad más
amplia afín al "Pensar Sistémico", al "Pensamiento
Complejo" que tolera la ambigüedad, al "Pensamiento
Integral" (cuyo símbolo fundamental es el "HOLON"). En
esta lógica también afín a las cosmovisiones
de los pueblos originarios la relación prevalece en el
sentir, pensar y actuar dentro de lo que en occidente
podríamos llamar una "lógica inclusiva
ambos-y" que también se vislumbra en la
dialéctica de Hegel y en el "ORGANICISMO" del
filósofo emérito Archie J. Bahm. Mientras
que los herederos de las tradiciones eurocéntricas enfocan
el uso de esta lógica en el ámbito
mental-conceptual y físico (por ejemplo explorando las
implicancias de la Teoría de Sistemas), los herederos de
etapas culturales pre-modernas, menos analíticas, con
tesis menos rígidas o mutuamente excluyentes y con una
actitud vivencial más fluida consideran como reales a
todas las experiencias vitales. En los últimos esta
"lógica" (aunque no la conceptúen como una
"lógica" sino como un saber de la vida) se incorpora en
todo lo que hacen en el reconocimiento sencillo y cotidiano de
todos los fenómenos como igualmente válidos. Aunque
de ser necesario también pueden pensar y obrar con una
lógica más dicotómica, instrumental o
exclusiva perciben que el mundo de esta lógica está
supeditada a una más inclusiva y vital. Por lo tanto no
tienen por qué enfocarse únicamente en los
fenómenos físicos cuya estabilidad relativa
congenia mejor con la lógica del medio
excluido.
Me parece que el mundo participativo humano
y los modelos que debemos construir no serán completos sin
la verificación de los fenómenos vitales que
incluyen formas de existencia no físicas. Al respecto creo
que Morin y Wilber son muy cautos ante la oficiosidad de otros
colegas intelectuales como para ir más allá de
hablar sobre los útiles ejemplos de solidaridad y
reciprocidad que podemos aprender de los pueblos originarios
respecto a las relaciones sociales. No sé si ellos
reconozcan públicamente la importancia de la
interacción fluida y natural que estos pueblos
tradicionalmente sostienen (o sostuvieron pues también
están desapareciendo) con "otros pachas" tan reales e
influyentes en nuestro mundo.
Los practicantes del Vedanta Indio
reconocen y empíricamente exploran una cadena de mundos en
relación a cuerpos y substancias psíquicas-sutiles
tales como el "Linga Sharira" el "Manomaya Kosha" y el
"Chitakasha"). Es posible que la ciencia moderna ahora
interesándose en la posibilidad de un mundo
sub-cuántico definido por la "información" llegue a
descubrir estos mundos y substancias antes explorados en un
contexto cultural mítico. Me parece que (en parte gracias
a la doctrina católica) el padre Thomas Berry,
tenía una sensibilidad con la que la experiencia humana no
solo corresponde a un mundo físico delimitado por lo
mecánico y/o por lo sistémico-auto
organizativo.
Quizás en países como el
Perú la sensibilidad católica aunada a las
cosmovisiones indígenas nos proveen de una apertura
más inclusiva que la racional-instrumental y
también que la racionalista-sistémica por lo que
potencialmente podemos generar modelos complejos e integradores
que respetan la importancia del mundo sutil y que intelectuales
de linaje más netamente europeo aun prefieren evitar a
pesar que este mundo también puede ser estudiado y
comprobado empíricamente. Creo que nuestros "pensadores
del sur" podrían también distinguirse de esta
manera presentar ante el mundo intelectual la aceptación
de fenómenos vitales no estrictamente "físicos". Es
más, hay evidencia que –para mantener el estatus quo
cultural e industrial- se han suprimido (adrede y/o
irracionalmente) descubrimientos e inventos que relacionan a la
materia física conocida con otros niveles internos
más sutiles que no solo la podrían re-informar y
reestructurar (junto al espacio-tiempo) sino también
combinar con ella para la generación de
energía.
"(El hecho que no nos revelamos con
cierto horror ante las actividades que violan la integridad de
nuestro planeta) revela que existe una alteración en un
nivel más básico de consciencia y en una magnitud
de orden más grande de la que osamos admitir o inclusive a
pensar. Esta forma sin precedentes de patología no solo se
halla en aquellas formas más inmediatas de la actividad
económica que han realizado tal daño;
también se halla profundamente incrustada en nuestras
tradiciones culturales, en nuestro lenguaje en todo nuestro
sistema de valores"…"Hemos subvertido la ley
biológica básica que toda forma de vida
contará con otras formas de vida o condiciones que limiten
su expansión, de manera que ninguna forma de vida o grupo
de las mismas sofoquen a las otras (Berry, 2008,
p.10)".
"Debemos tener en claro qué pasa
cuando destruimos las formas de vida de este planeta. La primera
consecuencia es que destruimos modos de presencia
divina"…"Si nuestro vigor vital crece es porque la
comunidad terrestre nos pone a prueba, forzándonos a
luchar para sobrevivir, pero al final se revela como una
providencia benigna" (Berry, 2008, p. 11)".
Comentario: En la práctica
los seres humanos de todas las culturas reaccionan con apego a
formas de sobrevivir tecnológica y exteriormente
más cómodas. Frecuentemente cuando se presentas
machetes, ollas, o espejos a miembros de poblaciones no
contactadas una respuesta frecuente es su deseo de poseerlos. Al
no poseer demasiada tecnología las culturas tienden a
incorporarse mejor en su medio ambiente tomando lo necesario sin
depredar Sin embargo, la difícil experiencia física
de la vida humana parece contener una inclinación para
aceptar cualquier forma que satisfaga necesidades físicas
primarias. Si pensamos que el ser humano solo es producto de una
evolución material quizás no hallemos (ni siquiera
aludiendo a la tendencia hacia la cooperación
sinérgica entre organismos biológicos) respuestas
para modificar estas tendencias. Quizás la ambigüedad
"fascinación-temor" que también existe frente al
mundo de las fuerzas sutiles se deba a razones más
profundas de las normalmente consideradas. Quizás las
ofrendas de para establecer una relación de armonía
con deidades del más allá atestiguan una carencia
existente en todas las épocas y etapas de desarrollo.
Quizás el temor al castigo divino y el rechazo
racional-moderno a todo tema "espiritual" sean ambos
síntomas de un mal humano de larga data. Si esto fuese
así las recomendaciones y sistemas ideológicos
quizás no tengan la posibilidad de convencernos de manera
profunda y transformadora.
Tanto las religiones "axiales" como las
cosmologías de culturas "primarias" proveen explicaciones
de porqué el ser humano vive soportando privaciones,
peligros y dolores. Podrían haber claves en los "mitos",
cosmologías y cosmovisiones de porqué la
relación con el "más allá" generalmente fue
(a pesar de su aceptación pre moderna como parte de la
vida cotidiana) también de incomodidad y temor. Me parece
que algún factor que nos desconecta de sentirnos
cómodos con las realidades más sutiles en las que
nuestra alma participa. Es posible que nuestra consciencia
espiritual haya sido (¿genéticamente?
¿energéticamente?) bloqueada al enfrascarnos en la
experiencia física humana. Quizás sea posible
desbloquearla conectando y supeditando nuestros instintos
biológicos primarios (de auto preservación
individual a corto plazo) a instintos superiores relacionados a
los cuerpos espirituales. Esto requeriría descubrir
múltiples niveles de existencia en la cual
participaríamos generalmente de manera inconsciente pero
con los que podríamos también participar de manera
consciente. Esto requeriría abrir nuestro pensamiento
complejo e integrador y nuestra exploración personal y
colectiva a otras corrientes de formación humana
(corrientes que han sido generalmente rechazadas por la ortodoxia
cientifista moderna) buscando integrar nuestras vidas a
principios universales que ya han sido parcialmente revelados
dentro de muchas religiones (orientales y occidentales) y
parcialmente integrados en algunas escuelas de pensamiento
esotérico. Quizás lo que en occidente llamamos
"principios" podría considerarse en la sabiduría
ancestral andina como aquello ya establecido (y en ese sentido
como parte del "pasado") en el Hanan Pacha. El aceptar a la
realidad física como esencialmente buena es parte de una
sabiduría integral pero creo debería supeditarse en
la experiencia y en nuestros marcos teóricos a las leyes
de carácter más universal del mundo espiritual. Por
eso, complementariamente entenderla como alejada de planos
más puros o primigenios de la realidad (como el plano
causal) también puede añadir a la sabiduría
y a nuestra creciente comprensión compleja y
multidimensional de las cosas. En otras palabras, relacionando
opuestos, la materia puede ser simultáneamente ser "buena"
y (dentro de la relatividad de la Vida) una expresión
alejada de las expresiones más puras.
"Este reencantamiento de la Tierra como
una realidad viva es la condición necesaria para
rescatarla de la inminente destrucción que le estamos
imponiendo". .. "Lo que personas anteriores hicieron inmediata e
intuitivamente al establecer su identidad humana, nosotros demos
hacerlo deliberadamente"… "Aunque somos integrales con las
comunidades complejas de la vida, nunca hemos estado dispuestos a
reconocer esto en las leyes, la ciencia económica, la
moralidad, la educación y en otras áreas del
quehacer humano. Debemos hacer esto en el contexto de un universo
emergente. Lo que las personas de antes hacían, lo
hacían en un mundo humano limitado y dentro de una
consciencia espacial. Nosotros tenemos nuestras experiencias
dentro de un modo predominantemente progresista temporal y junto
con nuestros instrumentos de entendimiento. Dentro de este
contexto podemos reconocernos no solo como una comunidad humana
sino como genéticamente emparentados a toda la comunidad
de seres vivientes ya que todas las especies descienden de un
solo origen (Berry, 1988, p.21)".
Comentario: Desde el punto de vista
integral de Wilber que reconoce la existencia absoluta de un
Espíritu no-dual; Wilber propone que todos lo existente y
todas las relaciones son perspectivas de este Espíritu que
es la esencia misma de nuestra consciencia y cuyas perspectivas
fundamentales son lo Interior, lo Exterior, lo
Único (o individual) y lo Plural a partir de
cuyas cuatro combinaciones surgen cuatro "cuadrantes": Lo
subjetivo-individual, lo subjetivo-colectivo, lo
objetivo-individual y lo objetivo-colectivo. Al primer cuadrante
también se le podría simplemente llamar
"subjetivo", al segundo "intersubjetivo", al tercero
"objetivo" y al cuarto "interobjetivo". Todo
evento, cosa definible o "holon" (parte y todo a la vez) se puede
entender como manifestando estas cuatro perspectivas y se puede
entender a partir de estas cuatro perspectivas. Además
todos los métodos epistemológicos conocidos por la
humanidad en todas las etapas de desarrollo se ubicarían
específicamente en uno u otro cuadrante. También,
cada cuadrante posee una posición más de "adentro"
y otra más de "afuera".
Mientras los "cuadrantes" de este modelo
son lo más importante del mismo, Wilber reconoció
por observación o de manera inductiva otros "elementos"
que añadió a su teoría: las líneas de
desarrollo, las etapas de desarrollo, los estados y las
tipologías. Según él así se puede
describir cualquier evento, cosa o holon que se pueda pensar y
por primera vez se contaría con una Meta teoría
capaz de incluir a todas las teorías y otorgar una
visión conjunta que él también considera
psicoactiva y estimulante de una expansión de
consciencia.
Bibliografía
Berry, Thomas (1988). "The Dream of the
Earth". San Francisco: Sierra Club Books.
Morin, Edgar (2008). "On Complexity".
Cresskill: Hampton Press.
Wilber, Ken (1995). "Sex, Ecology,
Spirituality: The Spirit of Evolution." Boston:
Shambhala.
Autor:
Giorgio Piacenza Cabrera