- Resumen
- Concepto
- Topografía
- Clasificación
- Anatomía
patológica - Prevalencia
- Evaluación
- Progresión de la
curva - Radiología
- Bibliografía
En esta monografía se trata en forma resumida el
concepto,
terminología, topografía, clasificación, anatomía
patológica, prevalencia, evaluación
clínica, progresión de la curva y estudios
radiológicos de una patología deformante como lo es
la escoliosis.
Se define como la desviación y rotación
laterales de una serie de vértebras a partir de la
posición anatómica central en la línea
media, que representa el eje de la columna. La deformidad se
produce en tres planos: frontal, sagital y transverso.
Si es posible corregir la desviación o no puede
conservarse la corrección se considera a la escoliosis
como patológica. Al agravarse la curva se producen cambios
estructurales en las vértebras y deformidades de la jaula
costal por rotación de los cuerpos vertebrales en la
porción torácica. La escoliosis es una deformidad
que puede estar en la vida fetal, en la lactancia, la
niñez, o la adolescencia.
- Curva Primaria: es la curva principal, la más
importante, con mayor rotación de cuerpos vertebrales,
la menos flexible, la más estructurada. - Curva Secundaria: son las curvas compensadoras de la
primaria, son menos acentuadas y son más
flexibles - Vértebra Apex: es la vértebra mas
desviada desde el eje vertical del paciente y es también
la mas rotada. - Vértebra Extremo o terminal: siendo la
vértebra superior de la curva o cefálica, cuya
superficie superior girada en sentido máximo hacia la
concavidad, o la vértebra inferior o caudal cuya
superficie inferior gira en sentido máximo hacia la
concavidad de la curva. - Curva estructural: la columna lateral del segmento
espinal está fija, es decir, no se puede hacer
corrección completa en las radiografías con el
sujeto en decúbito dorsal y flexión lateral; se
perdió flexibilidad normal de la columna. - Curva no estructural: no tiene rotación fija
ni angulación lateral y puede corregirse en forma
completa por tracción o flexión lateral; cuando
cae a mas del 50% de su valor al
realizar el sending.
– Indice de Flexibilidad:
Flexibilidad curva 1a x 100
Flexibilidad curva 2°
- Compensación o balance: Fenómeno por el
cual entre una curva primaria de desarrolla una curva
secundaria, para equilibrar la columna y mantener la cabeza en
el centro de la pelvis. - Progresión de la curva: La progresión
de la curva se define como un incremento sostenido de 5° o
más (medidos por el método
de Cobb), en dos estudios consecutivos o
más. - Curva progresiva: es aquella que sin tratamiento,
aumenta en la vida adulta; en términos generales, son
curvas mayores de 30°.
Las curvas se describen con mayor detalle según
el nivel del vértice o porción más alta de
la curva:
– Cervical: entre C1 – C6
– Cervico-torácica: ente C7 – D1
– Torácica: entre D2 – D11
– Dorso-lumbar: entre D12 – L1
– Lumbar: entre L2 – L4
– Lumbo-sacra: entre L5 – S1
Existe una clasificación de acuerdo con la
vértebra apical, generando así ocho patrones de
curvas diferentes:
- Simple torácica alta.
- Simple torácica.
- Simple toracolumbar
- Simple mayor lumbar.
- Doble mayor torácica y lumbar.
- Mayor torácica y menor lumbar.
- Doble mayor torácica y
toracolumbar. - Doble mayor torácica.
CLASIFICACIÓN GENERAL DE LAS
ESCOLIOSIS
– No Morfológico o No estructural
– Morfológico o estructural.
NO MORFOLÓGICAS
1.- Postural: una postura insatisfactoria puede
acompañarse de escoliosis leve, con una curva toracolumbar
larga sin curvas compensadoras. La escoliosis es muy flexible,
desaparece con el decúbito o cuando en niño se pone
de pie, esta no evoluciona ni se vuelve estructural. Si es muy
intensa se recomienda ejercicios posturales.
2.- Histérica: la curva es una C larga sin
rotación, observándose en adolescentes
con trastornos emocionales. Aparece en la postura erecta o
sédente y desaparece en el decúbito. Existen
cambios en la intensidad de la curva de un día a otro. El
médico debe tener cuidado con el diagnostico de escoliosis
histérica, siendo necesario un examen neurológico
minucioso para descartar patología de medula espinal o
exámenes radiológicos para descartar
patología ósea.
3.- Diferencia de longitud de miembros inferiores:
existe una curva toracolumbar sencilla y larga que va desde la
unión cervicodorsal hasta el sacro; siendo convexa hacia
el lado de la depresión
pélvica , el lado del miembro más corto. No existen
curvas compensadoras. Existe una rotación leve de las
vértebras hacia el lado cóncavo, a diferencia de la
escoliosis estructural. La curva aparece en la posición de
bipedestación y desaparece en el decúbito y
también en la sustentación. La corrección de
la diferencia de longitud con un alza en el calzado, nivela la
pelvis y corrige la escoliosis.
4.- Oblicuidad pélvica: puede aparecer en
lactantes como consecuencia de posición intrauterina
deficiente, aducción o abducción de las caderas. El
tratamiento consiste en ejercicios de estiramiento aunque a veces
es necesaria la liberación quirúrgica de los
tejidos
contracturados.
MORFOLÓGICO
1.- Idiopáticos: de origen desconocido,
representan el 80% de todas las escoliosis, por lo común
después de descartar causas por medio de
exploración física causas
neurológicas y paralíticas, y después de
radiografías negativas que descarten anomalías
congénitas se hace el diagnostico de escoliosis
idiopática. Se la divide en tres grupos
cronológicos:
- Infantil: (0 – 3 años). Existen dos tipos: la
progresiva que en general se incrementa con rapidez, y en
resolución (o en resolución estructural) que se
resuelve en forma espontanea.
- Juvenil: (4 – 10 años)
- Adolescente: (> 10 años)
2.- Neuromusculares:
2.1 Neuropáticas:
2.1.1 Lesión N.M.S.:
PCI.
Degeneración espinocerebelosa.
TU medular.
Siringomiela
TX medular
2.1.2 Lesión N.M.I.
Poliomielitis.
Mielomeningocele.
Atrofia muscular espinal.
Otras mielitis virales.
2.2 Miopática:
Distrofia muscular.
Hipotonía congénita.
Miotonía distrófica
3.- Congénitas
3.1 Defecto de formación:
Acuñamiento vertebral.
Hemivertebra.
4.- Neurofibromatosis
5.- Enf. Mesenquimatosas
Marfan.
Ehlers Danlos
6.- Enf Reumáticas
7.- Traumáticas:
Fracturas.
Quirúrgicas. – Post
laminectomía
– Post Toracotomía
8.- Contracturas extraespinales
9.- Osteocondrodistrofias
Enanismo distrófico
Mucopolisacaridosis
Displasia múltiple epifisiaria.
10.- Infecciones del hueso
11.- Tumores:
11.1 Columna vertebral
Osteoma Osteoide.
Histiocitosis X
11.2 Tu Medulares
En 1983 King(1) y colaboradores clasificaron
la Escoliosis Idiopática en 5 tipos:
Tipo I:
- Doble curva torácica y lumbar
- Ambas curvas cruzan la línea media
- Presenta dos gibas (torácica y
lumbar) - La curva lumbar puede ser mayor que la
torácica. - Ambas están estructuradas.
Tipo II:
- Curvas torácicas y lumbar.
- Ambas cruzan la línea media.
- La giba lumbar es mínima.
- La curva lumbar es más flexible.
- Falsa doble curva.
Tipo III:
- Curva torácica.
- Compensada o levemente descompensada.
- La curva lumbar no cruza la línea
media.
Tipo IV:
- Curva torácica larga.
- Muy descompensada.
- La curva llega hasta la 4ta lumbar, que puede
hallarse rotada.
Tipo V:
- Curva torácica doble.
- La 1ra torácica esta
inclinada. - Gibas torácica alta y torácica
baja. - La curva torácica superior esta estructurada
en la radiografía con inclinación
lateral.
Desviación Lateral: Se traduce
clínicamente por la modificación de la línea
de las apófisis espinosas. Se acompañan de curvas
de compensación, situadas por encima y por debajo de la
curva principal.
En las escoliosis totales y de curvatura única,
el vértice corresponde a la zona de transición
Dorso-lumbar.
La escoliosis en forma habitual, presenta tres
curvaturas, cervical izquierda, dorsal derecha y lumbar
izquierda. Esta es la forma más corriente en el sexo femenino;
en cambio en el
sexo masculino son igualmente frecuentes las escoliosis
izquierdas y totales.
Rotación raquídea: La
rotación de compone de dos elementos: una torsión
del raquis en su totalidad y una torsión de cada
vértebra sobre su eje anteroposterior. Al mismo tiempo se
establece la inclinación lateral, la columna gira
alrededor de un eje situado por detrás del borde posterior
del cuerpo vertebral. El cuerpo vertebral gira hacia la
convexidad, que es el lado que ofrece menor resistencia.
La máxima torsión se encuentra en la
región torácica, esto por la disposición
horizontal de las apófisis articulares, mientras que su
situación vertical a nivel lumbar se opone a ello. La
consecuencia de la torsión es la formación de una
gibosidad.
Wever y coloboradores(2) en un estudio de las
deformaciones vertebrales y de las costillas desde un punto de
vista biomecánico a través del uso de la
tomografía tridimensional, sugirieron que las deformidades
son causa de los procesos de
remodelación ósea debido a fuerzas ejercidas en la
columna anterior de la columna que fuerzan a la vértebra
apical fuera de la línea media, y fuerzas músculo
ligamentosas a nivel de la columna posterior que tratan de
minimizar la desviación y rotación de las
vértebras; las deformidades de las costillas sugieren una
adaptación de las fuerzas laterales impuesta por la
columna escoliótica.
En los casos con marcadas deformidades o en escoliosis
cuya evolución es muy rápida, pueden
producirse subluxaciones e incluso luxaciones intervertebrales
que pueden ocasionar parálisis radiculares o
medulares.
En la escoliosis intensa se observara angulación
y distensión de la médula espinal, pero es muy rara
la interferencia de su función;
cuando hay compresión medular se debe a una duramadre
excesivamente rígida y aparece solo en deformaciones
importantes especialmente en casos que se acompañan de
cifosis dorsal notable.
Deformación en las vértebras: Las
presiones en los escolioticos producen deformaciones en los
cuerpos vertebrales; así vemos que la vértebra
vértice en cuneiforme, mientras que las vértebras
situadas en la zona de transición o de paso entre dos
curvas muestran una forma romboidal; sus caras superior e
inferior son horizontales y sus bordes dirigidos en sentido
inverso pero paralelos.
La vértebra cuneiforme presenta base del
triángulo en la convexidad de la curva, su borde anterior
es más elevado que el posterior, correspondiendo la parte
más aplanada a nivel de la inserción del
pedículo con el cuerpo vertebral; Esta pendiente,
inclinada hacia atrás, constituye el elemento fijador de
la rotación. Diab y colaboradores(3)
determinaron por mediciones tanto radiológicas como
tomográficas que el volumen del
cuerpo vertebral es mayor en las vértebras escolioticas
que en las normales, siendo de 17,6 y 15,9 cm3
respectivamente en las mediciones radiológicas, y de 17,3
y 15,07 cm3 respectivamente en las mediciones
tomográficas.
El arco posterior sufre un triple desplazamiento. Se
flexiona por el lado de la concavidad, por la disminución
de altura de todos los elementos del arco, en el lado
cóncavo, en relación con el lado convexo, atrofia
de la apófisis articular y la lámina; en el arco
posterior puede estar reclinado, por lo que las apófisis
espinosas que normalmente se encuentran oblicuas, tienden a estar
horizontales.
Los pedículos del lado cóncavo, muestran
una dirección transversal, si bien su longitud
esta poco diminuida, el agujero de conjunción esta
estrechado y puede ser causa de neuralgias
radiculares.
Las apófisis articulares pierden sus relaciones.
Las apófisis transversas del lado cóncavo son
más delgadas, se aplanan y se fusionan con los elementos
vecinos (apófisis articular y lámina) constituyendo
una masa. En el lado convexo se tuerce hacia atrás
tendiendo a hacerse anteroposterior; su prominencia es lo que
constituye la gibosidad en las escoliosis lumbares. En la
región dorsal arrastra a las costillas que aumentan la
deformidad.
Los discos intervertebrales quedan comprimidos por la
presión
del lado cóncavo y muestran cambios degenerativos.
Ghost(4) y colaboradores determinaron que existe una
mayor cantidad de fibras de colágeno tipo I, con una
distribución diferente entre las fibras de
colágeno tipo I y tipo II en los discos
escolíoticos que en los normales; así mismo en los
discos escolióticos hay mayor cantidad de fibras tipo I en
el lado cóncavo, disminuyendo en cantidad al llegar al
lado convexo. La porción vecina de las vértebras
reacciona con la esclerosis y rebordes marginales (osteofitos),
posteriormente surgen cambios artríticos
degenerativos.
Deformidades del tórax: la rotación
combinada con la inflexión vertebral modifica la
situación de las costillas. Por detrás, a nivel de
la convexidad, las costillas se disponen en abanico, se apartan y
tienden a hacerse verticales. Al propio tiempo, el ángulo
posteroexterno de la costilla se dirige hacia atrás por la
rotación, se exagera y cierra, y sé obtuso puede
convertirse en agudo. Este arrastre hacia atrás
produciendo una giba costal posterior, se ha descrito como "dorso
en navaja";
A nivel de la concavidad la disposición es
inversa, el ángulo posteroexterno se abre y una intensa
depresión torácica contrasta con la
gibosidad.
En conjunto, la sección torácica es
asimétrica y es mayor el diámetro oblicuo que va de
la gibosidad posterior a la anterior (tórax oblicuo). Esta
disposición representa, en las escoliosis graves, un
trastorno importante para el desarrollo y
expansión del pulmón y causa desplazamientos del
corazón.
Músculos y ligamentos: el ligamento
longitudinal anterior parece desplazarse hacia la concavidad y
espesarse en las escoliosis intensas. Los músculos se
adaptan, la rigidez relativa de la columna y la
disminución de la acción
muscular tiene como resultado la formación de fibras
aponeuróticas a expensas de las fibras contráctiles
del lado cóncavo, mientras que en el lado convexo se
adelgazan y atrofian; Mannion y colaboradores(5)
determinó que existían cambios en el tipo de fibra
muscular en la escoliosis, existe una disminución de las
fibras tipo I (contracción lenta, oxidativo) en el lado
cóncavo con respecto al convexo, la proporción de
las fibras tipo IIB (contracción rápido,
glicolítica) eran mayores en los dos lados con respecto a
grupos controles normales y con mas efecto en el lado
cóncavo y las fibras tipo IIA (contracción lenta,
glicolítica) no existió diferencia entre grupo
escoliotico y normal. Posteriormente en las curvas intensas, los
tejidos ligamentosos y las sinostosis entre los arcos y las
articulaciones
intervertebrales se calcifican.
Smith y colaboradores(6) propusieron una
progresión severa de la escoliosis se deba a una falla en
la estabilización de la columna por parte de las estructuras
músculo ligamentosas o por un control
neuromuscular deficiente de esas estructuras.
La escoliosis se identifica por lo común antes de
los 14 años de edad. Shands y Eisberg(7) en
1955 con un estudio de 50.000 radiografías de tórax
en paciente de 14 años o mas identificaron escoliosis de
10º o más en 1.9%, de 20º o más en 0.5%.
La proporción general entre mujeres y varones fue de 3,5 a
1,0
Rogale y colaboradores(8) señalaron la
prevalencia según la magnitud de la curva y la
relación entre sexo:
Relación Hembras/Varones
1:1 curvas de 6 a 10°
1,4:1 curvas de 11 a 20°
5,1:1 curvas >21°
7,2:1 en curvas sometidas a tratamiento
Soucacos y colaboradores(9) encontraron una
prevalencia en el área central y noroeste de Grecia una
prevalencia de:
Relación Varones/Hembras
1:2,1 en general
1:1,5 curvas < 10°
1:2,7 curvas de 10 a 19°
1:7,5 curvas de 20 a 29°
1:5,5 curvas de 30 a 39°
1:1,2 curvas > 40°
Genéticos:
La escoliosis idiopática es un cuadro de
índole familiar; sin embargo no se ha encontrado ninguna
base genética
que lo demuestre. En diversos estudios se ha evidenciado que
hijas de mujeres que procrearon entre los 30 y 39 años, y
que tienen escoliosis, están expuestas a una mayor
propensión de presentar esta anomalía,
especialmente entre los 9 y 12 años de edad.
La comparación de la incidencia de escoliosis en
la población general y entre parientes de los
escolióticos en un estudio de Wynne-Davis(10),
evidenciaron una mayor incidencia del trastorno en las familias
de los pacientes cuando se hizo comparación con la
población general. Se evidencio un incremento
extraordinario en la incidencia (20 veces mayor que en la
población general) en las familias de niñas con
escoliosis de comienzo tardío. Estas pruebas
sugieren un mecanismo de herencia
dominante o múltiple.
Clínica: Se debe realizar una buena anamnesis del
paciente, haciendo hincapié en: edad del paciente, los
antecedentes familiares, determinar edad y bajo que
circunstancias la deformidad fue vista por primera vez.
Determinar los antecedentes personales, la valoración
sexual con la escala de
Tanner(11) (edad de la menarquia, desarrollo del vello
pubiano, desarrollo de los senos, cambios de voz).
Muy raras veces, el niño con escoliosis se
quejará de dorsalgia y fatiga; cuando surge esto como
signo clínico se deberá a otra causa como
espondilolistésis, enfermedad de Scheuermann, lesiones de
hueso o tumores de la médula espinal.
El paciente debe explorarse desnudo. Los puntos de
referencia anatómica serán siempre los mismos y se
señalaran con lápiz dermográfico.
En la parte anterior se señala el manubrio
esternal, el ombligo y el pubis. En el dorso, la apófisis
espinosa de C7, las espinas ilíacas posterosuperiores, la
espina y punta de la escápula. Los pliegues
interglúteos deben estar a un mismo nivel; se
señalaran todas las apófisis espinosas.
Determinaremos la compensación o la descompensación
de la curva al determinar el eje C7 y pliegue interglúteo
con plomada. Al evaluar la conformación torácica
anterior determinaremos posible ausencia del pectoral menor
(síndrome de Polland), Pectus carinatum o excavatum,
asimetría mamaria y subluxaciones condroesternales
(rotación vertebral).
Evaluar la facie, para determinar aspecto normal o
aspecto peculiar descartando síndromes genéticos,
alteraciones neurológicas, metabolopatías, etc. A
nivel de piel,
determinar manchas café
con leche, en
particular de el cuello y axilas de neurofibromatosis,
máculas pilosas, angiomas, fosita sacrcocígea
asociadas a defectos congénitos intrarraquídeos;
estrías y queloides típicos del síndrome de
Ehler Danlos, etc. La hiperflexibilidad ligamentosa se valora por
la protrusión del pulgar más allá del borde
cubital (signo de Steinberg), la prueba pulgar-antebrazo, y el
grado de hiperextensión de codos y rodillas.
Maniobra o Test de Adams: en
flexión anterior, con rodillas extendidas y miembros
superiores péndulos, con manos a igual altura, debe
observarse al paciente por delante y por detrás; esto
brinda información sobre las curvas
escolióticas, cifóticas, lordosis y flexibilidad o
rigidez; resulta particularmente característica la
aparición de una importante rotación y
desviación hacia un lado en lesiones intra o
extrarraqudeas. La búsqueda más importante en la
maniobra de Adams es el reconocimiento de la giba dorsal costal o
lumbar, expresión de la rotación vertebral y signo
patonogmónico de la escoliosis estructural. La existencia
de una inclinación de la columna, aún de una curva,
no es suficiente para catalogar al paciente como portador de una
escoliosis, si en el examen tangencial de su tronco no se
demuestra una giba.
De la cifosis se deberá observar la uniformidad
del radio de
curvatura o los cambios segmentarios que sugieren
acuñamiento vertebral (Scheuermann, aplastamientos,
etc.).
Se valorará la flexibilidad de la curva, en
primer lugar se pedirá al paciente que este de pie y
erecto, y que flexione el cuerpo a nivel de la cintura hacia los
lados derecho e izquierdo. Como siguiente se aplicará
tracción longitudinal en la cabeza (el médico
tomará con sus manos la cabeza a nivel de la mastoides y
tratará de elevar al paciente en sentido vertical). La
extensión, el grado y la rigidez de cada curva se valora
de nuevo con el paciente en decúbito ventral. La
flexibilidad de las curvas sagitales se valora por medio de la
hiperextensión prona de la columna y en los lados. Al
realizar las maniobras debemos determinar el contorno de la
columna vertebral.
En el examen de las extremidades inferiores, se
evaluaran las caderas, una asimetría pélvica y
así como la posible existencia de desigualdad en la
longitud, deficiencia o asimetría de las masas musculares,
alteraciones del pie (cavo, bot, talo, etc.) que puedan sugerir
patología neurológica medular baja (médula
anclada, diastematomielia, etc.).
La valoración neurológica debe considerar
la marcha, fuerza
muscular y coordinación motora, reflejos
osteotendinosos, clonus, babinski y la simetría de los
reflejos cutáneos abdominales.
Se deberán realizar fotografías
sistemáticas para tener un registro objetivo de la
deformidad y la postura corporal y para detectar cualquier
mejoría estética lograda con el
tratamiento.
Edad: mientras exista la posibilidad de
crecimiento corporal, es probable que la escoliosis sea
progresiva, esto fue corroborado por Risser y Ferguson. La
columna crece lentamente entre los 7 y 10 años, en este
periodo las escoliosis varían entre 3 y 5°. En la
preadolescencia, de los 10 a los 13 años, se observa una
crecimiento rápido de la columna, con un aumento de la
escoliosis de 1° por mes. Una vez terminado el crecimiento
vertebral, la alteración se volvió esencialmente
estática.
Henderson(12) y colaboradores realizaron un
estudio en el cual los pacientes que cuyas madres tenían
una edad de 27 años o mas para el momento de su nacimiento
existía un promedio de curva de 35.2° con una mayor
potencial de progresión, mientras que los que
tenían madres menores de 27 años para el momento de
su nacimiento el promedio de la curva era de 30.4. No
existió diferencia con respecto a la edad de los
padres.
Sexo: mayor potencial de progresión en el
sexo femenino. Con una frecuencia 10 veces mayor que en los
varones.
Menarquia: el crecimiento de la adolescencia
suele coincidir con la aparición de los caracteres
sexuales secundarios según la escala de Tanner, en la
segunda etapa puberal. Existe un mayor potencial de progreso
después de la aparición de la menarquia.
Risser: Se cuenta con datos de la
evolución de la curva en relación con la
maduración esquelética de la columna, la cual es
valorada por el signo radiológico de Risser; cuanto menor
sea la gradación de Risser en el momento de detectar la
curva, mayor será la posibilidad de progresión de
la misma. Weinstein(13) y colaboradores estudiaron 102
pacientes después de su maduración ósea por
un periodo de 40.5 años, encontrando que en paciente con
curva torácica entre los 50 y 75° podían tener
una progresión de hasta 1° por año en un
periodo de catorce años; mientras que los que
tenían una curva lumbar mayor de 30° con compromiso de
L5 tenían una progresión promedio de 16,2° en
un periodo de catorce años.
Tabla 1
Curvas Predispuestas a agravarse en el
paciente esqueléticamente inmaduro
Edad: en el adolescente, particularmente en periodos de
crecimiento rápido.
Menarquia: las curvas se detectan antes de la
menarquia.
Patrón de la curva: curvas dobles,
particularmente las torácicas dobles. Las lumbares son las
de menor riesgo.
Rotación: RVDA de Metha mayor de 20° y
transición de las fases I y II en la escoliosis infantil y
juvenil. En el adolescente, curvas torácicas cuando la
rotación es del 33%, o mayor.
Sexo: en niñas, la frecuencia es 10 veces mayor
que en los varones.
Antecedentes familiares positivos: probablemente existe
un mayor riesgo.
Es importante conocer el curso natural de la escoliosis
como guía para el pronóstico y selección
de los enfermos para el tratamiento. La progresión de la
curva varía de manera directa con la capacidad o potencial
de crecimiento
La evaluación radiológica de un paciente
con escoliosis idiopática debe incluir radiología
de anteroposterior y lateral en posición de pie, que
abarcan desde la primera vértebra dorsal hasta el
sacro.
En la radiografía anteroposterior podemos
determinar anormalidades vertebrales, el tipo de curva, el valor
angular, el grado de madurez ósea, el grado de
rotación vertebral, inclinación asociada de cabeza
y pelvis. En la lateral podemos ver curvas normales y
patológicas, el valor angular y la existencia de
anormalidades en las áreas transicionales.
Si la severidad de la curva indica tratamiento
quirúrgico deben solicitarse las radiografías en
máxima inclinación a la izquierda y la derecha en
posición acostada (bending test).
Podemos determinar la edad ósea, realizando una
radiografía anteroposterior de la muñeca izquierda
con posterior comparación en el atlas de Grevlien y Pile;
teniendo así otro parámetro de progresión de
la curva.
– Madurez esquelética "signo de
Risser":
Risser 0: no aparición.
Risser 1: 25%
Risser 2: 50%
Risser 3: 75%
Risser 4: 100%
Risser 5: Risser 4 mas fusión al
cuerpo iliaco.
Medición grado de curva:
– Método de Cobb: consta de los siguientes pasos:
localización de la vértebra de limite superior y
del limite inferior; trazado de perpendiculares desde la cara
superior de la vértebra limite superior y desde la cara
inferior de la vértebra limite inferior. El ángulo
de desviación de estas perpendiculares desde una
línea recta es el ángulo de la curva.
– Método de Ferguson: se marca un punto en
el centro de la sombra del cuerpo vertebral en cada una de las
tres vértebras apicales y terminales, trazando
líneas desde la parte mas alta o vértice de cada
extremo. El ángulo de la curva es la divergencia de estas
dos líneas, en relación a los 180º.
– Escoliómetro de Cobb-Oxford.
Medición compresión y
rotación vertebral:
– Método de Cobb (para compresión):
cuantificación de la cuña de los cuerpos
vertebrales.
(+) disminución hasta un sexto de la altura del
cuerpo vertebral.
(++) de un sexto a un tercio.
(+++) de un tercio a la mitad.
(+++) excede la mitad.
- Método de Cobb (para rotación):
relación de la apófisis espinosa con el centro
del cuerpo vertebral.
– Método de Nash y Moe: relación del
pedículo con el centro del cuerpo vertebral.
Grado 0: ambos pedículos
simétricos.
Grado 1: pedículo convexo desplazado del lado del
cuerpo vertebral.
Grado 3: pedículo convexo en el centro del cuerpo
vertebral.
Grado 2: rotación entre 1 y 3.
Grado 4: pedículo convexo ha
excedido la línea media.
– Angulo costovertebral de Mehta (RVA):
se escoge la vértebra mas alta de la curva, se traza una
línea perpendicular a la lámina terminal y otra
línea que divida la cabeza y cuello de la costilla en cada
lado de la vértebra apical; el ángulo es la
intersección del línea perpendicular y el
ángulo que divide las costillas. La diferencia del
ángulo costovertebral (RVAD) es la que se observa en los
ángulos entre los dos lados de las vértebras
apicales.
TOMOGRAFIA
La tomografía es de escaso valor como estudio
rutinario, encontrando su gran utilidad para
evaluar el grado de torsión de los cuerpos vertebrales y
la parrilla costal, fundamentalmente cuando se considera la
costoplastía.
Existen dos métodos de
medición de la rotación vertebral
por tomografía axial computarizada.
- Método de
Ho´s(14):
En este método A es el punto de unión de
las superficies interiores de las láminas, C es la
unión de las superficies interiores de la láminas y
pedículos, XA es la bisectriz del ángulo CAC y R es
el ángulo de rotación vertebral.
- Método de
Göçen(15):
En este método X y X´ son los puntos mas
posteriores de los dos pedículos: A es la línea de
unión de estos dos puntos, siendo a el ángulo
comprendido entre la línea A y la línea vertical
sobre el plano horizontal y medido el lado opuesto de la
rotación. El ángulo de rotación vertebral es
calculado por la sustracción de este ángulo de los
90° (AR=90°-a ).
RESONANCIA MAGNÉTICA
NUCLEAR
La resonancia magnética nuclear (RMN) es un
método no invasivo que permite evaluar a la que no tienen
acceso la mielografía y sin ninguna exposición
radiológica. Permite la evaluación del canal
medular y su contenido en aquellas curvas neuropáticas que
pasan desapercibidas.
La RMN por su costo no esta
indicada de rutina, pero debe solicitarse ante cualquier sospecha
de patología neurológica intrarraquidea; aunque no
resulta exagerado solicitarla en escoliosis idiopática en
vista que se ha descrito hasta un 4% de anormalidades
(siringomiela, Arnold Chiari, angioma vertebral, médula
anclada).
Schwend(16) y colaboradores propusieron
criterios desde el punto de vista clínico para realizar la
RMN, como criterios principales están: dolor de cabeza o
cuello, ataxia, pie cavo, signos focales
neurológicos; y criterio secundario tal como la escoliosis
torácica izquierda en pacientes mayores de 11
años.
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Autor
David Miot Boncy
Médico – Cirujano de la Universidad
Central de Venezuela
graduado en 1994.
Especialista en Traumatología y Ortopedia.
Egresado del Hospital General del Oeste "Dr. José Gregorio
Hernández" en Caracas, año 2001.
Especialista en Cirugía de la Mano. Egresado del
Hospital General del IVSS "Dr. Miguel Pérez
Carreño" en Caracas, año 2004.