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Escoliosis idiopática. Breve recuento de la patología y diagnóstico




Enviado por davemiot



    1. Resumen
    2. Concepto
    3. Topografía
    4. Clasificación
    5. Anatomía
      patológica
    6. Prevalencia
    7. Evaluación
    8. Progresión de la
      curva
    9. Radiología
    10. Bibliografía

    RESUMEN

    En esta monografía se trata en forma resumida el
    concepto,
    terminología, topografía, clasificación, anatomía
    patológica, prevalencia, evaluación
    clínica, progresión de la curva y estudios
    radiológicos de una patología deformante como lo es
    la escoliosis.

    CONCEPTO

    Se define como la desviación y rotación
    laterales de una serie de vértebras a partir de la
    posición anatómica central en la línea
    media, que representa el eje de la columna. La deformidad se
    produce en tres planos: frontal, sagital y transverso.

    Si es posible corregir la desviación o no puede
    conservarse la corrección se considera a la escoliosis
    como patológica. Al agravarse la curva se producen cambios
    estructurales en las vértebras y deformidades de la jaula
    costal por rotación de los cuerpos vertebrales en la
    porción torácica. La escoliosis es una deformidad
    que puede estar en la vida fetal, en la lactancia, la
    niñez, o la adolescencia.

    TERMINOLOGÍA

    • Curva Primaria: es la curva principal, la más
      importante, con mayor rotación de cuerpos vertebrales,
      la menos flexible, la más estructurada.
    • Curva Secundaria: son las curvas compensadoras de la
      primaria, son menos acentuadas y son más
      flexibles
    • Vértebra Apex: es la vértebra mas
      desviada desde el eje vertical del paciente y es también
      la mas rotada.
    • Vértebra Extremo o terminal: siendo la
      vértebra superior de la curva o cefálica, cuya
      superficie superior girada en sentido máximo hacia la
      concavidad, o la vértebra inferior o caudal cuya
      superficie inferior gira en sentido máximo hacia la
      concavidad de la curva.
    • Curva estructural: la columna lateral del segmento
      espinal está fija, es decir, no se puede hacer
      corrección completa en las radiografías con el
      sujeto en decúbito dorsal y flexión lateral; se
      perdió flexibilidad normal de la columna.
    • Curva no estructural: no tiene rotación fija
      ni angulación lateral y puede corregirse en forma
      completa por tracción o flexión lateral; cuando
      cae a mas del 50% de su valor al
      realizar el sending.

    – Indice de Flexibilidad:

    Flexibilidad curva 1a x 100

    Flexibilidad curva 2°

    • Compensación o balance: Fenómeno por el
      cual entre una curva primaria de desarrolla una curva
      secundaria, para equilibrar la columna y mantener la cabeza en
      el centro de la pelvis.
    • Progresión de la curva: La progresión
      de la curva se define como un incremento sostenido de 5° o
      más (medidos por el método
      de Cobb), en dos estudios consecutivos o
      más.
    • Curva progresiva: es aquella que sin tratamiento,
      aumenta en la vida adulta; en términos generales, son
      curvas mayores de 30°.

    TOPOGRAFÍA

    Las curvas se describen con mayor detalle según
    el nivel del vértice o porción más alta de
    la curva:

    – Cervical: entre C1 – C6

    – Cervico-torácica: ente C7 – D1

    – Torácica: entre D2 – D11

    – Dorso-lumbar: entre D12 – L1

    – Lumbar: entre L2 – L4

    – Lumbo-sacra: entre L5 – S1

    Existe una clasificación de acuerdo con la
    vértebra apical, generando así ocho patrones de
    curvas diferentes:

    • Simple torácica alta.
    • Simple torácica.
    • Simple toracolumbar
    • Simple mayor lumbar.
    • Doble mayor torácica y lumbar.
    • Mayor torácica y menor lumbar.
    • Doble mayor torácica y
      toracolumbar.
    • Doble mayor torácica.

    CLASIFICACIÓN GENERAL DE LAS
    ESCOLIOSIS

    – No Morfológico o No estructural

    – Morfológico o estructural.

    NO MORFOLÓGICAS

    1.- Postural: una postura insatisfactoria puede
    acompañarse de escoliosis leve, con una curva toracolumbar
    larga sin curvas compensadoras. La escoliosis es muy flexible,
    desaparece con el decúbito o cuando en niño se pone
    de pie, esta no evoluciona ni se vuelve estructural. Si es muy
    intensa se recomienda ejercicios posturales.

    2.- Histérica: la curva es una C larga sin
    rotación, observándose en adolescentes
    con trastornos emocionales. Aparece en la postura erecta o
    sédente y desaparece en el decúbito. Existen
    cambios en la intensidad de la curva de un día a otro. El
    médico debe tener cuidado con el diagnostico de escoliosis
    histérica, siendo necesario un examen neurológico
    minucioso para descartar patología de medula espinal o
    exámenes radiológicos para descartar
    patología ósea.

    3.- Diferencia de longitud de miembros inferiores:
    existe una curva toracolumbar sencilla y larga que va desde la
    unión cervicodorsal hasta el sacro; siendo convexa hacia
    el lado de la depresión
    pélvica , el lado del miembro más corto. No existen
    curvas compensadoras. Existe una rotación leve de las
    vértebras hacia el lado cóncavo, a diferencia de la
    escoliosis estructural. La curva aparece en la posición de
    bipedestación y desaparece en el decúbito y
    también en la sustentación. La corrección de
    la diferencia de longitud con un alza en el calzado, nivela la
    pelvis y corrige la escoliosis.

    4.- Oblicuidad pélvica: puede aparecer en
    lactantes como consecuencia de posición intrauterina
    deficiente, aducción o abducción de las caderas. El
    tratamiento consiste en ejercicios de estiramiento aunque a veces
    es necesaria la liberación quirúrgica de los
    tejidos
    contracturados.

    MORFOLÓGICO

    1.- Idiopáticos: de origen desconocido,
    representan el 80% de todas las escoliosis, por lo común
    después de descartar causas por medio de
    exploración física causas
    neurológicas y paralíticas, y después de
    radiografías negativas que descarten anomalías
    congénitas se hace el diagnostico de escoliosis
    idiopática. Se la divide en tres grupos
    cronológicos:

    • Infantil: (0 – 3 años). Existen dos tipos: la
      progresiva que en general se incrementa con rapidez, y en
      resolución (o en resolución estructural) que se
      resuelve en forma espontanea.
    • Juvenil: (4 – 10 años)
    • Adolescente: (> 10 años)

    2.- Neuromusculares:

    2.1 Neuropáticas:

    2.1.1 Lesión N.M.S.:

    PCI.

    Degeneración espinocerebelosa.

    TU medular.

    Siringomiela

    TX medular

    2.1.2 Lesión N.M.I.

    Poliomielitis.

    Mielomeningocele.

    Atrofia muscular espinal.

    Otras mielitis virales.

    2.2 Miopática:

    Distrofia muscular.

    Hipotonía congénita.

    Miotonía distrófica

    3.- Congénitas

    3.1 Defecto de formación:

    Acuñamiento vertebral.

    Hemivertebra.

    4.- Neurofibromatosis

    5.- Enf. Mesenquimatosas

    Marfan.

    Ehlers Danlos

    6.- Enf Reumáticas

    7.- Traumáticas:

    Fracturas.

    Quirúrgicas. – Post
    laminectomía

    – Post Toracotomía

    8.- Contracturas extraespinales

    9.- Osteocondrodistrofias

    Enanismo distrófico

    Mucopolisacaridosis

    Displasia múltiple epifisiaria.

    10.- Infecciones del hueso

    11.- Tumores:

    11.1 Columna vertebral

    Osteoma Osteoide.

    Histiocitosis X

    11.2 Tu Medulares

    En 1983 King(1) y colaboradores clasificaron
    la Escoliosis Idiopática en 5 tipos:

    Tipo I:

    • Doble curva torácica y lumbar
    • Ambas curvas cruzan la línea media
    • Presenta dos gibas (torácica y
      lumbar)
    • La curva lumbar puede ser mayor que la
      torácica.
    • Ambas están estructuradas.

    Tipo II:

    • Curvas torácicas y lumbar.
    • Ambas cruzan la línea media.
    • La giba lumbar es mínima.
    • La curva lumbar es más flexible.
    • Falsa doble curva.

    Tipo III:

    • Curva torácica.
    • Compensada o levemente descompensada.
    • La curva lumbar no cruza la línea
      media.

    Tipo IV:

    • Curva torácica larga.
    • Muy descompensada.
    • La curva llega hasta la 4ta lumbar, que puede
      hallarse rotada.

    Tipo V:

    • Curva torácica doble.
    • La 1ra torácica esta
      inclinada.
    • Gibas torácica alta y torácica
      baja.
    • La curva torácica superior esta estructurada
      en la radiografía con inclinación
      lateral.

    ANATOMÍA PATOLÓGICA

    Desviación Lateral: Se traduce
    clínicamente por la modificación de la línea
    de las apófisis espinosas. Se acompañan de curvas
    de compensación, situadas por encima y por debajo de la
    curva principal.

    En las escoliosis totales y de curvatura única,
    el vértice corresponde a la zona de transición
    Dorso-lumbar.

    La escoliosis en forma habitual, presenta tres
    curvaturas, cervical izquierda, dorsal derecha y lumbar
    izquierda. Esta es la forma más corriente en el sexo femenino;
    en cambio en el
    sexo masculino son igualmente frecuentes las escoliosis
    izquierdas y totales.

    Rotación raquídea: La
    rotación de compone de dos elementos: una torsión
    del raquis en su totalidad y una torsión de cada
    vértebra sobre su eje anteroposterior. Al mismo tiempo se
    establece la inclinación lateral, la columna gira
    alrededor de un eje situado por detrás del borde posterior
    del cuerpo vertebral. El cuerpo vertebral gira hacia la
    convexidad, que es el lado que ofrece menor resistencia.

    La máxima torsión se encuentra en la
    región torácica, esto por la disposición
    horizontal de las apófisis articulares, mientras que su
    situación vertical a nivel lumbar se opone a ello. La
    consecuencia de la torsión es la formación de una
    gibosidad.

    Wever y coloboradores(2) en un estudio de las
    deformaciones vertebrales y de las costillas desde un punto de
    vista biomecánico a través del uso de la
    tomografía tridimensional, sugirieron que las deformidades
    son causa de los procesos de
    remodelación ósea debido a fuerzas ejercidas en la
    columna anterior de la columna que fuerzan a la vértebra
    apical fuera de la línea media, y fuerzas músculo
    ligamentosas a nivel de la columna posterior que tratan de
    minimizar la desviación y rotación de las
    vértebras; las deformidades de las costillas sugieren una
    adaptación de las fuerzas laterales impuesta por la
    columna escoliótica.

    En los casos con marcadas deformidades o en escoliosis
    cuya evolución es muy rápida, pueden
    producirse subluxaciones e incluso luxaciones intervertebrales
    que pueden ocasionar parálisis radiculares o
    medulares.

    En la escoliosis intensa se observara angulación
    y distensión de la médula espinal, pero es muy rara
    la interferencia de su función;
    cuando hay compresión medular se debe a una duramadre
    excesivamente rígida y aparece solo en deformaciones
    importantes especialmente en casos que se acompañan de
    cifosis dorsal notable.

    Deformación en las vértebras: Las
    presiones en los escolioticos producen deformaciones en los
    cuerpos vertebrales; así vemos que la vértebra
    vértice en cuneiforme, mientras que las vértebras
    situadas en la zona de transición o de paso entre dos
    curvas muestran una forma romboidal; sus caras superior e
    inferior son horizontales y sus bordes dirigidos en sentido
    inverso pero paralelos.

    La vértebra cuneiforme presenta base del
    triángulo en la convexidad de la curva, su borde anterior
    es más elevado que el posterior, correspondiendo la parte
    más aplanada a nivel de la inserción del
    pedículo con el cuerpo vertebral; Esta pendiente,
    inclinada hacia atrás, constituye el elemento fijador de
    la rotación. Diab y colaboradores(3)
    determinaron por mediciones tanto radiológicas como
    tomográficas que el volumen del
    cuerpo vertebral es mayor en las vértebras escolioticas
    que en las normales, siendo de 17,6 y 15,9 cm3
    respectivamente en las mediciones radiológicas, y de 17,3
    y 15,07 cm3 respectivamente en las mediciones
    tomográficas.

    El arco posterior sufre un triple desplazamiento. Se
    flexiona por el lado de la concavidad, por la disminución
    de altura de todos los elementos del arco, en el lado
    cóncavo, en relación con el lado convexo, atrofia
    de la apófisis articular y la lámina; en el arco
    posterior puede estar reclinado, por lo que las apófisis
    espinosas que normalmente se encuentran oblicuas, tienden a estar
    horizontales.

    Los pedículos del lado cóncavo, muestran
    una dirección transversal, si bien su longitud
    esta poco diminuida, el agujero de conjunción esta
    estrechado y puede ser causa de neuralgias
    radiculares.

    Las apófisis articulares pierden sus relaciones.
    Las apófisis transversas del lado cóncavo son
    más delgadas, se aplanan y se fusionan con los elementos
    vecinos (apófisis articular y lámina) constituyendo
    una masa. En el lado convexo se tuerce hacia atrás
    tendiendo a hacerse anteroposterior; su prominencia es lo que
    constituye la gibosidad en las escoliosis lumbares. En la
    región dorsal arrastra a las costillas que aumentan la
    deformidad.

    Los discos intervertebrales quedan comprimidos por la
    presión
    del lado cóncavo y muestran cambios degenerativos.
    Ghost(4) y colaboradores determinaron que existe una
    mayor cantidad de fibras de colágeno tipo I, con una
    distribución diferente entre las fibras de
    colágeno tipo I y tipo II en los discos
    escolíoticos que en los normales; así mismo en los
    discos escolióticos hay mayor cantidad de fibras tipo I en
    el lado cóncavo, disminuyendo en cantidad al llegar al
    lado convexo. La porción vecina de las vértebras
    reacciona con la esclerosis y rebordes marginales (osteofitos),
    posteriormente surgen cambios artríticos
    degenerativos.

    Deformidades del tórax: la rotación
    combinada con la inflexión vertebral modifica la
    situación de las costillas. Por detrás, a nivel de
    la convexidad, las costillas se disponen en abanico, se apartan y
    tienden a hacerse verticales. Al propio tiempo, el ángulo
    posteroexterno de la costilla se dirige hacia atrás por la
    rotación, se exagera y cierra, y sé obtuso puede
    convertirse en agudo. Este arrastre hacia atrás
    produciendo una giba costal posterior, se ha descrito como "dorso
    en navaja";

    A nivel de la concavidad la disposición es
    inversa, el ángulo posteroexterno se abre y una intensa
    depresión torácica contrasta con la
    gibosidad.

    En conjunto, la sección torácica es
    asimétrica y es mayor el diámetro oblicuo que va de
    la gibosidad posterior a la anterior (tórax oblicuo). Esta
    disposición representa, en las escoliosis graves, un
    trastorno importante para el desarrollo y
    expansión del pulmón y causa desplazamientos del
    corazón.

    Músculos y ligamentos: el ligamento
    longitudinal anterior parece desplazarse hacia la concavidad y
    espesarse en las escoliosis intensas. Los músculos se
    adaptan, la rigidez relativa de la columna y la
    disminución de la acción
    muscular tiene como resultado la formación de fibras
    aponeuróticas a expensas de las fibras contráctiles
    del lado cóncavo, mientras que en el lado convexo se
    adelgazan y atrofian; Mannion y colaboradores(5)
    determinó que existían cambios en el tipo de fibra
    muscular en la escoliosis, existe una disminución de las
    fibras tipo I (contracción lenta, oxidativo) en el lado
    cóncavo con respecto al convexo, la proporción de
    las fibras tipo IIB (contracción rápido,
    glicolítica) eran mayores en los dos lados con respecto a
    grupos controles normales y con mas efecto en el lado
    cóncavo y las fibras tipo IIA (contracción lenta,
    glicolítica) no existió diferencia entre grupo
    escoliotico y normal. Posteriormente en las curvas intensas, los
    tejidos ligamentosos y las sinostosis entre los arcos y las
    articulaciones
    intervertebrales se calcifican.

    Smith y colaboradores(6) propusieron una
    progresión severa de la escoliosis se deba a una falla en
    la estabilización de la columna por parte de las estructuras
    músculo ligamentosas o por un control
    neuromuscular deficiente de esas estructuras.

    PREVALENCIA

    La escoliosis se identifica por lo común antes de
    los 14 años de edad. Shands y Eisberg(7) en
    1955 con un estudio de 50.000 radiografías de tórax
    en paciente de 14 años o mas identificaron escoliosis de
    10º o más en 1.9%, de 20º o más en 0.5%.
    La proporción general entre mujeres y varones fue de 3,5 a
    1,0

    Rogale y colaboradores(8) señalaron la
    prevalencia según la magnitud de la curva y la
    relación entre sexo:

    Relación Hembras/Varones

    1:1 curvas de 6 a 10°

    1,4:1 curvas de 11 a 20°

    5,1:1 curvas >21°

    7,2:1 en curvas sometidas a tratamiento

    Soucacos y colaboradores(9) encontraron una
    prevalencia en el área central y noroeste de Grecia una
    prevalencia de:

    Relación Varones/Hembras

    1:2,1 en general

    1:1,5 curvas < 10°

    1:2,7 curvas de 10 a 19°

    1:7,5 curvas de 20 a 29°

    1:5,5 curvas de 30 a 39°

    1:1,2 curvas > 40°

    Genéticos:

    La escoliosis idiopática es un cuadro de
    índole familiar; sin embargo no se ha encontrado ninguna
    base genética
    que lo demuestre. En diversos estudios se ha evidenciado que
    hijas de mujeres que procrearon entre los 30 y 39 años, y
    que tienen escoliosis, están expuestas a una mayor
    propensión de presentar esta anomalía,
    especialmente entre los 9 y 12 años de edad.

    La comparación de la incidencia de escoliosis en
    la población general y entre parientes de los
    escolióticos en un estudio de Wynne-Davis(10),
    evidenciaron una mayor incidencia del trastorno en las familias
    de los pacientes cuando se hizo comparación con la
    población general. Se evidencio un incremento
    extraordinario en la incidencia (20 veces mayor que en la
    población general) en las familias de niñas con
    escoliosis de comienzo tardío. Estas pruebas
    sugieren un mecanismo de herencia
    dominante o múltiple.

    EVALUACIÓN DE LA ESCOLIOSIS

    Clínica: Se debe realizar una buena anamnesis del
    paciente, haciendo hincapié en: edad del paciente, los
    antecedentes familiares, determinar edad y bajo que
    circunstancias la deformidad fue vista por primera vez.
    Determinar los antecedentes personales, la valoración
    sexual con la escala de
    Tanner(11) (edad de la menarquia, desarrollo del vello
    pubiano, desarrollo de los senos, cambios de voz).

    Muy raras veces, el niño con escoliosis se
    quejará de dorsalgia y fatiga; cuando surge esto como
    signo clínico se deberá a otra causa como
    espondilolistésis, enfermedad de Scheuermann, lesiones de
    hueso o tumores de la médula espinal.

    El paciente debe explorarse desnudo. Los puntos de
    referencia anatómica serán siempre los mismos y se
    señalaran con lápiz dermográfico.

    En la parte anterior se señala el manubrio
    esternal, el ombligo y el pubis. En el dorso, la apófisis
    espinosa de C7, las espinas ilíacas posterosuperiores, la
    espina y punta de la escápula. Los pliegues
    interglúteos deben estar a un mismo nivel; se
    señalaran todas las apófisis espinosas.
    Determinaremos la compensación o la descompensación
    de la curva al determinar el eje C7 y pliegue interglúteo
    con plomada. Al evaluar la conformación torácica
    anterior determinaremos posible ausencia del pectoral menor
    (síndrome de Polland), Pectus carinatum o excavatum,
    asimetría mamaria y subluxaciones condroesternales
    (rotación vertebral).

    Evaluar la facie, para determinar aspecto normal o
    aspecto peculiar descartando síndromes genéticos,
    alteraciones neurológicas, metabolopatías, etc. A
    nivel de piel,
    determinar manchas café
    con leche, en
    particular de el cuello y axilas de neurofibromatosis,
    máculas pilosas, angiomas, fosita sacrcocígea
    asociadas a defectos congénitos intrarraquídeos;
    estrías y queloides típicos del síndrome de
    Ehler Danlos, etc. La hiperflexibilidad ligamentosa se valora por
    la protrusión del pulgar más allá del borde
    cubital (signo de Steinberg), la prueba pulgar-antebrazo, y el
    grado de hiperextensión de codos y rodillas.

    Maniobra o Test de Adams: en
    flexión anterior, con rodillas extendidas y miembros
    superiores péndulos, con manos a igual altura, debe
    observarse al paciente por delante y por detrás; esto
    brinda información sobre las curvas
    escolióticas, cifóticas, lordosis y flexibilidad o
    rigidez; resulta particularmente característica la
    aparición de una importante rotación y
    desviación hacia un lado en lesiones intra o
    extrarraqudeas. La búsqueda más importante en la
    maniobra de Adams es el reconocimiento de la giba dorsal costal o
    lumbar, expresión de la rotación vertebral y signo
    patonogmónico de la escoliosis estructural. La existencia
    de una inclinación de la columna, aún de una curva,
    no es suficiente para catalogar al paciente como portador de una
    escoliosis, si en el examen tangencial de su tronco no se
    demuestra una giba.

    De la cifosis se deberá observar la uniformidad
    del radio de
    curvatura o los cambios segmentarios que sugieren
    acuñamiento vertebral (Scheuermann, aplastamientos,
    etc.).

    Se valorará la flexibilidad de la curva, en
    primer lugar se pedirá al paciente que este de pie y
    erecto, y que flexione el cuerpo a nivel de la cintura hacia los
    lados derecho e izquierdo. Como siguiente se aplicará
    tracción longitudinal en la cabeza (el médico
    tomará con sus manos la cabeza a nivel de la mastoides y
    tratará de elevar al paciente en sentido vertical). La
    extensión, el grado y la rigidez de cada curva se valora
    de nuevo con el paciente en decúbito ventral. La
    flexibilidad de las curvas sagitales se valora por medio de la
    hiperextensión prona de la columna y en los lados. Al
    realizar las maniobras debemos determinar el contorno de la
    columna vertebral.

    En el examen de las extremidades inferiores, se
    evaluaran las caderas, una asimetría pélvica y
    así como la posible existencia de desigualdad en la
    longitud, deficiencia o asimetría de las masas musculares,
    alteraciones del pie (cavo, bot, talo, etc.) que puedan sugerir
    patología neurológica medular baja (médula
    anclada, diastematomielia, etc.).

    La valoración neurológica debe considerar
    la marcha, fuerza
    muscular y coordinación motora, reflejos
    osteotendinosos, clonus, babinski y la simetría de los
    reflejos cutáneos abdominales.

    Se deberán realizar fotografías
    sistemáticas para tener un registro objetivo de la
    deformidad y la postura corporal y para detectar cualquier
    mejoría estética lograda con el
    tratamiento.

    PROGRESIÓN DE LA CURVA

    Edad: mientras exista la posibilidad de
    crecimiento corporal, es probable que la escoliosis sea
    progresiva, esto fue corroborado por Risser y Ferguson. La
    columna crece lentamente entre los 7 y 10 años, en este
    periodo las escoliosis varían entre 3 y 5°. En la
    preadolescencia, de los 10 a los 13 años, se observa una
    crecimiento rápido de la columna, con un aumento de la
    escoliosis de 1° por mes. Una vez terminado el crecimiento
    vertebral, la alteración se volvió esencialmente
    estática.

    Henderson(12) y colaboradores realizaron un
    estudio en el cual los pacientes que cuyas madres tenían
    una edad de 27 años o mas para el momento de su nacimiento
    existía un promedio de curva de 35.2° con una mayor
    potencial de progresión, mientras que los que
    tenían madres menores de 27 años para el momento de
    su nacimiento el promedio de la curva era de 30.4. No
    existió diferencia con respecto a la edad de los
    padres.

    Sexo: mayor potencial de progresión en el
    sexo femenino. Con una frecuencia 10 veces mayor que en los
    varones.

    Menarquia: el crecimiento de la adolescencia
    suele coincidir con la aparición de los caracteres
    sexuales secundarios según la escala de Tanner, en la
    segunda etapa puberal. Existe un mayor potencial de progreso
    después de la aparición de la menarquia.

    Risser: Se cuenta con datos de la
    evolución de la curva en relación con la
    maduración esquelética de la columna, la cual es
    valorada por el signo radiológico de Risser; cuanto menor
    sea la gradación de Risser en el momento de detectar la
    curva, mayor será la posibilidad de progresión de
    la misma. Weinstein(13) y colaboradores estudiaron 102
    pacientes después de su maduración ósea por
    un periodo de 40.5 años, encontrando que en paciente con
    curva torácica entre los 50 y 75° podían tener
    una progresión de hasta 1° por año en un
    periodo de catorce años; mientras que los que
    tenían una curva lumbar mayor de 30° con compromiso de
    L5 tenían una progresión promedio de 16,2° en
    un periodo de catorce años.

    Tabla 1

    Curvas Predispuestas a agravarse en el
    paciente esqueléticamente inmaduro

    Edad: en el adolescente, particularmente en periodos de
    crecimiento rápido.

    Menarquia: las curvas se detectan antes de la
    menarquia.

    Patrón de la curva: curvas dobles,
    particularmente las torácicas dobles. Las lumbares son las
    de menor riesgo.

    Rotación: RVDA de Metha mayor de 20° y
    transición de las fases I y II en la escoliosis infantil y
    juvenil. En el adolescente, curvas torácicas cuando la
    rotación es del 33%, o mayor.

    Sexo: en niñas, la frecuencia es 10 veces mayor
    que en los varones.

    Antecedentes familiares positivos: probablemente existe
    un mayor riesgo.

    Es importante conocer el curso natural de la escoliosis
    como guía para el pronóstico y selección
    de los enfermos para el tratamiento. La progresión de la
    curva varía de manera directa con la capacidad o potencial
    de crecimiento

    RADIOLOGÍA

    La evaluación radiológica de un paciente
    con escoliosis idiopática debe incluir radiología
    de anteroposterior y lateral en posición de pie, que
    abarcan desde la primera vértebra dorsal hasta el
    sacro.

    En la radiografía anteroposterior podemos
    determinar anormalidades vertebrales, el tipo de curva, el valor
    angular, el grado de madurez ósea, el grado de
    rotación vertebral, inclinación asociada de cabeza
    y pelvis. En la lateral podemos ver curvas normales y
    patológicas, el valor angular y la existencia de
    anormalidades en las áreas transicionales.

    Si la severidad de la curva indica tratamiento
    quirúrgico deben solicitarse las radiografías en
    máxima inclinación a la izquierda y la derecha en
    posición acostada (bending test).

    Podemos determinar la edad ósea, realizando una
    radiografía anteroposterior de la muñeca izquierda
    con posterior comparación en el atlas de Grevlien y Pile;
    teniendo así otro parámetro de progresión de
    la curva.

    – Madurez esquelética "signo de
    Risser":

    Risser 0: no aparición.

    Risser 1: 25%

    Risser 2: 50%

    Risser 3: 75%

    Risser 4: 100%

    Risser 5: Risser 4 mas fusión al
    cuerpo iliaco.

    Medición grado de curva:

    – Método de Cobb: consta de los siguientes pasos:
    localización de la vértebra de limite superior y
    del limite inferior; trazado de perpendiculares desde la cara
    superior de la vértebra limite superior y desde la cara
    inferior de la vértebra limite inferior. El ángulo
    de desviación de estas perpendiculares desde una
    línea recta es el ángulo de la curva.

    – Método de Ferguson: se marca un punto en
    el centro de la sombra del cuerpo vertebral en cada una de las
    tres vértebras apicales y terminales, trazando
    líneas desde la parte mas alta o vértice de cada
    extremo. El ángulo de la curva es la divergencia de estas
    dos líneas, en relación a los 180º.

    – Escoliómetro de Cobb-Oxford.

     

    Medición compresión y
    rotación vertebral:

    – Método de Cobb (para compresión):
    cuantificación de la cuña de los cuerpos
    vertebrales.

    (+) disminución hasta un sexto de la altura del
    cuerpo vertebral.

    (++) de un sexto a un tercio.

    (+++) de un tercio a la mitad.

    (+++) excede la mitad.

    • Método de Cobb (para rotación):
      relación de la apófisis espinosa con el centro
      del cuerpo vertebral.

     

    – Método de Nash y Moe: relación del
    pedículo con el centro del cuerpo vertebral.

    Grado 0: ambos pedículos
    simétricos.

    Grado 1: pedículo convexo desplazado del lado del
    cuerpo vertebral.

    Grado 3: pedículo convexo en el centro del cuerpo
    vertebral.

    Grado 2: rotación entre 1 y 3.

    Grado 4: pedículo convexo ha
    excedido la línea media.

    – Angulo costovertebral de Mehta (RVA):
    se escoge la vértebra mas alta de la curva, se traza una
    línea perpendicular a la lámina terminal y otra
    línea que divida la cabeza y cuello de la costilla en cada
    lado de la vértebra apical; el ángulo es la
    intersección del línea perpendicular y el
    ángulo que divide las costillas. La diferencia del
    ángulo costovertebral (RVAD) es la que se observa en los
    ángulos entre los dos lados de las vértebras
    apicales.

    TOMOGRAFIA

    La tomografía es de escaso valor como estudio
    rutinario, encontrando su gran utilidad para
    evaluar el grado de torsión de los cuerpos vertebrales y
    la parrilla costal, fundamentalmente cuando se considera la
    costoplastía.

    Existen dos métodos de
    medición de la rotación vertebral
    por tomografía axial computarizada.

    • Método de
      Ho´s(14):

    En este método A es el punto de unión de
    las superficies interiores de las láminas, C es la
    unión de las superficies interiores de la láminas y
    pedículos, XA es la bisectriz del ángulo CAC y R es
    el ángulo de rotación vertebral.

    • Método de
      Göçen(15):

    En este método X y X´ son los puntos mas
    posteriores de los dos pedículos: A es la línea de
    unión de estos dos puntos, siendo a el ángulo
    comprendido entre la línea A y la línea vertical
    sobre el plano horizontal y medido el lado opuesto de la
    rotación. El ángulo de rotación vertebral es
    calculado por la sustracción de este ángulo de los
    90° (AR=90°-a ).

    RESONANCIA MAGNÉTICA
    NUCLEAR

    La resonancia magnética nuclear (RMN) es un
    método no invasivo que permite evaluar a la que no tienen
    acceso la mielografía y sin ninguna exposición
    radiológica. Permite la evaluación del canal
    medular y su contenido en aquellas curvas neuropáticas que
    pasan desapercibidas.

    La RMN por su costo no esta
    indicada de rutina, pero debe solicitarse ante cualquier sospecha
    de patología neurológica intrarraquidea; aunque no
    resulta exagerado solicitarla en escoliosis idiopática en
    vista que se ha descrito hasta un 4% de anormalidades
    (siringomiela, Arnold Chiari, angioma vertebral, médula
    anclada).

    Schwend(16) y colaboradores propusieron
    criterios desde el punto de vista clínico para realizar la
    RMN, como criterios principales están: dolor de cabeza o
    cuello, ataxia, pie cavo, signos focales
    neurológicos; y criterio secundario tal como la escoliosis
    torácica izquierda en pacientes mayores de 11
    años.

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      1993
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      Editorial L. Y. E.. Barcelona 1963. pp 163-188.

    Autor

    David Miot Boncy

    Médico – Cirujano de la Universidad
    Central de Venezuela
    graduado en 1994.

    Especialista en Traumatología y Ortopedia.
    Egresado del Hospital General del Oeste "Dr. José Gregorio
    Hernández" en Caracas, año 2001.

    Especialista en Cirugía de la Mano. Egresado del
    Hospital General del IVSS "Dr. Miguel Pérez
    Carreño" en Caracas, año 2004.

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