resumen escritos de toyo ito
Cada una de estas ciudades, bonitas y sin relación entre sí, tenían una vida urbana totalmente diferente de la de Tokio, tenían un carácter particular.
Sería en la primavera de 1984 cuando visité Karachi. Quería visitar a toda costa la ciudad llamada Hyderabad situada a unos 250 Km al norte, porque me habían impresionado mucho las fotografías que de esa ciudad aparecen en el libro Arquitectura sin arquitectos de B. Rudofsky. En los tejados de casi todos los edificios de la ciudad, había badgir, que son unos dispositivos de forma parecida a la de una chimenea, que sirven para captar el aire. Todos ellos en conjunto y orientados en una misma dirección, formaban un cuadro, que no tiene otro calificativo que el de espectacular. Pero sólo había unos pocos badgir en la ciudad de Hyderabad, a la que llegué a toda prisa en un viaje en coche de tres horas. Por mucho que busqué por toda la ciudad en la hora del crepúsculo, sólo vi algunos en diferentes puntos. Lo que ocurrió, seguramente, fue que las fotos de Rudofsky habían sido tomadas hace tiempo. No sabía yo si los habían quitado de las casas o si yo buscaba en sitios equivocados. De todas formas, no tuve más remedio que contentarme con sacar fotografías de unos cuantos badgir. Al contárselo a mi colega la arquitecto Wakana Kitakawa, me habló llena de