La esposa de Genaro Rodas salió en busca del general al saber lo que Lucio Vásquez le conto a su marido. Golpeó la puerta, se desespero al ver que nadie le habría. Cansada de tocar empujo la puerta se encontró con la gran sorpresa de que todo estaba destruido, y que la Chabelona vagaba con el cráneo roto, como fantasma en busca de la señorita. Los vecinos se despertaban con la buena nueva del día de fiesta y el humilde propósito de persignarse para que Dios les librara de los malos pensamientos u obras, contra el Presidente de la República.
L a Chabelona pensó que la Señorita Camila le estaba cubriendo los ojos. La música y la oscuridad de la ceguera que le vendaba los ojos, trajeron a su recuerdo la escuela y de su juventud. …ver más…

(Era bello y malo como Satán.)El pueblo lo reclamaba al Señor Presidente, ¿el pueblo? dijo el amo. El Señor Presidente se levanto del asiento y fue al balcón, la encargada de pronunciar el discurso comenzó apenas vio aparecer al Presidente, dijo unas palabras en honor al Presidente. Un aplauso ahogó la voz de la Lengua de Vaca, como llamaban por mal nombre a la regalona que decía el discurso, ¡Viva el Señor Presidente Constitucional de la República, Benemérito de la Patria, Jefe del Gran Partido Liberal, Liberal de Corazón y Protector de la Juventud Estudiosa!. La Lengua de Vaca continuó: Hoy mas que nunca sabemos que de cumplirse los fines, de aquel día, triste recuerdo para nuestro país, que se habría quedado huérfana de padre y protector en manos de los que trabajan en la sombra los puñales para herir el pecho de la Democracia, como dijo aquel gran tribuno que se llamó Juan Montalvo!. Por eso declararon la independencia nacional en aquella grora de la liberta de América, sin derramar una sola gota de sangre. Y por eso venimos a festejar hoy día, al ilustre protector de las clases necesitadas, que lleva a nuestro país a la vanguardia del progreso que Fultón impulso con el vapor de agua y Juana Santa María que defendió del filibustero intruso, ¡Viva la Patria Viva el Presidente de la República, protector de la mujer desvalida, del niño y de la instrucción. El presidente contestó algunas palabras, y muchos lloraban, al escuchar. El Auditor de Guerra se