resumen de la obra para ser persona
La gran obra de nuestra vida es nuestra propia persona. No lo es todo aquello que podamos crear, aquellas experiencias que podamos vivir, aquellos encuentros que podamos realizar. Y mucho menos aquello que logremos disfrutar o tener. Pero si bien mi propia persona es la gran obra de mi vida, no es ella su fin, porque la persona es constituti-vamente llamada. Ella no es su argumento sino que su vida es llamada a realizar un sentido, unos valores, unas posibilidades. La vida de la persona es llamada y su responsabilidad es la respuesta.En efecto: la persona no es el fin de sí misma: no está clausurada en sí, ni en su exclusiva felicidad. Su final está más allá de ella. Tanto …ver más…
Ni el economicista «atrévete a tener». El gran reto que se me presenta como persona es «atrévete a esculpir tu propia estatua».
2. Persona es aquél que no es cosa
Cualquier persona es indefinible porque sólo se pueden definir las cosas y la persona es justo aquello que no es una cosa ni puede ser tratada como tal. Somos un«quien», no un qué. No somos algo etiquetable que podamos decir de una vez para siempre que es. Pero esto no significa que no podamos acercarnos descriptiva-mente a decir quienes somos. Y para ello vamos a in-tentar partir precisamente del hecho de que la persona es lo que no es una cosa, un mero objeto. Si aceptamos esto, podemos aceptar también que la persona:
16–Nunca puede ser utilizada
, nunca puede ser un medio sino un fin en sí. Y esto significa que la persona tiene una
Dignidad
Y merece un respeto absoluto al margen de su edad, condición, coeficiente intelectual, género e, incluso, actuación moral. Tanto Teresa de Calcuta como Hitler tienen la misma dignidad personal, aunque no la misma dignidad moral. Como personas son igualmente respetables pero moralmente la segunda es reprobable. Y es que toda persona es dueña de su vida. Precisamente en este «ser suya» radica su dignidad. Por eso no debe ser tratada como cosa. –Que la persona es una realidad que es suya no significa que lo sea en plenitud desde el primer momento: lo va adquiriendo libremente, mediante el dominio de sí, por la integración progresiva de