Análisis morfológico. La Bella Durmiente (Perrault). Según Vladimir Propp

1603 palabras 7 páginas
En el siguiente documento vamos a proceder al análisis detallado de la morfología del cuento maravilloso utilizando los puntos de Vladimir Propp. El cuento escogido es La bella durmiente en la versión de Charles Perrault al libro Cuentos de antaño, editorial Moby Dick, Barcelona 1979.

En primer lugar nos encontramos con una situación que, aunque no constituye una función, representa un elemento morfológico importante: la situación inicial. En ella se narra el nacimiento de la princesa y la fiesta que se organiza en su honor a la cual acude como invitados un grupo de hadas. En este fragmento se encuentran datos relacionados con la princesa: “hermosa, delicada, talentosa, angelical…” características que corresponden con la supuesta
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Momento de transición: se divulga la noticia de la fechoría.

La historia de la princesa se difunde por los reinos cercanos, y la leyenda llega a los oídos del príncipe.

“Al escuchar este discurso, el joven príncipe se sintió enardecido; creyó sin vacilar que él pondría fin a tal hermosa aventura; e impulsado por el amor y la gloria, resolvió investigar al instante de que se trataba (…).”

7. Partida y prueba: El héroe comienza su búsqueda.
Esta partida representa algo distinto del alejamiento. El príncipe buscando a la princesa se encontrará con un castillo solitario y tenebroso al que tendrá que enfrentarse. La prueba expuesta será atravesar dicho castillo con sus dificultades y temores.

“Apenas avanzó hacía el bosque, esos enormes árboles, aquellas zarzas y espinas, se apartaron solos para dejarlo pasar: caminó hacia el castillo que veía al final de una larga avenida a donde penetró, pero, ante su extrañeza, vio que ninguna de estas gentes había podido seguirlo porque los árboles se habían cerrado tras él. Continuó sin embargo su camino: un príncipe joven y enamorado es siempre valiente. Llegó a un gran patio de entrada donde todo lo que apareció ante su vista era para helarlo de temor. Reinaba un silencio espantoso, por todas partes se presentaba la imagen de la muerte, era una de cuerpos tendido de hombres y animales, que parecían muertos. Pero se dio cuenta, por la nariz granojienta y la cara rubicunda de los guardias, que solo estaban

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