“Una pasión inextinguible”
De seguro para muchos puede parece un poco alocada la idea de ser bombero y participar en situaciones en las que muchas veces se desafía la vida. Pero para otros, como Claudio Tapia, es una pasión que se lleva adentro desde el momento en que se pone su traje hasta que da con su enemigo, el fuego.
Por Javiera Barcoj.
“Estábamos en el cuartel haciendo un asado con mis compañeros y cerca de las una de la madrugada sonó la campana. Mientras íbamos en el carro preparándonos escuchábamos por la radio que se trataba de un choque entre un colectivo y un auto con 7 jóvenes lesionados. Al paso de unos minutos llegamos a la calle Santa Isabel con altura Marín en donde se escuchaban llantos desgarradores desde el …ver más…

“Muchas veces cuando estoy en clases y por la radio hay avisos de alerta de emergencia, la apago porque no me faltan las ganas de ir. Yo tengo las cosas claras, de la bomba no voy a vivir y mis estudios están primero. Uno tiene que saber dividir los tiempos. Suena complicado y lo es, pero hay que saber hacerlo”.
El miedo de la madre de un bombero
Cuando Claudio tenía 15 años y le contó a Teresa, su madre, esa curiosidad por ser parte del Cuerpo de Bomberos, ella no le tomó mucha importancia y simplemente lo vio como un capricho de adolescente. “Recuerdo que una vez lo llevé al médico y ambos se pusieron a conversar del tema, resultó que el doctor también era bombero. Creo que recién ahí me di cuenta que esto sí era en serio”. Hoy, cuando Claudio ya lleva casi tres años de servicio, Teresa asume que a pesar de apoyarlo en todo no comparte en lo absoluto la pasión de su hijo, pero a pesar de esto no lo queda más que ser fuerte y asumir la labor de Claudio.
“Miedo. Siempre ha existido en mí ese miedo a que le pase algo. Que me llamen un día y me digan que mi hijo esta grave. Por un lado se también que se rodea de gente con buenas intensiones y que no anda en malos pasos, pero mientras no esté en la casa una noche siempre va a existir en mi ese miedo de madre”.
A pesar del poco tiempo que Claudio está en su casa y del cual comparte con su familia, Teresa cuenta que la