religion en los chinantecos
34. LA RELIGIÓN EN LOS CHINANTECOS
Su pasado religioso
El sábado de la Octava de Pascua me tocó en Sochiapam bendecir la primera piedra de un “auditorio”, gran salón comunal multiusos, obra municipal. Para estos sencillos ritos de bendición solían las Autoridades invitar también al pastor protestante, pero esta vez no lo hicieron. El Domingo de Pascua el presidente municipal y su Cabildo vinieron a verme para decirme: “Padre, queremos pedirle que este sábado venga a bendecir la primera piedra del auditorio, pero no queremos que venga el pastor, porque él nunca “bendice” ni “echa” agua bendita; sólo habla y habla. Tú sí sabes bendecir”. Algunos de los que …ver más…
Su religión estaba muy vinculada a la naturaleza; creían en el “señor” o “dueño” no sólo de la montaña, sino también en el de la lluvia, del bosque, de la cueva, del manantial, del río... Incluso hoy día notamos en los Indígenas un respeto casi sagrado y misterioso a estos lugares. ¿Se trataba de un sólo Dios presente en todo o de varios?
El Cristianismo en la Chinantla. Breve historia
En enero de 1522, un año después de conquistada la gran ciudad de Tenochtitlán (México), el dominico Fray Bartolomé de Olmedo, acompañado del P. Juan Díaz y el diácono Aguilar, llegó a Tuxtepec, Oaxaca, con una expedición del conquistador Pedro de Alvarado. Fray Bartolomé evangelizó a los Chinantecos de esta región con gran fervor, como cuentan las crónicas de la época, convirtiendo al rey de Zoachila, Cocijoesa. Pero el establecimiento definitivo de los primeros misioneros, Dominicos, en el estado actual de Oaxaca tuvo lugar en el año 1528, con la llegada del sacerdote Fray Gonzalo Lucero y el diácono Fray Bernardino de Minaya. Ellos fueron los primeros Dominicos de la evangelización en Oaxaca. La conversión de los Chinantecos al cristianismo fue llevada a cabo desde el convento de Villa Alta, como ya expliqué en una de mis cartas anteriores, una pequeña población con un cuartel militar, fundada por órdenes del mismo Hernán Cortés en 1527. Los dos sacerdotes diocesanos que vivían en esta villa tuvieron contactos con los Chinantecos, pero