EL LOBO Y LOS SIETE CABRITOS
Escena 1:
Narrador: En una ciudad, en un parque muy grande vivían siete cabritos con su mamá. Un día mientras los siete cabritos jugaban con lindos juguetes llegó la mamá a decirles:
(Están todos reunidos en su casa. Es medio día)
Mamá cabrita: Hijos míos voy al supermercado a comprar comida, tengan cuidado con el lobo, porque cuando yo era chiquita a su abuelita se la comió el lobo cuando me defendió porque el lobo trataba de comerme.
Cabrito mayor: Sí mamá, yo cuidaré a mis hermanitos.
Mamá cabrita: Hijos míos ya me voy, cuídense. Les diré cómo es el lobo para que no le abran por error. Tiene patas negras y voz ronca. Bueno ya me voy, regreso a las cuatro de la tarde.
Cabritos: ¡Sí mamá! …ver más…

Después que mamá cabrita fue rescatada por el policía borrego, le dijo amablemente:
Mamá cabrita: qué tarde es, de seguro ya cerraron el Chedraui, mejor me regreso a mi casa...
Policía borrego: Yo la llevo, mamá cabrita, ¡Súbase!
(Los dos se suben al coche y se van a casa de mamá cabrita)

Escena 5
Narrador: Pasaron las horas y la mamá cabrita regresó con el policía borrego y al ver la puerta abierta de su casa dijo mientras entraba:
Mamá cabrita: (llorando y muy angustiada) ¿Qué pasó aquí? ¡Mis hijitos! ¿Dónde están?
Narrador: El cabrito mayor asustado salió de su escondite y le dijo a su mamá:
Cabrito mayor: Mamita, el lobo se ha comido a todos mis hermanos, sólo yo me salvé.
Mamá cabrita: ¿Dónde está ese malvado lobo?
Cabrito mayor: (el cabrito le señala con la patita) Está allá tirado, se mareó de tanto que comió, míralo.
Narrador: La mamá cabrita fue por unas tijeras e hilo y aguja y con mucho cuidado le abrió la panza al lobo y sacó a sus seis cabritos todavía con vida, pues el malvado lobo se los había tragado enteros y vivos.
Mamá cabrita: Hijito, tráeme esas piedras, que sean seis. Le vamos a rellenar la panza a este lobo para que aprenda a no comerse a tus hermanos.
Cabrito mayor: (mientras acarrea las piedras) Aquí están mamita.
Narrador: La mamá cabrita lo dejó bien costurado de la barriga y se escondieron dentro de su casa. Al poco rato despertó el lobo con mucha sed y por irse corriendo al