el ultimo safari
(Springs, 1923) Narradora y ensayista sudafricana en lengua inglesa; fue la primera mujer africana que recibió el premio Nobel de Literatura, en 1991. Era hija de padres judíos, sionistas ambos, de origen ruso el padre e inglés la madre. Después de un período de aprendizaje autodidacta -provocado por una misteriosa enfermedad que luego se reveló inexistente- y nutrida de copiosas lecturas, entre los que destacaban Chejov y Proust, estudió en la Universidad Witwatersrand de Johannesburgo, donde vivió siempre porque, como la propia Gordimer afirmaba "en nuestra época son pocos los que pueden mantener el valor absoluto de un escritor sin referirse a un contexto de responsabilidad. El exilio como modalidad del genio ya no …ver más…
Una mujer que tenía leche en los pechos nos dio un poco para mi hermanito, aunque él en casa comía gachas, igual que nosotros. La abuela nos llevó a buscar espinacas silvestres, pero toda la gente del pueblo hacía lo mismo y no quedaba ni una hoja.
El abuelo, aunque se quedaba un poquito atrás, salió a pie con unos jóvenes a buscar a nuestra madre, pero no la encontró. Nuestra abuela lloró con otras mujeres y yo canté los himnos con ellas. Trajeron un poco de comida –alubias– pero al cabo de dos días nos quedamos otra vez sin nada. El abuelo tuvo tres ovejas y una vaca y un huerto, pero ya hacía mucho tiempo que los bandidos le habían quitado las ovejas y la vaca, porque ellos también pasaban hambre; y al llegar la época de la siembra el abuelo se había quedado sin semillas que sembrar.
Así que decidieron –nuestra abuela, porque el abuelo hizo unos ruiditos, balanceándose, pero ella no le prestó atención– que nos marchásemos. Mis hermanos y yo nos alegramos. Queríamos irnos de allí donde ya no estaba nuestra madre y donde pasábamos hambre. Queríamos ir a donde no hubiese bandidos y sí hubiese comida. Era estupendo pensar que tenía que haber un lugar semejante lejos de allí.
La abuela dio su ropa de ir a la iglesia a una persona a cambio de maíz seco, que hirvió y envolvió en un trapo. Nos llevamos el maíz al marcharnos y ella creyó que podríamos encontrar agua en algún río, pero no