cartas para jovenes enamorados
Te Amo
“¡Te Amo!” ¡Cuán significativas son estas palabras para dos jóvenes! Pero cuánto más maravillosas resultan cuando nos son dichas por nuestro Salvador quien desea que seamos felices y que encontremos gozo en nuestra relación del uno con el otro.
Cristo comparó su amor por la iglesia con el amor del esposo y la esposa. Las Escrituras contienen tiernas historias de amor tales como las de Jacob y Raquel, y la conmovedora historia de Ruth, la moabita, quien mediante su matrimonio con Booz llegó a ser un eslabón en la genealogía del Mesías.
Nuestro Padre celestial se interesa en nuestra vida efectiva. Mediante los escritos inspirados de las Escrituras y de Elena G. de White, Dios ha dado consejos a …ver más…
En Lugares Celestiales, 204. [11]
Un Anticipo del Cielo
El hombre no fue creado para que viviese en la soledad; había de tener una naturaleza sociable. Sin compañía, las bellas escenas y las encantadoras ocupaciones del Edén, no hubiesen podido proporcionarle perfecta felicidad. Aun la comunión con los ángeles, no hubiese podido satisfacer su deseo de simpatía y compañía. No existía nadie de la misma naturaleza y forma a quien amar y de quien ser amado.
Dios mismo dio a Adán una compañera. Le proveyó de una “ayuda idónea para él”, alguien que realmente le correspondía, una persona digna y apropiada para ser su compañera y que podría ser una sola cosa con él en amor y simpatía. Eva fue creada de una costilla tomada del costado de Adán; este hecho significa que ella no debía dominarlo como cabeza, ni tampoco debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar a su lado como su igual, para ser amada y protegida por él. Siendo parte del hombre, hueso de sus huesos y carne de su carne, era ella su segundo yo; y quedaba en evidencia la unión íntima y afectuosa que debía existir en esta relación. “Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala”. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse ha a su mujer, y serán una sola carne” Efesios 5:29; Génesis 2:24. [12]
Dios celebró la primera boda. De manera que la institución del