CAPÍTULO 4
EL ARGUMENTO DE LA INCOMPLETUD DEL OTRO EN EDUCACIÓN
“(...)toda educación (…) toda pedagogía (…) tiene un componente experiencial y, por consiguiente, subjetivo, testimonial, incontrolables para los poderes institucionales.”
Joan-Carles Melich, filosofía de la finitud.

PARA COMENZAR A PENSAR EN LA INCOMPLETUD (QUE LE ATRIBUIMOS AL OTRO)

se trata de la posibilidad de construir la herencia educativa, hay un argumento inicial, una piedra angular que está determinada y definida por la lógica de la explicación.
Intentamos decir que la imposición de una lógica de la explicación es el principio del fin de todas las pedagogías, la explicación supone una regresión sin límite, el cuerpo de un alumno que se torna cada vez …ver más…

Toman para mi, cada vez más, sentido las palabras de Ranciere acerca de que la eplicación constituye al otro en incapaz. Consideremos algunas de las imágenes más tradicionales de la infancia en la educación: la infancia parece ser vista ydefinida como algo incompleto, como algo que aún no es, como algo que todavía no es en sí mismo, sino a través de una fútil (y más que soberbia) comparación con aquello que se supone el ser adulto, el ser-adulto-completo, el ser-adulto-completo que se debe siempre ser. La idea de la infancia, de niñez, como un estado incompleto o como la falta de un estado, o bien como un no-estado y como necesidad de completamiento, aparece ya en Platón. En un libro de Walter Kohan se ponen en juego tres imágenes que parecen ajustadas al argumento de la incompletud: la infancia como pura posibilidad, la infancia como inferioridad y la infancia como un “otro” despreciado.
En la primera imagen (infancia como pura posibilidad), la infancia se asocia a esa etapa inicial, original y originaria de la vida humana y solo parece tener sentido en virtud de los reflejos que de ella se obtienen en la vida adulta: se trata aquí de pensar en la infancia cuando ya no está. La pura posibilidad es en este contexto, la posibilidad de aquello que se será (no lo que se es, no lo que se está siendo). Un buen educar significa mantener la mirada en esa