biografia de jaime aduana
1. Biografía Del Lic. Jaime Aduana Quintana.
Jaime aduana, nació en Oruro- Bolivia el 6 de julio de 1958 curso primaria en el centro minero "Colquiri" terminó secundaria y estudió en la Universidad Técnica de Oruro recibiendo como administrador de empresas.
Su esposa Heidy Flores Rodríguez, nació en Oruro un 21 de junio de 1972 estudió en el colegio "Donato Vásquez" con quien tuvo 2 hijos, ella siempre lo apoyó acompañándolo en sus presentaciones de libros que realizó en varios departamentos de Bolivia y en fuera del país (Perú, Argentina y Colombia).
Antes de dedicarse a escribir él ejerció como administrador de empresas en el centro minero de San José y después de ejercer …ver más…
Cuando cumplí 14 años me preparó un picante e invitó a mis amigos entre ellos estaba la chica que me gustaba, luego de comer se fueron todos menos Elizabeth, me dió un abrazo y un regalo susurrándome al oído que yo le gustaba a lo que respondí tú también me gustas mucho, desde entonces empezó una bonita relación después de poco tiempo falleció mi papá al enfermarse por las preocupaciones y enterarse que mi madre se había casado y que ya tenía dos hijos mi padre antes de morir me dijo “si fueras agua te tomaría y si fueras pan te comería” y me hizo prometer que no deje de estudiar y sea grande en la vida.
Me quedé solo, mis amigos me acompañaban al igual que Elizabeth durante un tiempo para que yo no me sienta solo, un día que fui al campo me encontré con don Jacinto y me dijo que me llevaría donde mi madre, que él se lo había prometido a mi padre antes de que fallezca, luego de ese día aproveche al máximo mis últimos días en el pueblo con Elizabeth hasta que una madrugada tuve que partir a la ciudad de Oruro a casa de mi madre, tocamos la puerta y salieron dos niños bien vestidos y nos preguntó ¿a quién buscan? Y nosotros le dijimos a Doña Brisilda y uno de ellos murmuró ¡este campesino busca a mamá! Esperamos un buen rato y volvieron a salir los dos pero se fueron a su escuela seguimos esperando hasta que volvimos a tocar y nos atendió la