Teoria general de tributacion, su significacion y utilidad práctica
Narrador: En tiempos de Herodes, envió Dios al ángel Gabriel a Nazaret, a visitar a una virgen desposada con un varón de la Casa de David, llamado José. El nombre de la virgen era María y el Arcángel la saludó diciendo:
Arcángel: Dios te salve, María (María intenta huir). Llena eres de gracia. ( María se detiene). El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres. Oh, María, no temas, porque has hallado gracia a los ojos de Dios. Sábete que has de concebir en tu seno, y darás a luz a un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Éste será grande, y será llamado hijo del Altísimo, al cual el Señor Dios dará el trono de David y reinará en la casa de Jacob eternamente y su reino no tendrá fin.
María: ¿Y cómo ha de …ver más…
Pastores: ¿Dios entre nosotros?
Antonio: El profeta Malaquías dijo que los reyes vendrán a tributarle honores y presentes a su cuna.
Pastora 1: Sí los reyes le tributarán honores, será más que un rey.
Gil: El Profeta Jeremías anunció lo que en ese tiempo sucederá: que verán los ciegos, oirán los sordos, andarán los cojos, y hablarán los mudos.
Antonio: Y Zacarías nos dijo que el Mesías será llamado el Príncipe de la Paz.
Sara: Bueno, a todo esto, ¿dónde nacerá el Redentor?
Gil: Oigan lo que dijo Malaquías: “Y tu Belén, no eres la menor de las ciudades de Judá, puesto que de ti ha de salir el que ha de gobernar a mi pueblo”.
Todos: ¡En Belén!
Sara: Aquí mismo.
Luisa: ¡Qué maravilla! La verdad del Señor se nos ha revelado por medio de sus profetas, ahora entendemos claro.
Néstor: Como cuento está muy bien; pero todos los profetas han esperado al Mesías, y se han muerto sin verlo. Yo creo que nunca va a venir.
Antonio: Tú no crees en nada. ¿No te escandalizas de tu conducta?
Néstor: Escandalizarme, ¿yo? No seas bobo, yo no me escandalizo con nada... ¿lo oyes?, ¡con nada!
Bernarda: ¿Cuándo vendrá el Mesías?
Gil: Hay un modo de saberlo. El Ángel Gabriel se le apareció un día al Profeta Daniel y le dijo que esto sucedería setenta semanas de años después de reconstruir Jerusalén.
Pastores: ¡Setenta semanas!
Luisa: Pues entonces ya es tiempo de que venga, el tiempo se ha cumplido, y si las profecías son ciertas, hay que