Teatro isabelino y del siglo de oro
Por teatro del Siglo de oro se entiende la época clásica o esencialmente el Renacimiento del s.16 y el Barroco del s.17. En términos concretos el periodo abarca desde 1492 hasta 1681. Se caracteriza por su pluralidad temática, por reivindicar la verosimilitud teatral donde la fuerza psicológica de los personajes primaba sobre la trama argumental. Del mismo modo que en la Inglaterra de la época isabelina había hecho su brillante aparición un gran teatro de significación nacional, en la España del llamado Siglo de Oro surgió un arte dramático de poderosas y específicas características. Fue una etapa histórica decisiva para el teatro universal, y en la que brotaron unos poetas dramáticos tan numerosos como …ver más…
El drama histórico refleja la reflexión y las dudas que asaltan la conciencia en esa época, aparte de convertirse en una forma eficaz de instrucción y propaganda, difundía los valores del sistema, a la vez que constituía un espectáculo de evasión. Pero también tenía un compromiso con la libertad y la dignidad humana.
EL TEATRO ISABELINO
El teatro isabelino es una denominación que se refiere a las obras dramáticas escritas e interpretadas durante el reinado de Isabel I de Inglaterra (reina desde 1558 hasta-1603), y se asocia tradicionalmente a la figura de William Shakespeare. La estética, temática e ideología del teatro isabelino van unidas al contexto histórico-social y cultural de la época. Un cambio fundamental en la época isabelina es que aparecieron los primeros teatros abiertos, especialmente diseñados para esa finalidad. Algunos nobles fueron quienes financiaron estos teatros. Llegaron a haber diez, con una capacidad de hasta dos mil espectadores. Su forma recordaba los patios de las posadas. La escenografía era casi desconocida, de modo que la acción podía pasar de un sitio a otro sin interrupciones; a fin de que el público pudiese acudir a su propia fantasía para evocar el lugar en que transcurrían los sucesos. Con frecuencia los personajes describían oralmente el ámbito en que se hallaban. El escenario carecía de telón, y como las sangrientas anécdotas a menudo concluían con los actores fingidamente