Taenia solium
Por tus reproches y consejos.
Por el bien que me enseñaste y de mi ser siempre cuidaste.
Por ser padre bondadoso, lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.
Justicia y rectitud en demasía.
Por ser mi padre amado y enseñarme la caridad.
Sentimientos nobles te cubren.
No conoces la maldad.
Caballero noble y parco, me enseñaste a luchar.
Aspirando siempre a lo más alto y a mis sueños no renunciar.
Por aborrecer todo lo malo.
Por tus celestiales valores.
Por guiarme de la mano en senderos llenos de flores.
Por tus palabras de aliento en mis momentos más tristes.
Por tus silencios elocuentes que me calman dulcemente.
Por tu mirada sabia y