Socrates y su preocupacion por el hombre
Filosofía
Fecha de entrega: 23/05/06
Integrantes:
Federico Oviedo
Lisandro Lovera
Sócrates:
Antiguo filósofo nacido en Grecia, más específicamente en Atenas, en el año 470A.C.; hijo de Faenarete (su madre, la cual era partera) y Sofronisco (su padre, el cual se dedicaba a la escultura).
Participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422).
Sócrates se casó, a una edad avanzada, con Xantipa, con quien crio dos hijas y un hijo.
Sócrates se dedicaba a pasear por las plazas y los mercados de Atenas, donde tomaba a las personas como interlocutores para someterlas a largos interrogatorios. Esos …ver más…
Decía que el culto oficial se aprovecha de la religión y la utiliza para fines políticos.
• Corruptor de la juventud: no tenía discípulos, sino compañeros: tampoco podía enseñar algo, ya que decía “solo se que no se nada”. Lo único que enseña era a pensar, a que cada uno llegue al convencimiento de que no sabe nada.
• Lo condenaron por introducir nuevas formas de culto: él no va a adorar dioses externos, sino que da valor a la interioridad: la voz de la conciencia queda así elevada a rango de religión. Muere en el año 399A.C. conciente de lo que le ocurriría por ingerir la bebida (veneno).
“Sócrates y su preocupación por el hombre”
Sócrates parte de la pregunta por el hombre. Para él, la preocupación por el Cosmos es inútil, y es más importante la preocupación por el hombre, es decir, por la naturaleza moral del hombre. Lo que le interesa al hombre es saber qué tiene que conocer para ser feliz. En esto consiste la verdadera sabiduría.
Esta sabiduría, según Sócrates, no le viene al hombre desde fuera, sino desde dentro. La verdadera filosofía es descubrir por sí mismo la verdad.
Esto trae como consecuencia el intelectualismo moral (doctrina que identifica la virtud con el saber), el que sabe es virtuoso; el que obra mal es un ignorante, ya que el bien, que es lo útil para el individuo y para la ciudad, no puede dejar de practicarse al conocerse. El que no practica el bien es porque no lo conoce, es decir, porque no