Siri y mateo
Este comentario bibliográfico será realizado en base al libro Así vivían los romanos de J. Espinos P. Masia y D. Sánchez M. Viar, que trata sobre la Vida cotidiana de los Romanos, un poco sobre su historia, mitos, guerras y fundación. Así mismo, describe las formas de vida de sus habitantes, las costumbres y mentalidades de los distintos grupos sociales desde que fue fundada en el 753 A.C por Rómulo y Remo, (según una leyenda escrita por Tito Livio, que narra que cuando el Rey Numitor reinaba en Alba Longa, su hermano, siendo codicioso lo expulsó del trono, pero el Dios Marte se enamoró de la hija de Numitor y tuvieron dos hijos, los gemelos llamados Rómulo y Remo, el nuevo rey se asustó y ordenó que los …ver más…
La prima mesa, era el plato fuerte, y eran servidos muchos platos variados a la vez, como pollo, jamón, pescados, mariscos y muchos otros alimentos exóticos preparados con vísceras de animales. La segunda mesa estaba compuesta por postres, frutas y vinos dulces.
Para estas los invitados llegaban a la casa con bastante anterioridad, eran recibidos por los esclavos, los cuales le recogían los zapatos y la toga, y se les ofrecía un baño caliente y perfumado, o se les lavaba los pies y se los perfumaba. Luego pasaban a una gran sala en donde el dueño de la casa tenía expuesta el mantel (mas hermosos dependiendo de la riqueza del anfitrión) la vajilla donde se serviría la cena, y allí procedía a contarles de donde eran originarias y lo excelente de cada una de sus piezas de valor; debido a que ellos tenían verdadera pasión por las vajillas lujosas, de oro, plata, ágata, ónice o cristal, también las copas de cristal o de metales nobles (a veces recubiertos con piedras preciosas). Luego se acomodaban en el triclinum, para que los esclavos llevaran agua en recipientes para que los convidados se lavaran las manos.
Para servir la mesa, se reservaban los esclavos más hermosos y educados, se les vestía con ropas de colores vivos, y sus largos y rizados cabellos servían a veces para que sus amos se secaran las manos. Los que retiraban los platos, limpiaban las mesas y recogían los desperdicios iban mal vestidos, con