Siglo v y democracia
REGINE PERNOUD, ¿Por qué Grecia?
Capítulo 3
El Siglo V y la democracia
La afición por las ideas y el debate aparecen en el terreno de la política desde Ilíada. Sin embargo, estábamos entonces en una época de pequeños monarcas, sin leyes ni consulta organizada, sin referencia, sin instituciones: podemos comprender fácilmente lo que el descubrimiento de la democracia iba a suponer de progreso en ese sentido y el auge que iba a dar a los debates políticos. Sin duda todo comienza ahí: la reflexión griega se hace lúcida y consciente cuando la política lo reclama.
Pero la democracia ateniense no hace a este respecto más que rematar una tendencia inherente desde siempre a la civilización griega.
La libertad griega
Los …ver más…
Hallamos en distintas épocas el contraste entre los pueblos que se prosternan ante un hombre y los que se niegan a ello, como cuando una embajada inglesa se niega a hacer el kotow ante el emperador de China. Y, en el terreno político, un mismo ideal que podemos (¡como entonces!) llamar “europeo”, o bien “occidental”, sigue oponiéndose a una serie de regímenes que se suceden “enfrente”, y para los que podemos hablar, según los casos, de absolutismo, totalitarismo, fanatismo y otras orientaciones que engloban a regímenes tan opuestos como la dictadura personal, el estalinismo o el integrismo. En resumen, parece que una misma demarcación geográfica separa, aún hoy día, los pueblos que Heródoto distinguía como representantes del ideal de los griegos o como del autoritarismo de los persas. Que acaben o no en guerra, los choques entre los países occidentales y jefes como Gadafi o Jomeini, Assad o Sadam Hussein son tantas otras ilustraciones convergentes e inquietantes.
Grecia, enfrentándose a Darío, y luego a Jerjes, definió por tanto en términos claros nuestro ideal “europeo”.
Los pueblos que se adhieren a él lo hacen hoy día apelando a la palabra democracia; y esto nos lleva de nuevo a Grecia y al paso que dio entonces.
El rey de Esparta hablaba de independencia y de respeto a las leyes; no decía- por razones evidentes- quién había establecido la ley, ni en qué medida la libertad respecto al exterior implicaba una libertad en el