Rollo Piedad
¡Hola chicas!, ¿Cómo están? Soy Carmen Lupercio, viuda hace 12 años. Realice el Cursillo n° 12 en el año 2009, en la Diócesis Merlo-Moreno. Tengo tres hermosos hijos, Carlos de 32 años, que hace muy poco se recibió de odontólogo con mucho sacrificio, se encuentra en pareja con Claudia. Juntos me regalaron dos hermosos y dulces nietos. Almita de cinco años y Matheo de un año y once meses. Mis otros dos hijos son Nicolás de 24 años y Eliana de 22 años, ambos están estudiando en la facultad.
Les pido por favor que nos pongamos en presencia de dios, a Él le vamos a pedir que muy suavemente nos envíe el Espíritu Santo, que está en la Página…..
¿Vieron chicas? Parece mentira que ya hemos pasado 24 horas juntas viviendo esta …ver más…
Y esto sigue chicas porque están
Los fariseos o hipócritas que son los que llevan ,por un lado, una vida religiosa que se limita a actos de piedad ocasionales o aislados y por otro una vida sin respeto a lo sagrado, sin compromiso con nada ni nadie; dando un NO rotundo a Dios y a los hombres. En su imagen parecen pulcros, limpios, responsables, comprometidos pero todo es falso ya que dentro de sí mismos los consume el pecado y los dominan las ambiciones materiales.
Chicas no nos equivoquemos, Dios quiere siempre lo mejor para nosotros y que vivamos dignamente.
Piedad autentica y genuina
Piedad es una palabra que deriva del latín “pius” cuyo significado es hijo que ama, acepta, respeta, escucha al Padre y se siente amada por él. Piedad es una virtud por el cual el hombre vive unido a Dios en amor filial y respetuoso. La intimidad con Dios es el punto más alto y culminante de la Piedad, es su razón de ser; esta intimidad se establece con un dialogo que inicia Dios y continua con la respuesta que le damos nosotros, sus hijos, por lo que es un dialogo mutuo. (Testimonio)
Debemos estar atentos para escuchar a Dios ya que permanentemente nos está hablando y acompañando, se nos manifiesta en cada circunstancia porque él quiere que lo aceptemos como nuestro padre y nos muestra su plan en cada instante de nuestras vidas. Por eso