Resumen: el sistema de los objetos, primer capítulo
Jean Baudrillard
1. LAS ESTRUCTURAS DE COLOCACIÓN
EL ENTORNO TRADICIONAL
- La configuración del mobiliario es una imagen fiel de las estructuras familiares y sociales de una época. El interior burgués prototípico es de orden patriarcal: está constituido por el conjunto comedor–dormitorio.
- Hay tendencia a la acumulación y a la ocupación del espa- cio, a su cierre. Infuncionalidad, inamovilidad, presen- cia imponente y etiqueta jerárquica. Cada habitación tiene un destino estricto, que corresponde a las diversas funciones de la célula familiar, y nos remite, más allá, a una concepción de la persona en la que se la ve como un conjunto equilibrado de distintas facultades.
- En este espacio privado, cada …ver más…
¡Apasionantemente inédito!, el mueblo- rama ÓSCAR es un juego de elementos preseparados.
- “MONOPOLY: cada conjunto MONOPOLY es el me- jor amigo de su personalidad. Sistema de ebaniste- ría de gran calidad, en madera de teca o de makoré con ensamblajes y junturas invisibles dotados de elemen- tos de 4 caras, que permiten la composición infinita- mente variada de verdaderos mobiliarios adaptados a su gusto, a su espacio, en función de sus necesidades.
- Los valores simbólicos y los valores de uso se esfuman detrás de los valores organizacionales.
- Ya no se da a los objetos un “alma” y ellos ya no lo divierten a uno con su presencia sim- bólica.
Los muros y la luz
Las habitaciones y la casa misma rebasan la separación tradicional de la pared que las convertía en espacios- refugio. Las habitaciones se abren, todo comunica, se fragmentan en ángulos, en zonas difusas, en sectores móviles. Se liberalizan. Las ventanas ya no son esos orificios impuestos a la irrupción del aire y de la luz, la cual venía desde el exterior a posarse sobre los ob- jetos, para iluminarlos “como desde el interior”. Más simplemente, ya no hay ventanas y la luz, que intervie- ne libremente, se ha convertido en función universal de la existencia de las cosas. De igual manera, los obje- tos han perdido la sustancia que les daba fundamen- to, la forma que los encerraba y a través de la cual el hombre los anexaba a la imagen de sí mismo. Ahora es el espacio el que juega