Resumen el Batallón de San Patricio
El Batallón de San Patricio Como énfasis de la película, relata que en 1840 México se encontraba sumido en el caos, donde renegados y revolucionarios controlaban las montañas, y el gobierno intentaba recuperar el control. Estados Unidos aprovechó la situación para la invasión.
Al otro lado del Atlántico se libraba otra batalla; Irlanda había perdido la mitad de su población a causa del hambre. Dos millones de irlandeses llegaron a Estados Unidos. Muchos jóvenes irlandeses católicos se alistaron en el ejército estadounidense de mayoría protestante.
La película es titulada con dicho nombre porque El Batallón de San Patricio fue una unidad militar que estaba formada por desertores del ejército de los Estados …ver más…
Tras el reclutamiento en Monterrey, los San Patricios crecen en número, que algunos estiman en cerca de 800 hombres.
Tuvieron un extraordinario rendimiento como artilleros en varias batallas, especialmente en la defensa de Monterrey, donde defendieron La Ciudadela, y en la Batalla de la Angostura, en la que capturaron dos cañones estadounidenses, acción por la que su comandante y varios oficiales recibieron la condecoración Cruz de Honor de la Angostura, se ordenó a los San Patricios convertirse en un batallón de infantería a mediados de 1847 por orden personal de Antonio López de Santa Anna.
Como unidad de infantería los San Patricios continuaron sirviendo con distinción en la Batalla de Churubusco el 20 de agosto de 1847.
Las maltrechas fuerzas mexicanas se establecieron en el convento de Santa María de Churubusco, y las fuerzas armadas estadounidenses se prepararon para atacarlos. Aunque el convento no era más alto que sus alrededores, sus bardas de piedra constituían una buena defensa. Además, los estadounidenses tendrían que cruzar un río para llegar allá, lo cual daría tiempo al ejército mexicano para preparar a medias, trincheras y encarar otro enfrentamiento.
La lucha fue constante y desfavorable para los mexicanos, esta vez bien mandados y motivados por los generales Manuel Rincón y Pedro María Anaya. Tras algunas horas de combate, las fuerzas mexicanas se quedaron sin municiones y una bomba