Puesto que Mercurio es el regente de Géminis, no es de extrañar que éste herede muchas de sus cualidades y no pocos de sus defectos. Capacidad de razonar, ingenio rápido, ganas de adquirir conocimientos, facilidad de comunicación, pero también un cierto cinismo y una enorme tendencia a ser muy escurridizo y a manejar la verdad de un modo muy particular. En el origen de casi todo lo que hace Géminis está la curiosidad, curiosidad por todo y por todos, y la necesidad de comunicarse. Primero, se entera de lo que pasa y enseguida lo cuenta. Géminis vive para su auditorio, necesita un público al que comunicar sus ideas, lo que piensa, lo que sabe y lo que se inventa porque, realmente, que la información que transmite sea verdadera o falsa le …ver más…

No necesita "creer" en el producto que vende, el reto es convencer al otro y normalmente sale victorioso de sus batallas. Creo que ya he dicho, por activa y por pasiva, que le encanta aprender, que necesita absorber información y, si a esto unimos su capacidad para la comunicación, tendremos un excelente profesor, Géminis tiene fama de ser el signo más "al día" y además tiene una mentalidad muy abierta y un espíritu siempre joven, con lo cual no tiene ninguna dificultad para ponerse a la altura de sus alumnos y entenderse con ellos. Claro que no será un profesor al uso, es muy posible que la visión de las materias que enseña sea un poco a vista de pájaro, pero sus clases siempre serán originales, estimulantes y divertidas. Como a Géminis le interesa más la riqueza de las ideas que la riqueza material, no se le ocurre sacrificar la riqueza de las ideas a la abundancia de dinero, hasta puede dedicarse a ser escritor. Ya se sabe que, salvo raras excepciones, los escritores no suelen ser ricos, pero eso a Géminis no le importa mucho, le interesa más divertirse con lo que hace. En el caso de un Géminis escritor lo curioso es que no suele leer un libro entero, más bien lee primero el final, luego un poco entremedias, siempre en diagonal, y por último algo del principio para terminar diciendo encantado: "ya me lo sé".
Creo que después de todo lo que he hablado de la mente de Géminis no