De la obra el mayor de mis defectos de Roberto Fontanarrosa:
La brisa era tibia, ellos gritaban sus nombres. Luego caminaban, tomados de la mano, sin poder creerlo. Él se detuvo de pronto, Andrea sonreía, por la cercanía del rostro de Giovanni.
Él le dio una flor amarilla y se la colocó en el cabello de ella. De repente la flor de cayó y ambos de agacharon a recogerla en ese instante la nariz de él chocó con la cabeza de ella, su nariz estaba tinta en sangre; Andrea dijo que lo sentía y pasó un momento en silencio, él le dijo dónde estaba la flor, ella se la dio, pero el tallo de la flor había chocado con su ojo, no lo podía abrir. Él se sintió culpable pero ella dijo que no era nada mientras intentaba dejar de lagrimear. Al rato ella …ver más…

Fui a buscar a mis hermanos mellizos, la materia oponía poca resistencia, que si no prestaba atención al caminar uno de hundía. De pronto caí de bruces, oí una voz era la de mi hermana, dijo que hizo una especie de montañita con barro. El señor HnW desembocó en la superficie donde estaba sentada la abuela, pero ella preguntaba por sus nietos…
Los mellizos habían hecho un escondijo en una parte de la nébula y también habían ocultado allí la rosca para jugar. Papá les dijo a mis tíos que era mejor esperar hasta que se aclare la situación, pero ellos dijeron que se irían. Ellos empezaron a irse uno por uno en direcciones diferentes. De pronto empezó el cambio, el corazón de la nébula, al contraerse había desarrollado calor y luz, y ahora había salido el sol. Todo el resto seguía alrededor, los planetas y hacía mucho calor y la abuela estaba riéndose. Papá le dijo a mamá que pensaba que era un fenómeno diferente, señaló el suelo y dijo que la tierra aún era un amasijo gelatinoso que se iba poniendo cada vez más sólido empezando por el centro. De pronto todos estábamos inmersos en fuego, las llamas se alzaban en toda la superficie del planeta, eran las radiaciones del sol que iban quemando las envolturas de los planetas y en el cielo giraban globos inflamados que arrastraban largas barbas de oro. De pronto volvió la oscuridad, la abuela dijo que el proceso había llegado a su fin, pero era la noche, todo apenas estaba empezando…
De la