Marina Bermejo Borobia
Crepúsculo de los ídolos de Friedrich Nietzsche * El problema de Sócrates:
Nietzsche empieza hablando sobre como siempre se ha juzgado a la vida como algo que no vale nada. Piensa que el problema para la decadencia de la filosofía de los griegos y de Atenas radica en Sócrates (al cual le siguió Platón), que con su dialéctica intentaba poner a la plebe a otro nivel superior, llevando la razón por encima de los instintos, por lo cual aquí empieza el primer paso hacia la pérdida de los valores, hacia el nihilismo.

* La “razón” en la filosofía:
La idiosincrasia de los filósofos, es decir, lo que define a los filósofos tradicionales es el odio al devenir, al cambio y la transmutación ontológica.
Estos …ver más…

Error de la voluntad libre. No podemos llegar a una voluntad libre si tenemos una responsabilidad, la cual en todo lugar suele ser el instinto de querer-castigar-y-juzgar, es decir de ocuparnos de algo. La vieja psicología tiene presupuesto que los sacerdotes querían otorgar a Dios el derecho de imponer castigos. A los seres humanos se les imaginó “libres” para que pudieran ser juzgados, castigados, culpables. Hoy hay un movimiento opuesto a él, en el cual se quiere expulsar el concepto de culpa y castigo. No hay más peligro para nosotros que los teólogos los cuales con el concepto de “orden moral del mundo” continúan infectando el devenir, el cambio por medio de “castigo” y la “culpa”.

Estos cuatro errores pueden unirse en una sola crítica al pensamiento occidental sobre la libertad y la culpa, y como han sido utilizados por el cristianismo para convertir a las personas en esclavos.

* Los “mejoradores” de la humanidad:
El juicio moral y el religioso tienen en común que creen en realidades que no la son. La moral es una interpretación equivocada; pretende la doma, la cría, el “mejoramiento” de un tipo de ser humano, mediante un sacerdote. Pero esto suena extraño ya que cuando tú domas a un animal lo que haces es que lo debilitas, la haces menos dañino, mediante el dolor, las heridas, el hambre. Lo mismo ocurre con el hombre que intenta ser domado, “mejorado” por el sacerdote.

* Lo que los alemanes están perdiendo:
Nietzsche es muy