INICIO: Cuando la niña nació miraba con grandes ojos obscuros. La madre decía emocionada: ¡ya me conoce! Y el papá también decía ¡ya me conoce!, pero la abuela dijo ¡que sabe ella de nadie, si es tan chiquitita!.
La niña se llamaba Margarita y cuando cumplió su primer año de vida seguía mirando con sus ojos negros los rostros o caras de las personas y con su manito señalaba la nariz de esa cara.
El tiempo fue pasando entre vientos, lluvia y nieve de la zona austral.
Cuando Margarita cumplió 7 años parecía un largo tallo de junco (era larga y flaca) y un día le preguntó a la abuela ¿por qué su nariz no se parecía a la de su papá? Y la abuela le respondió que porque su papá era hombre y ella mujer, pero Margarita la comparó con la Tía …ver más…

Margarita lo miraba con desconfianza y miedo, pero un día lo miró y le hizo cariño y le dijo:
Eres un perrito feo…feo…feo
El perro se pusó feliz y más jugaba a su lado y ella le puso por nombre “feo”, salían juntos. Iban al lago. Caminaban por los matorrales, bosques y cerros y el perrito desenterró un tronco y se lo llevó a Margarita ella lo tomó y lo hizo girar en el aire y de pronto descubrió en el UNA NARIZ y era igual a la de su padre, idéntica. Y quiso completar todo el rostro, le ordenó al perro que siguiera buscando troncos, pedazo de raíces, piedras y los llevó a la casa y le pidió a la señora Damiana que no se los botaran, buscó materiales: martillo, pegamento, alambre, clavos tijeras y comenzó a hacer su obra, cuando llegó su papá emocionada se la mostró y le pidió que tenía que comprarle más herramientas y una caja solo para ella. Ahora sabía porque le gustaban las narices, pero iba a tener que pelear con su mamá, su tía y su abuela porque no les iba a gustar que ella hiciera esas escultura o artesanías con leña y piedras, pero el papá la iba a