J. M. Estrada
“Proyecto de lectura”
-El Conquistador-

Profesora: Borelli, Analía.
Alumno: Orrego, Rodrigo G.

~4º / 2ª~

Fecha: 03/06/11

1. Los jardines flotantes
Resumen:
Por aquellos días en Tlatelolco y Tenochtitlan gobernaba Axayácatl que para muchos era un rey justo comparado con su antecesor. Pero por otra parte, todo le parecía propicio para celebrar sacrificios. Esta vez eran cuatro personas las que iban a ser sacrificadas al dios de la guerra, 3 mancebos, quienes se habían ofrecido a los dioses por propia voluntad y un niño de 2 años, muy enfermo. Tepec, un anciano venerable que pertenecía al Consejo de sabios siempre odio estos sacrificios y trataba de evitarlos.

2. El elegido
Resumen:
En el mismo instante en …ver más…

Y Machana le regaló un tronco de una madera muy especial para que se pueda hacer su propia canoa. Fueron cuarenta jornadas de trabajo arduo y al terminar la canoa, Quetza le regalo esta a Machana, igual ya tendría tiempo para armar su propio barco. Toda una vida.

7. El adelantado de las estrellas
Resumen:
Al cumplir los 15 años, Quetza era un hombre de cuerpo fuerte y macizo. No era demasiado alto ni especialmente agraciado. No tenía la nariz prominente y suponía que ese era el motivo por el cual Ixaya nunca se había fijado en él más que como un gran amigo. Ahora Huatequi y Quetza procuraban tener la mayor atención de Ixaya en diferentes habilidades. Quetza e Ixaya solían escaparse de la casa y se iban directo al Templo Mayor y hablaban sobre el cielo y las estrellas. Quetza veía los labios de Ixaya y debía llamarse a la cordura para no besarla. Muchas veces estuvo a punto de hacerlo, pero no se atrevía a correr el riesgo de que todo lo que había construido se derrumbara en un segundo. El ingreso al Calmécac fue para Quetza un inmerecido castigo.

8. Blanco, rojo, negro
Resumen:
Tepec no quería repetir los errores que había cometido con sus dos hijos, a ellos los había mandado a estudiar al Telpochcalli, recibían una educación rigurosa, aunque de allí no salían los futuros generales. Quetza se vio obligado a dejar la casa e internarse en el Calmècac, aunque quería estar con sus amigos. La sola idea de verse obligado a dejar de ver a Ixaya,