Resumen Cuento
AUTORA: ANA MARIA CARVAJAL JARAMILLO
POR: HERNÁN CARDOZO GORDILLO
A comienzos de 1586 el capitán General, Francis Drake, apodado el DRAGÓN, pirata temerario y feroz en sus batallas era reconocido en todo el mundo como el mejor. Servía a la corona inglesa y amigo muy personal de la reina Isabel I, quien siempre apoyaba y patrocinaba los saqueos y robos cometidos a los buques y ciudades colonizadas por España. Francis Drake decide tomar por asalto a la ciudad de Cartagena de Indias, de ahí que a media noche con sus 19 naves decide sitiar la bahía y ocupar la ciudad. Cartagena de Indias era una de las colonias más importantes de los españoles y conocida en el mundo de los …ver más…
En medio de la aflicción y el desespero de la población, una voz de esas que aparecen como salvadoras cuando menos se piensa, surge la del Pescador Bartolomeo que había acompañado en más de una ocasión al arzobispo en las mediaciones y se había percatado de los agüeros y supersticiones de Drake con un viejo tambor, regalo que le había dejado su esposa antes de morir, lo llevaba a todas partes y nunca le había fallado, era tanta la fe y el apego a ese instrumento, misión o batalla que emprendiera que jamás había fracasado.
La idea de Bartolomeo, era la de sacar el tambor de donde lo mantenía el corsario Drake, que no era nada menos, si no de la cabecera de su cama. Pero quién sería el encargado de ejecutar esa misión, pues a la vista de todos parecía algo descabellado, pues quién se atrevería a meterse a la guarida del lobo. Nadie podría imaginarse que un joven como Arturo, con solo doce años de edad, avezado, en una situación tan apremiante, fuera el decido a ofrecerse a llevar a cabo esta misión.
Así fue que esperó la ocasión y cuando el corsario y todos sus soldados estaban dormidos y embriagados entró Arturo sigiloso como un felino hasta la habitación donde dormía el Dragón tomó el tambor y salió corriendo. Con el corazón en la mano que parecía que se le fuera a salir del susto pero a la vez feliz y contento de haber logrado semejante hazaña, pues con esto se podía soñar de