Resumen Corto De: Ensayo Sobre La Ceguera
La obra comienza relatando la perdida de vista que sufre un hombre en la calle, una ceguera blanca a la cual no encuentra explicación. Cuando el semáforo se pone en verde todos los coches comienzan a circular a excepción de uno el cual recibe malas respuestas de la gente, personas que tocan el claxon o que ni si quiera le ayudan, pero otras personas si deciden ayudarle, éstas le preguntan la causa de porque está parado y él asustado y desconcertado por aquella situación les dice que se ha quedado ciego repentinamente. Así pues, un hombre generoso decide ayudarle y llevarle a su casa, mientras el ciego seguía lamentándose y buscando una explicación a esa ceguera repentina, sin llegar a una …ver más…
En una de las salas se aislaban todo hombres que estaban dirigidos por un jefe un hombre que llevaba consigo una pistola y que les hacía chantajes a cambio de la comida, a lo cual los ciegos de la primera sala donde se encontraban el médico, su mujer, el niño estrábico, el primer hombre junto a su mujer, el hombre de la venda y la chica de las gafas oscuras cedieron sin poder hacer nada, pero eso no fue la mayor atrocidad que realizaron los ciegos de aquella sala, sino que también para satisfacer sus necesidades sexuales violaron a todas las mujeres de aquella sala.
La mujer del médico era la única que todavía veía a lo cual no encontraban respuesta ni ella ni su marido pero si ella actuaba sería la esclava de todos aquellos ciegos que no podían valerse por sí mismos, asique ésta se limitó a ceder a los chantajes hasta que por fin decidió tomar el control y asesinar al jefe de los ciegos, aun que dicha decisión no mejoró la cosa ya que otro de los ciegos tomó el mando, por lo que decidieron idear un plan y una de las mujeres que apoyaba a la mujer del médico decidió sacrificarse como hoguera e incendiar la sala de los otros ciegos, por lo que el resto de los ciegos y la mujer del médico pudieron salir del manicomio, sin temor a que los militares les pegaran un tiro, ya que la mayoría se habían quedado ciegos y los que no estaban ciegos no disparaban por temor a quedarse ciegos.
Al final estos