Resumen de las Clases de Apocalipsis hasta el Cap 3
Buenos días chicos y chicas.
Este es un resumen de lo que llevamos estudiado hasta ahora en el Libro Apocalipsis
Estos son hasta ahora los Capítulos 1-2-3
Empezamos con el Capítulo 1:
Versículos del 1 al 3:
Los primeros 3 versículos nos enseñan sobre el inicio y razón del Apocalipsis, nos indica que no es una revelación tocante a Jesucristo, es decir, acerca de Jesús, sino una revelación dada por Jesucristo. Nos evidencia que la Revelación o Apocalipsis es dada por el Padre (DIOS PADRE) a Jesucristo (EL HIJO), por medio de su Ángel al siervo Juan. Y nos hace una hermosa declaración de “Bienaventuranza” a todos los que leemos oímos y más aún los que guardamos lo que en esta …ver más…

(Malaquías 4:3) Y su voz como estruendo de muchas aguas: Es un símil para sugerir que la voz de Dios es sumamente poderosa y con ello muestra su autoridad sobre todo. (Salmo 93)
Tenía en su diestra 7 estrellas: La correcta traducción sugiere un gerundio, es decir, debe decirse “teniendo”, dicho esto, la idea es que el Hijo del Hombre posee continuamente control, posesión y preservación de las iglesias. Entonces Jesucristo tiene en su diestra a los 7 ángeles (pastores, obispos, ancianos, autoridades máximas en cada una de las congregaciones, o como se les quiera llamar) según Ap.1:20.
De su boca salía una espada aguda de dos filos: El vocablo “espada” (rhomfalía) se refiere a la espada larga diseñada en Tarcia por los griegos, se dice que tenía el tamaño de un hombre de estatura normal. Los dos filos hablan de la eficacia judicial de Cristo. Hace referencia de que Cristo es poderoso y derrotará al enemigo en batalla y que de su boca saldrá el veredicto justo para todos.
Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza: Fácilmente se denota una magnificencia en su rostro, digno de un Jesús Glorificado, que muestra un contraste al Jesús de los evangelios el cual se mostraba humilde y humano, varón de dolores, sin atractivo (Isaías 53:1-2).
Mas ahora nos aparece lleno de gloria, ya Juan había contemplado una pequeña muestra de ese rostro y de esa gloria en